The tyrant with the brown eyes [HopeGa]

Un cielo gris

Mi vista está pegada al techo blanco. De nuevo estaba acostado aquí en la habitación que compartía con Hoseok ahora, pero la única diferencia es que en este momento tenía que estarlo. Lágrimas seguían bajando por mis mejillas desde el momento que había abierto mis ojos y el recuerdo llegase a mi de manera rápida, también el aullido de dolor de mi lobo seguía retumbando en mis oídos y el vacío en mi pecho estaba presente.

El doctor Beta no tenía mucho que se había ido, no obstante sus palabras seguían flotando en mi mente, podría perder a mi cachorro y eso me rompía el alma. A palabras del hombre mi embarazo se estaba volviendo complicado o tal vez ya lo era, lo cual no favorecía al desarrollo de mi cachorro y tampoco a mi salud. Un embarazo de alto riesgo.

- Yoongi. – Namjoon Hyung susurró mi nombre, pero ni siquiera tenía ganas de girar mi rostro. – Jungkook llamó... él dijo que Hoseok viene lo más rápido que puede así que no te preocupes.

Hoseok...

Maldito Alfa traidor.

El escuchar su nombre me dolía, él había cometido el acto más cruel que existía y yo había sido la víctima de nueva cuenta. No le quería aquí en esta habitación y menos conmigo.

Aquel fino lazo que compartíamos se había roto, no podía sentirle y mucho menos a su lobo. La tristeza me ahogaba, el miedo y la angustia también estaban presentes por ende lo único que podía hacer era estar tumbado en la cama siendo cubierto por las suaves sábanas que todavía tenían impregnado el aroma de Hoseok.

Namjoon seguía a mi lado desde que había despertado, al parecer como me había contado iba llegando a la mansión cuando todo el alboroto estaba así que llamó al médico y no se separó de mí lo cual se me hizo muy amable de su parte. No podría decir con certeza qué cara tenía porque mi vista seguía clavada en el techo y al ser beta no podía distinguir su estado de ánimo por su aroma, pero podría adivinar que estaba más que preocupado.

El tiempo parecía avanzar y el clima cambiar; lo que había iniciado como una mañana con un cielo despejado y aves cantando en él ahora era lo contrario con el cielo comenzando a llenarse de nubes grises que amenazaban tener una gran carga de agua y aves huyendo buscando un refugio. Giré mi rostro para poder ver a Hyung el cual tenía el ceño fruncido y lágrimas retenidas en sus ojos esos mismos que parecieron brillar cuando nuestras miradas cruzaron lo cual no duró demasiado pues volví a girar mi rostro para apreciar el paisaje triste que dejaba ver la ventana y suspiré, deseaba estar allí afuera con pies descalzos en el jardín esperando a que la lluvia comenzara y mojarme con ella, sentirla, sentir lo fría que está y allí poder llorar con libertad.

La voz de Namjoon Hyung de nuevo me sacó de mis tristes pensamientos, pero ni siquiera le miré.

- Debes de comer algo Yoongi, Eun-Hye me dijo que no probaste mucho de lo que te había dado de comer. – supuse que al no mostrarle ninguna reacción suspiró. – al menos come solo un trozo de fruta, por favor. – hice una mueca ante la petición, hace un poco de tiempo me había traído algún coctel de frutas para poder tener algo en el estómago lo cual ni acepté ni rechacé, no tenía ganas de hablar, de mirar ni de escuchar a absolutamente nadie y mucho menos de comer.

Sentí como en la cama se sentaba y para mi sorpresa no habló, aunque tampoco intentó tocarme, pero esto solamente duró unos cuantos minutos porque le volví a escuchar suspirar pesadamente.

- Sabes. – Ahí iba de nuevo. - eh escuchado que no es bueno dejar a alguien cercano caer en el vacío así que la mejor manera es distraerle, pero como no tengo tu aprobación para sacarte de aquí e ir al cine o de compras platicaré contigo, a pesar de que no tengas ni la más mínima intención de hacerlo, pero no te preocupes el que hablará seré yo así podrás distraerte y reírte de lo que mi esposa llama "Namjoon el aniquilador" – intenté sonreír ante el ridículo nombre de su sección de accidentes pero al parecer mi sonrisa era más una mueca. Su manera de evitar que cayera en mis pensamientos depresivos era muy linda pues el único que salía quemado aquí era él.