Amor

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Mis palabras no podían salir de mi garganta.

Había quedado mudo ante ello, no sabía por qué sentía un remolino de sentimientos, algunos eran calma y otros de felicidad. Mi lobo se removía ansioso en mi interior.

No entendía que me pasaba cuando debería de estar renuente a aquella idea. Pero era como si todo lo que pudiera resumirse en Hoseok y yo, era lo que ansiaba.

Pero algo me decía que abandonara esa idea. Y eso era mi lado racional.

¡¿Acaso me había vuelto loco?!, no podía estar pensando esto. ¡Yo ya tengo un Alfa!, a quien amo y me espera angustiado sin saber si morí o si simplemente estoy bien.

La imagen de Taehyung pasó por mi mente sin cesar, pero algo en mi pecho no me dejaba tranquilo y sabía perfectamente que era mi lobo que tenía la cola de un lado a otro como si estuviera emocionado y no por haber recordado a Taehyung, si no, por las palabras dichas por el Alfa que estaba al otro lado de la línea.

Eran sentimientos encontrados. No podía contra ellos porqué, simplemente eran más fuertes que mi lado racional. Hace unos días mi lobo me había dicho que tenía el presentimiento de que este Alfa fuera el nuestro, pero completamente me negué ante tal idiotez, yo tenía a Taehyung al cual aceptaríamos como Alfa y futuro padre de mis cachorros, pero eso solo hacía que mi lobo se enojara conmigo.

Al inicio mi lobo estaba molesto conmigo por las acciones que hice en el pasado con este Alfa, pero ahora parecía que estaba bien con ello.

Mi cerebro formulaba muchas cosas, pero desistía por una extraña razón. Un sentimiento que me hacía retroceder y mirar todo lo que se había forjado a penas al pasar las semanas, culpabilidad, había conocido facetas del Alfa al que odiaba por sus actos cometidos en la política que me había dado que pensar

Pero era como si todo había cambiado a partir del día en que entre a esa casa. El día en que respiré por primera vez su aroma y este se impregnó a mí.

Me mostró otro lado de Jung Hoseok. El tierno y el que hablaba cosas bonitas, el sexy, el seductor.

Suspiré y pensé la respuesta.

- ¿Cómo estas tan seguro de eso? -pregunté mientras me levantaba y me sentaba, tapando mi pecho desnudo con mis piernas.

-Porque nunca he sentido lo que siento en mi corazón y tampoco las acciones de mi parte lobo. - se oyó un silencio. Yo miré mis piernas tratando de averiguar lo que pasaba por su mente en este momento.

- ¿Y qué sientes en tu corazón y tu lobo, Hoseok? - su respuesta se hacía esperar, y me removí incomodo al pasar el tiempo y no escuchar su voz. Cuando por fin me convencía que no me respondería la pregunta y yo me quedaría con la incertidumbre; respondió.

-Amor.

Dejé de respirar y mi mente se bloqueó. Tragué saliva, mi aroma se disparó en uno dulce pero fresco que hacía delatar el sentimiento en mi pecho y miré a todos lados en pocos segundos tratando de encontrarle el chiste. Aunque me sentía bien, al saber eso de alguna forma y no sabía la razón.

Cálido.

Lamí mis labios.

- ¿Co-Cómo estás seguro de eso? -pregunté un poco nervioso y sacudí mi cabeza mientras cerraba los ojos tratando de despabilarme.

-Porque nunca he sentido lo que abarca en mi pecho. Porque mi lobo jamás se ha comportado nunca de este modo. Quiero estar contigo mi vida completa, marcarte y crear un lazo eterno, quiero tener hijos contigo, quiero hacer el amor contigo hasta mi último aliento. Estoy enamorado de ti y no sé cómo pasó, pero te amo y no pretendo ocultártelo. - sus palabras habían salido rápido de su boca que casi me llevaron a no entender absolutamente nada, pero si lo entendí. – Mi parte lobo te reconoce como mi alma predestinada. Como mi Omega.

The tyrant with the brown eyes [HopeGa]Where stories live. Discover now