Lisa elevó las comisuras de sus labios y le dio una sonrisa pequeña al azabache frente suyo. Acarició un poco más su mano y la soltó para luego alejarse un poco de él.
—Creo que ya es hora de quitarnos las mascarillas— habló la chica y el varón asintió sentándose—. ¿Puedo?
—A-Ah, perdón, noona, pero todavía no estoy listo— la miró apenado y pudo presenciar su mirada de decepción—. Cuando esté listo, serás la primera en verme el rostro, ¿okey?
—Okey— le sonrió la fémina.
—¡Buenos días a todos, alumnos míos!— habló animada la directora Jessi por el megáfono—. Espero que hayan traído su traje de baño porque hoy nos vamos a divertir— el bullicio alegre de los alumnos se hizo notar de repente y la directora sonrió. Dio un par de indicaciones más y todos fueron a prepararse.
Pasarían toda la mañana en el mar y estaban entusiasmados por eso, excepto aquel azabache con su tapabocas. Eso significaba que tenía que quitarse aquella tela porque no podía meterse al océano por eso. También significaba que tenía que quitarse la camisa... vaya día que se venía.
Volteó a ver a Lisa, la cual platicaba con Sulli y Lía, y se acercó a ella tímidamente.
—Noona...— jaló infantilmente su blusa, llamando su atención la cual consiguió exitosamente—. ¿Puedes decir que estoy enfermo?
—¿Estás enfermo?— Lisa frunció el ceño y le tocó la frente preocupada, a lo que JungKook negó—. ¿Entonces?
—Solo no quiero verme obligado a nadar en el mar.
La chica de cortos cabellos no pudo evitar esconder una sonrisa divertida, puesto que le daba gracia que él le pidiera eso y por ese motivo. Pero al fin y al cabo lo entendió. Después de la plática de ayer, JungKook dio a entender que no estaba listo y no lo estaría pronto, por lo que no quería verse obligado a sacarse el cubrebocas por seguridad. Porque claro, podría ahogarse estando en el océano.
La fémina le dijo que no se preocupara y que ella hablaría con la directora Jessica para avisarle. Por ende, lo dejó de lado y se dirigió a donde la adulta con grandes atributos estaba. La saludó cortésmente.
—Buenos días, directora Jessi— sonrió amablemente—. Quería informarle que mi compañero Jeon JungKook se encuentra un poco enfermo y no podrá realizar actividades hoy.
Quiso reír, porque la situación era graciosa y muy absurda. Parecía una niña de primaria avisándole a su maestra que su compañera se sentía mal cuando ésta misma podría ir y decírselo.
—Si se sentía enfermo, era mejor que no hubiera venido al viaje, ¿no crees?— dijo suavemente la directora—. Pero, bueno, lo entiendo— admitió compresiva—. Les avisaré a los maestros y dile a tu compañero que si tiene algún problema, que venga y me lo consulte, ¿okey?
—Okey. Gracias— Lisa sonrió e hizo una leve reverencia para luego retirarse e irse hacia donde estaba el azabache, quien la estaba esperando nerviosamente—. Listo. Me debes una.
—Gracias, noona~
—Si, sí— rió ligeramente—. Pero, Kookie, si venimos a una playa es para que disfrutemos del sol y nos metamos al mar. No tiene sentido y no lo entiendo, pero haré como que sí.
JungKook se encogió de hombros apenado y se despidió de Lisa para volver a su carpa y quedarse ahí un buen rato. Pensaba en todo lo que estaba pasando y en lo muy estúpido que estaba siendo. Porque, vamos, ¿por qué se estaba negando a toda una semana en la playa solamente por el qué dirán?
Sacó un espejo de su mochila y quitó su tapabocas para mirarse en él. Sus heridas más profundas ya estaban muy avanzadas en su proceso de cicatrización, pero se notaban claramente las grandes y feas marcas que esas heridas habían hecho. Sacó su celular y llamó a su hyung, el cual a los pocos pitidos respondió.
—¿Qué pasó? Estoy un poco ocupado— se escuchó en la otra línea.
—Bueno... realmente quiero desahogarme, pero no quiero herirme porque ya no tengo heridas abiertas ni recientes— habló el azabache un poco desesperado—. T-Tengo ganas de llorar y me estoy desesperando y-
—A ver, a ver— interrumpió Yoongi—. Primero inhala y exhala. Intenta calmarte y cuéntame de nuevo tus problemas— dijo despacio—. Sabes que estaré aquí para escucharte a pesar de haberlo oído tantas veces que sé exactamente lo que vas a decir. ¿Okey?.
—G-Gracias, hyung.
El azabache había empezado a derramar unas cuantas lágrimas por un ataque de emociones que estaba teniendo, sin saber realmente por qué le estaba pasando. Comenzó a describirle su situación a Yoongi y a contarle sus problemas. Era realmente triste que no pudiera seguir adelante y dejar el pasado horrible atrás.
Sus años de sufrimiento habían acabado hace mucho, pero él aún los sentía recientes y sentía que no podía escapar de ellos. De él. El hombre que casi lo mata. Ni siquiera sabía el porqué le daban aquellos ataques de pánico.
Pero lo que JungKook no contaba, era que cierta chica lo escuchaba sollozar y balbucear afuera de la carpa.
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Me salió un fogaje :(
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Cartas comestibles ➳ℓιzкσσк
FanfictionTodo el mundo hacía y mandaba cartas normales hacia sus enamorados o enamoradas. Pero para conquistar a una chica, era mejor enamorarla por el estómago, y, ¿qué mejor hacerlo con cartas comestibles? En donde JungKook le hace cartas comestibles a Lis...