LOCA OBSESIÓN

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Yongseung se queda paralizado en la puerta, abriendo los ojos de par en par y sintiendo una presión en el pecho cuando sus ojos atrapan a Hoyoung y Gyehyeon unidos en un abrazo teñido por una intimidad que revuelve algo en lo profundo de Yongseung. La visión de los brazos de Hoyoung alrededor de Gyehyeon le golpea con mucha fuerza en el corazón.

Yongseung aparta la mirada, sintiendo un dolor agudo que se apodera de su pecho. Baja la mirada y se muerde el labio para reprimir la oleada de dolor. Y sin decir palabra, Yongseung retrocede, con pasos rápidos y sale rápidamente de la terraza, dejando atrás las miradas sorprendidas de Hoyoung y Gyehyeon.

Hoyoung suspira y se aleja de Gyehyeon, mirando fijamente la puerta de la terraza, irritado ante la idea de que Yongseung podría haber malinterpretado la escena.

– Gyehyeon, deberíamos hablar en otro momento. Es tarde.

Gyehyeon asiente, aunque se queda un momento, reacio a abandonar el calor de Hoyoung y aún con la incertidumbre en su cabeza. Aún con muchas preguntas sin tener repuestas, pero Gyehyeon sabe que ya es demasiado tarde, que la repentina aparición de Yongseung podría ser peligrosa y que la noche se vuelve cada vez más fría.

Cuando salen de la terraza, Gyehyeon se detiene y respira profundamente.

– Hoyoung-hyung... – Gyehyeon le llama con la voz temblorosa y la preocupación se refleja en sus ojos cuando Hoyoung voltea a mirarlo – Yeonho no... Él no me engañaría con Yongseung, ¿Verdad?

Hoyoung se pone rígido pero guarda silencio, decidiendo no decirle la verdad a Gyehyeon todavía, dándose cuenta de lo frágil que es la mente de Gyehyeon en estos momentos, con aquellos recuerdos perdidos y borrosos de los que le habló.

– Hablaremos de todo cuando estés listo – responde Hoyoung con gentileza – Pero ahora necesitas descansar, Gyehyeon.

Gyehyeon baja la mirada y asiente, siguiendo el paso de Hoyoung hasta la puerta de la habitación que comparte con Minchan, Yongseung y Kangmin. Cuando llegan a la puerta, Gyehyeon se detiene, congelado en el lugar.

– ¿Gyehyeon? – pregunta Hoyoung, acercándose preocupado al menor – ¿Está todo bien?

Gyehyeon mira a Hoyoung e inmediatamente le muestra el temor en su mirada.

– Yo... No puedo entrar – susurra Gyehyeon – Creo que... Tengo un poco de miedo...

Hoyoung mira con pesar a Gyehyeon y acaricia suavemente su hombro.

– Iré contigo – dice Hoyoung en voz baja, abriendo la puerta frente a ellos y dando un paso dentro de la habitación – Vamos – Hoyoung extiende la mano para tranquilizar a Gyehyeon – Todo está bien.

Gyehyeon duda por unos segundos, pero después toma la mano de Hoyoung, permitiéndole guiarlo al interior.

– Gyehyeonie-hyung – exclama Kangmin dejando de jugar con su teléfono móvil cuando escucha unos pasos entrando a la habitación – Ya estás... – pero su emoción se va y su sonrisa se desvanece al ver a Hoyoung caminando a lado de Gyehyeon.

Desde su propia cama, Yongseung también levanta la mirada al escuchar que la voz de Kangmin se apaga y siente una dolorosa presión en el pecho cuando logra ver las manos unidas de Hoyoung y Gyehyeon antes de que Hoyoung se apresure a esconderlo detrás de sus cuerpos.