Todo el mundo hacía y mandaba cartas normales hacia sus enamorados o enamoradas. Pero para conquistar a una chica, era mejor enamorarla por el estómago, y, ¿qué mejor hacerlo con cartas comestibles?
En donde JungKook le hace cartas comestibles a Lis...
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Lunes.
El peor y agotador día que a la mayoría de estudiantes odiaba por ser el comienzo de una nueva semana. Eso significaba tener que asistir a clases y matarse haciendo tarea todo el santo día cuando podían salir a divertirse o simplemente dormir en casa.
Lisa Manoban era una de esas personas que odiaba los lunes, ya que no le gustaba ir a la escuela aunque sabía que debía ir para preparar su futuro. Quería quedarse en casa y ver sus dramas favoritos, sobretodo la de "Navillera" por la bonita historia que tenía y por el buenazo de Song Kang.
Dejó escapar un suspiro cansado de sus rojizos labios al ver el ejercicio de matemáticas en la pizarra. Odiaba las matemáticas, ¿quién no? No las entendía y tampoco hacía el mínimo esfuerzo de entenderlas.
Tenía hambre, sed, sueño, pero sobretodo hambre, tanta que hasta se podía comer el papel de su cuaderno.
—Quiero que resuelvan este ejercicio en un minuto— habló el profesor, recibiendo quejas por parte de todos—. No es difícil. Ya se los expliqué varias veces y me dijeron que sí lo entendieron. Apúrense porque luego haré preguntas.
Tan pronto terminó de decir eso, un chico de cabello largo y azabache alzó la mano, diciendo que había terminado. Lisa abrió los ojos sorprendida y la desesperación empezó a ganarle cuando no sabía cómo resolver ese ejercicio. Solamente esperaba que el profesor no le preguntara.
Lisa notó como el chico, que antes había levantado la mano, tenía un cubrebocas, no sabía por qué razón lo tenía, pero desde que ingresó a esa escuela lo traía. Ese chico había entrado a la escuela hace ya dos semanas y ya se había vuelto el favorito de todos los maestros por su gran inteligencia y en ningún momento nadie le había visto el rostro.
Y por supuesto, Lisa tenía curiosidad.
¿Será que era muy feo y no quería pasar burlas? ¿O tal vez tendría alguna enfermedad? ¿O era alérgico al aire? No sabía, ¡y quería saber!
Lo único que sabía de él, es que se llamaba Jeon JungKook.
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