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   —Gracias por organizarme esto— sonrió Lisa—

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   —Gracias por organizarme esto— sonrió Lisa—. De verdad son los mejores amigos— el grupo de amigos la miraron apenados y confundidos. Lisa no entendió por qué—. ¿Por qué me miran así?

   —Es que esta fiesta te la organizó JungKook— dijo Lucas con una sonrisa.

   —¿J-JungKook?— repitió tartamudeante sin poder creerlo y sus amigos asintieron con la cabeza.

   Sonrió inconscientemente. ¿Cómo es que JungKook estaba siendo tan detallista y cuál era el motivo? El azabache siempre había sido así, solamente que con su identidad anónima del admirador secreto de Lisa, haciéndole y dándole cartas comestibles por mucho tiempo, solamente que eso la chica no lo sabía. Le gustaba la atención del azabache y veía lo mucho que le importaba.

   Platicó un poco más con sus amigos y luego fue de nuevo con él, el cual lo encontró platicando con una persona.

   —¿E-Es verdad que tú organizaste... esto?— preguntó entrecortada. Dios, ¿por qué estaba tan nerviosa?

   —S-Sí— asintió tímidamente el azabache—. Perdona si no es la gran cosa. Mi presupuesto no es mucho.

   —Oh, no, no. Para mí es más que suficiente— le sonrió mostrando todos sus dientes. En verdad le alegraba mucho que se hubiera tomado la molestia en organizar todo aquello para ella—. G-Gracias, Kookie.

   —No hay de qué, noona.

   Pudo notar su sonrisa y se deleitó con una bonita imagen mental de él sonriéndole con la cara manchada por una mascarilla del otro día. Aquel momento y escena había sido su favorita y en verdad lo iba a atesorar demasiado. Sin querer estar consciente, envolvió su gran cuerpo en un abrazo demostrándole el profundo cariño que le tenía al azabache. Éste último se sorprendió por la repentina acción, pero no se quedó atrás y envolvió el delgado cuerpo de su musa con sus fuertes brazos.

   Los sonidos de ambulancia por parte de sus compañeros y amigos no se hicieron esperar. Algunos les sacaban fotos y otros nada más decían cosas lindas de ellos. Duraron un tiempo considerable hasta que la música movida cambió a una lenta que era digna de bailar en pareja. Aunque los demás habían pedido esa canción para hacer bailar a esos dos.

   —¿Me permites esta pieza, mi bella dama?— preguntó en un tono caballeroso, a lo que la cumpleañera lo miró con una sonrisa.

   —Acepto, mi honorable caballero— respondió de la misma forma y ambos cambiaron su posición a una de baile en pareja.

JungKook le agarró una mano delicadamente, colocando una palma de la chica en su hombro y agarró su pequeña cintura, acercándola más hacia él en una distancia prudente. Ambos se balanceaban de lado a lado y giraban lentamente al mismo tiempo. Lisa notaba ese brillo en sus ojos cada vez más grande y le veía un leve rubor en lo poco que podía ver de sus mejillas.

El azabache quería decirle algo, muchas cosas en realidad, pero tenía que quedarse callado para no decir nada estúpido y que pudiera arruinar el momento. Se quitó la flor de su oreja y se la colocó a Lisa en la suya, notando un ligero rubor cubrir sus esponjosas y suaves mejillas. Tenía unas ganas tremendas de besarla, de decirle cuánto la amaba y que estaba dispuesto a dar su vida por ella.

Su rostro se acercó más al de ella, juntando su frente y cerrando los ojos para atraerla más hacia él y sentir la calidez de su cuerpo con el suyo. Amaba mucho su cercanía y en estos momentos le encantaba ese momento.

Pronto la canción lenta acabó y JungKook se separó de ella dándole su espacio, dejando a una pelinegra un tanto aturdida procesando lo que acababa de pasar. El corazón de la chica no paraba de acelerarse y su mente no dejaba de crearse ideas alocadas.

—Ven, tengo otra sorpresa para ti— dijo tomándola de la mano y acercándola en donde estaba el DJ, en donde se dió cuenta de que se trataba de aquel chico de cabellos color menta que había visto en la casa de JungKook hace ya mucho tiempo—. Pon la canción, hyung, por favor.

Ante esa petición, Yoongi le hizo caso e hizo lo que le pidió, poniendo un instrumental lento para luego escuchar la voz del azabache empezar a cantar, dedicándole una canción a su amada.

Empecé a andar y he llegado al mar, desde aquí miró la costa— empezó y rápidamente fue el centro de atención por la suave y afinada voz que tenía—. La arena es infinita y el viendo áspero, sin embargo estoy viendo un desierto. Quería tener el mar, así que te tragué, pero ahora tengo más sed que antes, ¿lo que conozco realmente es un océano? ¿O es un desierto azul?

   La voz del azabache tocaba un punto muy profundo en su corazón que hacía acelerarlo todavía más. Que te dediquen canciones es una de las sensaciones más bonitas que puedes experimentar en la vida. Ya sea que la canción signifique algo o no, era una sensación muy linda. Te sientes realmente bien contigo mismo ante tales palabras donde siempre expresar un sentimiento.

   —El océano, el desierto, el mundo, son lo mismo pero con otro nombre— su voz le daba tanta calma que un sentimiento extraño empezaba a crearse dentro de ella. Era algo desconocido y no sabía lo que era por esa razón, pero sabía que se sentía así cuando lo veía y estaba con él—. Donde hay esperanza, hay dificultades.

Terminó la canción con una sonrisa oculta por ese cubrebocas y murmuró un "feliz cumpleaños, noona" por el micrófono. Aplausos y halagos comenzaron a llegarle, pero él no les tomó importancia a los demás, porque su única atención era dirigida hacia ella.

Pudo notar sus ojos cristalinos y la abrazó con fuerza una vez más, haciéndola estallar en lágrimas por tanta bonita atención de él. JungKook la llevó a un lugar un poco más apartado de ahí, sentándose en la orilla del océano, cuidando de no mojarse. Ambos miraron el cielo nocturno y admiraron la luna esperando a que la fémina calmara su llanto.

La intención de JungKook no era hacerla llorar, pero aún así le conmovía que le hubiera gustado tanto hasta el punto de expresar su felicidad y agradecimiento por medio del llanto.

—La luna está muy hermosa hoy— comentó el azabache.

   —Puedo morir en paz— susurró.

Ambos miraron la luna y dejaron que la tenue luz los ilumine.

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¿Sabías que la frase "La luna está hermosa hoy" en Japón se utiliza para declararse?

Mayormente la utilizan personas tímidas diciendo un "me gustas". Para aceptar es un "Puedo morir en paz" o "estoy en paz" y para rechazar es un "siempre lo fue".

P.D: Ando un poco triste, ¿podrían recomendarme cosas graciosas? :')

Cartas comestibles ➳ℓιzкσσкDonde viven las historias. Descúbrelo ahora