– Ah, mi cab... aha...
Dongheon traga con dificultad y regresa su dolor de cabeza, por el ingreso de la luz solar a través de la ventana. Toma asiento con más dificultad sobre su cama y se alarma al sentir frío sobre su piel, cuando la puerta de su baño es abierta.
– El agua es más caliente que en nuestro baño – dice Hoyoung saliendo del baño.
Dongjeon intenta gritar, pero su garganta vuelve a doler. Hoyoung muestra una corta sonrisa al verlo cubrir todo su cuerpo con el cobertor.
– ¿Qué haces aquí? – susurra.
– Vengo a ver si depertaste y aproveché en tomar una ducha en tu baño. Lo siento, pero estos días cuidaré de tí. Anoche estabas fuera de control, más bien regresé o no sé lo que hubiera pasado – Dongheon frunce el ceño – Creí que estaría cansado, era obvio que tú lo estarías más, eres muy persistente, pero sabes aguantar el dolor.
– ¿De qué hablas? – quería gritar, pero sintió el desgarrador dolor en su garganta.
– Oh, cierto – Hoyoung se acerca a la mesita de noche y sirve agua tibia al vaso – No sabía cosas de las que es capáz, ¿Por qué no le dijo a Minchan lo que haces a tu garganta? Es arriesgado... – Dongheon rechaza el vaso de agua que Hoyoung ofrece – Tiene que beberlo y después tomará pastillas, para aliviar sus dolores.
– Largo.
– ¿O quieres un poco de sopa? Aún está caliente, pero puedo enfriarla por tí – empieza a servir en un plato.
– Vete.
– Hyung, dije que lo cuidaré. No sea tan deshobediente como anoche y hágame caso – Dongheon lo fulmina con la mirada y Hoyoung acerca lentamente la cuchara a su rostro – Abrir la boca.
Dongheon mira de reojo y como el tictac del reloj, llegan a su cabeza imágenes opacas. En una visualiza a Hoyoung estirando su mano hacia él, pero la bata no cubre su piel. Otro recuerdo, donde cae sobre algo suave y una silueta se eleva desde sus piés. Otra es más borrosa, porque estaba apoyado sobre un hombro ajeno.
Siente algo tocar sus labios y golpea con su mano.
– Vete ahora mismo.
– Dongheon-hyung. Deje de comportarse de esta forma, debe...
– ¡Dije... que te vayas! – empuja la bandeja de la mesita – ¿No entiendes? ¡Largo!
Hoyoung salta, cuando Dongheon voltea el plato que sostenía. Aunque sus gritos sean deprobables, su molesta expresión hace retroceder a Hoyoung y sale de la habitación, antes de que aviente la lámpara.
Hoyoung entra corriendo a su habitación y se abraza a sí mismo, sentándose cerca la puerta con seguro.
Dongheon regresa su lámpara con enojo y se refugia bajo las sábanas, liberando gruesas lágrimas de dolor.
Hoyoung masajea sus mejillas y dispone a vestirse, para salir unas horas de los dormitorios.
Dongheon vuelve a despertar, con dolor por todo su cuerpo, aún así se levanta de su cama y mira el plato que rompió, por suerte el vaso resistió y caminó lentamente hacia la cocina, para servirse agua. Aún con el dolor punzante en sus manos, tomó la caldera. Tras beber agua, busca pastillas en los cajones altos que Hoyoung siempre deja, para que Kangmin no las alcance y juegue con ellas, pero no podía ni estirar los brazos. Dongjeon toma una silla y se esconde tras esta, cuando escucha alguien entrando desde la puerta principal.

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LOCA OBSESIÓN
FanfictionUna historia donde el amor y la atracción a menudo se enredan con la confusión, la traición y el misterio.