LOCA OBSESIÓN

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Hoyoung suspira, despidiéndose de Minchan, Gyehyeon, Yeonho, Yongseung y Kangmin, quienes regresan a sus casas para ver a sus familias; terminaron exitosamente todas las actividades pendientes y les otorgan dos semanas para respirar tranquilos, además, de los días habiles por el día chuseok que celebrarían juntos y después prepararse para su siguiente regreso.

Hoyoung no logró reservar un vuelo al extranjero y el personal apenas consigue uno programado en cuatro días.

Por lo que iba a quedarse solo y aburrido en los dormitorios.

Pero su gerente pensaba diferente y dió instrucciones a Dongheon en quedarse a vigilarlo. Aún desconfiando de sus acciones a tomar.

Se despidieron de los menores con los mejores deseos en sus propios asuntos y Dongheon también planeaba salir de los dormitorios esa noche.

– ¿Me dejarás solo la primera noche de nuestras vacaciones? – Hoyoung detiene el silencioso intento de huída de Dongheon, quien da media vuelta mostrando mejor su extravagante atuendo.

– ¿Sabes? Los chicos ahora mismo deben estar tomando viajes separados para ir a sus casas. Solos.

– Nosotros aún estamos aquí y gerente te encargó cuidarme, no abandonarme para ir a divertirte. Sabes que no puedes salir tan tarde a esos lugares.

– No voy a ningún club para divertirme.

– ¿Qué hay de la ropa o el fuerte aroma de tu perfume? Dudo que sólo vayas a una tienda de conveniencia.

– No debería interesarte a dónde voy.

Hoyoung frunce el ceño, pensando en atacar, pero toma un suave respiro y habla con más calma.

– Quédate a cenar esta noche, ¿Sí? Creí que no saldrías y preparé la cena para ambos. Acompáñame, por favor.

Dongheon suspira y se despoja de la mascarilla, regresando en sus pasos hasta la cocina.

Hoyoung mira con curiosidad el notable maquillaje en el rostro del mayor, pero no preguntó a dónde realmente se dirigía y cenaron en silencio.

Al día siguiente, cada uno se ocupa de sus propios asuntos y deja que salga de los dormitorios más temprano, mientras revisa algunas cartas que no pudo leer de sus seguidores por falta de tiempo.

Regresaron el móvil a los miembros que retornan a sus casas, pero volverán a comisarlos cuando regresen y Hoyoung se siente excluído de poder conversar libremente con sus seguidores. Dongheon no tiene más privilegios, pero nunca suelta ese viejo teléfono.

Cuánto deseaba hablar sobre esas cosas con sus seguidores y divertirse un poco.

Le ayudó a distraerse y dejar de pensar en el líder.

Algunos hablan sobre su buen trabajo, su gran desempeño en actuación, le desean buena salud, felicidad y promesas muy prufundas, hablando sobre los momentos difíciles. Parecían saber lo que pasaba, pero no se sentían capaces de hacer algo al respecto, no puede juzgarlos, cuando el tampoco es alguien superior a otros. No se siente capáz de creerse mejor que otros.

– Son personas después de todo. Tienen sus propios problemas por afrontar.

Termina de leer la última carta y prosigue a limpiar los dormitorios, obviamente, empezando desde su habitación.