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Dejó caerse en la silla, suspirando con frustración. Nunca pensó que la universidad fuera tan difícil. Aunque había pedido que llegaran las clases pronto para mantener a su mente ocupada y dejar de pensar en el azabache, la realidad era que estaba más que estresada. Tantos trabajos y tareas para el día siguiente que ni siquiera podía tener un poquito de tiempo libre.

   Suspira de nuevo, colocándose auriculares para poder escuchar música relajante que hiciera que su cabeza dejara de doler. Se encontraba en la biblioteca escolar, leyendo un par de libros para hacer una investigación científica sobre los dinosaurios. ¿Para qué? Para sacar un cien en la materia de historia.

   "I like you" de Day6 sonaba en sus audífonos, describiendo exactamente lo que su pobre corazón sentía hacia él. A esa persona que no había visto hace ya varios meses. Se siente triste, desganada, sin ganas de hacer nada más que de llorar. Lo extrañaba demasiado que podría ir hasta donde sea que estuviera a buscarlo, aunque probablemente se perdería, pero no le importaba tomar ese riesgo.

   Ella podía perderse y el azabache se haría cargo de encontrarla.

—¿Por qué es tan difícil ser feliz?— se preguntó a sí misma, diciéndolo en un tono demasiado bajo para que nadie la escuchara. Aún no lograba entender un sin fin de cosas y no podían ser aclaradas por el gran tiempo que había transcurrido. Lisa solamente le deseaba buenas cosas a JungKook y esperaba poder verlo pronto. Mientras tanto, se tenía que conformar con imaginarse qué estaría haciendo en estos momentos.

   Suspira por tercera vez y empieza a escribir en su cuaderno, parafraseando el texto que había leído anteriormente. Para ella, los dinosaurios eran una cosa extraordinaria puesto que eran fascinantes. Eran especies enormes y fuertes que le hacían querer admirarlos. Probablemente ellos nunca sufrieron un 'corazón roto'.

—Oh, ahí estás. Te he estado buscando por todas partes— habla un chico de cabello negro sentándose a un lado de Lisa, sonriéndole—. Sabía que estabas aquí.

—¿Y por qué no llegaste antes, Yu?— habló la chica con una expresión burlesca. Sabía exactamente lo que ese chico lindo quería—. No te voy a hacer la tarea de álgebra.

—Aigoo, ¿por qué no?— hizo un puchero—. No es tan difícil.

—Entonces hazla tú.

Kim Yugyeom es alguien que había conocido en la universidad cuando la emparejaron con él en una tarea en binas, justamente como había conocido a Jeon. Y para desgracia de la chica, ese chico tenía aires de JungKook. Aquel cabello negro con peinado de librito y aquellos ojos brillosos, lo hacían recordarlo. ¿Acaso el destino quería que no lo olvidara? Porque, a pesar de eso, ella se había prometido a sí misma no olvidarlo jamás, pues ese dolor en el pecho no desaparecía de la noche a la mañana.

Yugyeom era igual de divertido que JungKook, mucho de hecho, pero de todas formas preferiría a su azabache. Yugyeom también era tímido, pero preferiría la timidez de su azabache. Yugyeom también era muy lindo, pero preferiría la lindura de su azabache. Y no importaba qué cosa tuviera Yugyeom o cualquier otra persona, Lisa siempre preferiría mil veces a su azabache, porque era la única persona que estaba en su corazón.

Y Yugyeom también se había enamorado de ella.

No lo decía, pero sus acciones y miradas lo delataban, y ésta vez, Lisa se había dado cuenta. Eso sumado a una confirmación por parte de los amigos de él, también compañeros de clase de Lisa. Pero ella no estaba interesada. Y aunque sonara egoísta, no le importaba los sentimientos de alguien más que no fueran del azabache.

Cartas comestibles ➳ℓιzкσσкDonde viven las historias. Descúbrelo ahora