Prometedor

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Miré como habrían la puerta y me echaron un plato de comida en el suelo. La miré con desprecio y luego miré hacia otro lado, apetito, no estaba de humor para esto, debía de ingeniármelas ya como iba a escapar, pero de tan solo pensar una idea se me hacia imposible realizarla, ¿Porqué?, por que la suerte no parecía estar de mi lado, en estos días.

Observé mis piernas, pensativo y angustiado, quiero salir de aquí, vivo o muerto me da igual. Aunque se me hace mas atractiva la idea de salir vivo, así podría vivir mi vida como me plazca y podría llegar a ser el Omega oficial de Taehyung y poder formar una familia en un futuro y continuar como si nada hubiera pasado, aunque era imposible dado que era el mismísimo presidente quien me había secuestrado, nunca me lograría escapar de los ojos de la política, para ser mas específicos, nunca me podría escapar de los ojos del presidente que una vez me tuvo cautivo. Aunque la idea no parecía desencantarme del todo, pues tenia la esperanza de que me dejara en paz, pero se que éste no se quedaría quieto, pues su máxima seguridad estaría burlada por un omega de dieciocho años y si me pusiera en su lugar, dijera que se habían burlado de él. Deseche la idea aunque la tendría almacenadas en ideas posiblemente escogidas, pero no por ahora.

Pero al parecer eso no va a ser posible ... no por ahora.

Un estruendoso sonido se oyó por los pasillos de las celdas y mire las rendijas de la puerta, extrañado. Un temor se instaló en mi mente al pensar que podrían ser esos estúpidos Alfas buscándome de nuevo para algo que ni siquiera me interesa por ahora. Había dejado al presidente del país con una herida de la que se tendría que ocupar por un tiempo, mientras tanto no me molestará, mejor dicho, quiero que se muera ese estúpido Alfa.

Pero hierba mala nunca muere, dicen por ahí.

-a ver, a ver, a ver, ¿quien fue el que apuñaló a mi Alfa, a mi esposo? - se oyó la voz de un hombre al parecer un Omega, me levanté sin miedo y caminé hacia la puerta, esperando lo peor, aunque me consideraba alguien valiente o mejor dicho alguien estúpido propenso a poner su vida en peligro debido a las ideas que hacían mi cabeza loca.

No tuve miedo al ver como habrían la pesada puerta y me daban la vista de Park Jimin el Omega del presidente,  lo miré sin temor y lo encaré, seguro me preguntaba con que derecho había apuñalado a su esposo y miles de escenas pasaron por mi mente de como iba a reaccionar, pero no me esperaba lo siguiente

Solo me sonrió y me abrazó.

Junté mis cejas extrañado, hasta había llegado a pensar que estaba loco al abrazarme tan efucivamente, pero solo me concentré al sentir sus delgados y tersos brazos alrededor de mi, debería de haber una razón lógica y creo que sabia cuál era, no soportaba a su esposo a su Alfa.

-Eres prometedor chico.- espera ... ¿me esta felicitando ?, me soltó y yo quedé aturdido por el empuje leve de sus brazos y me sonrió con su blanca dentadura haciendo que sus ojos desapareciendo volviéndose dos pequeñas lunas, su aroma de vainilla y miel era realmente delicioso me hacia sentir tranquilo pero no del todo.- ¿Porque no apuntaste un poco más arriba?, para que le dieras en el corazón y por fin se muriera el desgraciado.- entró en la celda y tiró sus gafas Gucci por un lado sin importarle, yo junté mis cejas pero no de modo serio, si no de alguien que se preguntaba con que clase de loco se había topado, yo sonreí entremedias al ver su acción, se sentó en el suelo y sacó un cigarro que traía en su saco junto con un encendedor, algo no muy visto en los Omegas de clase Alta , encendió su cigarro y se motivó a fumarlo.

-estos inservibles no se atreven a hacer lo que tu hiciste.- dio una calada- te mereces todo querido, todo.- habló mientras el humo salia de sus fosas nasales y por la boca, se veía pensativo pero no dejaba de ver su tristeza , era como si pensara algo, lo mire extrañado

The tyrant with the brown eyes [HopeGa]Where stories live. Discover now