TREINTA Y NUEVE

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Recorrimos el mismo trayecto de vuelta de la misma forma. Eran bastante tranquilos estos sujetos a comparación de los otros que nos trajeron a este lugar. Eso debía servirme para lo que estaba planeando, lo que también servía era que no había demasiados tipos rondando como la última vez que vine con Albish.
Algunos estaban en el puente del canal, pero era muy pocos. Cuando nos rodearon aquel día eran muchísimos, y era mas cuando llegamos con Rolan. ¿Donde estará todo el mundo? ¿Donde se metió Padre?
Cruzamos el patio, el cielo comenzaba a oscurecer. ¿Que era lo que iba a hacer? Entramos en el contenedor al túnel, la débil luz blanca se veía mas intensa por la oscuridad que estaba incrementando. No debía pensar en Albish, eso me quitaría mucha ventaja, así que debía concentrarme en lo que tenía que hacer.
-Humm, ¿puedo ir al baño? ¿O tengo que hacer en mi prisión? Ahí no hay un baño -dije. Mi voz sonó muy falsa.
-¿Tienes que ir al baño? -pregunto uno de ellos.
-Bueno, si ustedes van a limpiar mis desechos de donde me encerraron, adelante.
-De acuerdo, pero nada de malas jugadas, estamos aprendiendo a hacer esto, no hagas que nos maten en nuestra primera oportunidad...
-¡Callate! El no tenía por que saber esto, vamos -me jalo hacia un pasadizo a un costado de las jaulas. Vi a Kyle tirado en el suelo y a los demás, se movían de un lado otro desesperados.
Entonces vi una gran habitación, la puerta era de metal, con cables de púas por todas partes, y dentro, había un montón de chicos y chicas del mismo lugar, pero estaban encerrados. Eran muchos, tal vez la mayoría de los que debían estar en el lugar. Los mire frunciendo el ceño.
-Scott, debes sacarnos de aquí -dijo una de las chicas.
-Por favor, no podemos quedarnos aquí para siempre, deben sacarnos.
-Lo siento, no podemos hacer nada.
-Sacanos de aquí, les juro que los mataré cuando salga, se los aseguro -dijo un chico que movió la puerta con fuerza.
Eso podría ayudarme, primero tenía que deshacerme de estos dos. Luego liberar a mis amigos y llegar a un acuerdo con esos tipos encerrados.
Llegamos a una salita con un par de "baños", eran simples fosas con olor a muerte. Eran realmente asquerosos, estaban separados por cortinas viejas y mugrientas como el resto del lugar. Uno de ellos se quedo en el pasillo, y el otro cerca de mi para vigilarme. Tenía que esperar un poco y que realmente pensara que estaba en el baño.
De acuerdo, tenía poco tiempo para rescatar a todos y llegar con Albish antes de fuera muy tarde. Saque el cuchillo de mi pantalón, lo empuñe con fuerza y firmeza seguro de los que iba a hacer.
-¿Como pueden ir al baño en este sitio? -dije tranquilo esperando que bajara la guardia.
-Bueno, ¿esperaban baños lujosos con aromatizante y un pino en cada uno? -soltó una risita.
-Pues no y pues no, pero por lo menos donde sentarme -moví la cortina y vi como estaba de espaldas hacia mi.
No seas cobarde, rápido, hazlo, me dije en mi cabeza.
Vi la imagen de Albish en mi cabeza. Tenia que hacerlo, pero...
Di un paso, luego otro. Levante el brazo encima del chico, era un chico, muy joven, pero no tenía alternativa. ¿Lo mataría? ¿Viviria en paz con esto? Salvaría muchas mas vida, de eso estaba seguro. Apreté el puño y entonces con todas mis fuerzas lo moví hacia el y el filo de la cuchilla se clavo en el cuello del chico de forma sutil. Lo saque y entonces se lo enterré en la espalda, no me había percatado de sus gritos y aullidos. Lo empuje con mi pie y cayo al piso, la sangre broto como un rió, en menos de lo que me di cuenta ya había un charco bajo el.
El otro tipo entro rápidamente, es que todo sucedía muy rápido. Me miro fijamente con un semblante de susto, se detuvo viendo a su compañero en el piso retorciéndose y sangrando. Me eche a correr saltando sobre el chico en el piso, directo hacia el, coloque mi brazo firme y lo empuje contra el concreto. Tome su cabeza entre mis manos y la estampe contra el muro hasta que cayo inconsciente, había sangre que escurría de su cabeza.
