The tyrant with the brown eyes [HopeGa]

¿Si o No?

Mi mirada se había quedado observando su rostro sin saber cómo responderle. Ni siquiera sabía si era un simple chiste o qué, mi mente se puso en blanco y mis labios se abrieron un poco dejando salir el aire que había retenido desde que salieron esas palabras de su boca.

Mi lobo daba vueltas y aullaba feliz y podía sentir al Alfa sumamente nervioso y emocionado, ¿Esto era enserio?

Pero ordené a mi mente enfriarse y pensar con cuidado. Mi lobo saltó emocionado al imaginarme teniendo muchos cachorros a su lado, portando su marca lo que me hizo sentir realmente extraño pero feliz; lo amaba eso estaba claro, pero por primera vez estaba siendo inseguro.

Había logrado disfrutar el tiempo con él y pensar en todos los días verlo, despertar con él a cada mañana, respirar su aroma y sentirse protegido, tener que ver esa sonrisa de corazón que tanto me encantaba, sus abrazos, que me haga el amor todos los días y de tener muchos hijos con él. Lo imagino muy bonito sinceramente.

Pero mi lobo me frenó.

¿Taehyung?, no hablamos de él con Alfa

-No. -murmuré mirándolo a los ojos. El brillo de los mismos había desaparecido tan rápido como apareció. La mueca de una sonrisa que recién estaba iniciándose se deshizo y su aroma se volvió agrio y pude sentir a su lobo deprimirse al escuchar mi rechazo.

- ¿Por qué no? - preguntó, su voz se escuchó apagada. - pensé que... - suspiró y miro a otro lado dándose la vuelta y acariciando su mentón.

- No es por ti, Hoseok – me apresuré. Este se volteó a mirarme.

- ¿Y por qué es? - alzó sus cejas y seguro en su mente ha de pasar mil cosas, las cuales las mayorías seguro ni son ciertas.

Me acerqué y puse una mano en la suya, buscando sus dedos y entrelazándolos con los míos.

- Aún soy muy joven como para casarme - musité despacio mirándolo a los ojos.

- Quieres conocer más Alfas. – soltó un gruñido que me hizo alejarme algunos pasos pues sus colmillos habían comenzado a surgir.

- Claro que no. -Junté mis cejas y negué acercándome un poco lento y volviendo a agarrar sus manos y me acerqué a su rostro, cerca de sus labios. -tú eres el Alfa perfecto para mí y no te cambiaría por nada, eres mi destino, la diosa lunar nos hizo para estar juntos, jamás te podría cambiar ahora que eh aceptado la realidad. - miró mis ojos y sonrió con dulzura y un poco de vergüenza, lo que nunca pensé ver en él.

Estaba seguro de querer tener una vida a su lado, ser su Omega y que tuviéramos muchos cachorros, pero no podía simplemente olvidar a Taehyung seguramente él está todavía pensando que puedo estar muerto o al lado de Hoseok por miedo y porque claramente no puedo escapar, pero esa no es la realidad, me eh quedado con Hoseok porque es mi destino, porque lo amo y porque quiero.

-Y voy a casarme contigo. - afirmé. - pero tenemos que hablar acerca de mi novio o bueno ex novio porque ahora estoy contigo. – sus ojos se posaron sobre los míos y pude verlos llenarse de odio nuevamente. – y no es para que lo comiences a odiar ¿está claro? – apreté sus manos y lo guie a donde estaban los sillones, lo dejé caer en uno individual y me subí a su regazo pasando mis piernas hacia un lado. – Taehyung era mi novio hace unos meses, era el Alfa perfecto para mí y realmente pensaba casarme con él, ser su Omega y tener muchos cachorritos.

- ¿Y es por eso que no te quieres casar conmigo? ¿Lo sigues amando? – sus preguntas me hicieron suspirar irritado, ni siquiera me había puesto atención el idiota.

-Que si me voy a casar contigo – dije mientras tomaba su mano y entrelazaba sus dedos con los míos. – aún lo quiero – respondí a su segunda pregunta y lo escuché gruñir lo que me hizo reír levemente. – te digo esto porque serás mi Alfa y no quiero tener problemas en un futuro contigo y tus supuestas inseguridades de lo que siento por ti. Aún tengo sentimientos hacia él, pero no es amor del que ahora te tengo; cuando me desmayé esa tarde. – dije haciendo referencia a cuando lo había descubierto con Seokjin. – ese día pude hablar claramente con mi lobo. El tema de los sentimientos por ambos Alfas me hacía sentir angustiado porque sentía que te perdería, pero también sentía que estaba siendo injusto con él. – mi cabeza se posó encima de su pecho y respiré su aroma lo que me hizo seguir hablando. – Descubrí que él era el amor de mi vida, el amor de mi vida que jamás podría olvidar completamente, pero tú, tú eres mi destino, eres el amor para toda mi vida aquel con el que pasaré demasiadas cosas y con el que estoy dispuesto a estar en mis siguientes vidas.