Respire mientras mi corazón se me salia del pecho. Me levante y me encamine hacia el chico que gritaba, no debía gritar, eso era lo que no queria por que podía llamar a mas, o incluso a Padre. Le tape la boca con mi mano y un dolor me domino, cerré los ojos y tape su nariz. Con mucha fuerza durante un rato hasta que solo escuche los sonidos de su respiración por el agujero del cuello, abrí los ojos y vi la sangre brotar como si la escupiera por el cuello. Mantuve la calma y me levante, revise al otro tipo y seguía inconsciente, entonces salí de ese baño, camine de regreso al pasillo y me derrumbe a la mitad de el.
Sentí algo que nunca había sentido en mi maldita vida, era una sensación nueva que no podía describir por que no sabia lo que realmente estaba sintiendo. Era lo mas temerario y estúpido que había echo, lo mas sádico y estaba condenado por completo al infierno, y condenado a vivir con la carga de que asesine a alguien. Iría a la cárcel, de eso estaba seguro.
Me abrace el cuerpo por que lo sentí pesado, y vació a la vez, estaba llorando de un forma muy extraño por que no lo sentía pero sabia que lo estaba haciendo. Me golpe la cabeza contra el suelo polvoriento y frió. Observe a todas partes por que sentía que me hundía en las tinieblas, estaba siendo arrastrado al infierno, justo ahora, me lo merecía. ¿Tenía que matarlos?
Me puse de pie y camine a trompicones, por el pasillo.
-¿Los mataste? -alguien pregunto entre los sujetos encerrados.
-Abre la puerta -dijo alguien.
-Anda, sácanos, por favor, estamos de tu lado.
-Sacanos de aquí, estamos de parte de Zane, por eso no encerraron, no quisimos cooperar -dijo una chica.
Me detuve y me tranquilice.
-Los voy a sacar, pero debe ir por mis amigos, ahora vuelvo.
Camine un poco mas hasta la entrada y las jaulas.
-¡Jonathan! -grito Kyle-. ¿Estas bien? ¿Quien​ ha gritado así?
-Estoy bien, los voy a sacar.
Me acerque a la puerta, diablos, como se abrían esas cosas. Tenían un pequeño candado en el cerrojo. Di media vuelta y me eche a correr de regreso a los chicos que había matado. Una punzada de agonía me inundo y revise al primero, estaban en su bolsillo, eran solo dos delgadas llaves.
Pase de regreso mientras escuchaba el murmullo de los chicos en el pasillo, de los sujetos y de mis amigos. Intentaban despertar a Mike. Pase por Samuel, metí la primera llave en el candado y no sucedió nada, entonces probé con la otra, la moví un par de veces, y tire del candado hasta que cedió. Quite el cerrojo y la puerta se abrió.
Camine hacia el pasillo y revise que no viniera nadie.
Seguí el mismo procedimiento con Mike, Samuel entro a ayudarlo rápidamente. Di otro vistazo al túnel. Seguí con Zarth que me miro de forma muy extraña, asustado. Estaba repleto de sangre, así que eso no suponía ser normal.
Abrí la de Kyle, y cuando salio me envolvió entre sus brazos. Un abrazo fuerte y cálido que hizo que olvidara de lo que sucedía. Me aleje rápidamente y seguí con Rolan. Entre dentro de su jaula, la sangre ya se había detenido, pero seguía inconsciente.
Observe una vez mas el túnel y seguía vació. Saque el teléfono de mi bolsillo.
-Contesta, contesta, mamá -dije.
-¿Cariño? Te he marcado pero no me deja conectar, al parecer estas fuera de la señal...
-¡Mamá! Padre esta aquí, Albish dijo que tu sabes que hacer, Padre esta aqui -repetí-.Tienes que darte prisa por favor -mi voz se quebró.
-¿Estas bien? Dime que estas bien, dímelo.
-Estoy bien, pero Albish no, ya lo vi, ¿el es mi padre? Mamá, date prisa, por favor, mate a unos chicos, los mate mamá, los mate. Tenía que salvar a mis amigos, tengo que salvar a Albish...
-Jonathan, tranquilízate. Yo estoy en camino, llegaré muy pronto, por favor, mantente con vida....
Colgó el teléfono. Me limpie las lágrimas con la camiseta sucia y observe a los chicos que me miraban. Camine y saque a Rolan de la Jaula lentamente y con cuidado, no sabia si debía hacerlo, pero no podía dejarlo ahí. Lo arrastre hasta la orilla del muro y lo deje recargado. Levantamos a Mike, y comenzamos a despertarlo.
-¿Que sucedió? ¿Donde esta Albish? -pregunto sulfúrico y desesperado.
-Escuchen, Albish esta en peligro y debemos salvarlo.
Camine hacia el pasillo, y observe a los chicos que se morían por salir. Observe analizando mis opciones, si debía o no hacerlo. Pero, por algo estaban metido ahí, ¿no? ¿Por Zane?¿Por mi Zane?
No me quedaba de otra, tenía que sacarlos, no podía ir yo solo contra todos los malos.

EL CHICO MISTERIOSO© #1 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora