EL CHICO MISTERIOSO© #1 ✅

TRECE

Había despertado en la oscuridad.

Me había dado algunas respuestas y no quería presionarlo de más y volver a eso de tener que estar dentro de la tensión.

Esas respuestas que el me había dado solo me hacian estar preguntándome otras doscientas más, era extraño, pero quería estar consciente de lo que sucedía.

El fin de semana había pasado de manera casi normal, digo "casi" por que no sucedió nada extraño como ya lo era de costumbre.

Albish parecía que no había cambiado su manera de verme, es decir, seguía siendo el, solo que parecía un poco más relajado que el primer día.

El lunes me levante como de costumbre, me enfunde en el uniforme. Cuando estuve listo, anduve hasta ni mochila y me aleje a mi primera clase.

Entonces, Albish estaba de pie fuera del dormitorio, justo en el pasillo hacia la escalera. Se percato de mi aparición repentina y se volvió al horizonte. Luego, al acercarme a su posición, se volvió a verme.

—Hola —me dijo. Al principio me sorprendió e intenté relajarme.

— ¿Cómo estuvo tu noche? —metí mis manos en la chaqueta sin dejar de caminar. El se pego a mi lado y se movió conmigo.

—Estuvo bien —apretó los labios para formar una sonrisa. Trague saliva—. Me alegra mucho que te hayas adaptado fácil, e incluso tengas nuevos amigos.

Analice su expresión mientras lo decía, bajaba la cabeza al suelo al caminar y mientras me lo estaba diciendo.

—Si. Creo son buenos chicos —respondí sin dejar de buscar sus ojos.

Al llegar al patio, alzó la vista y se dio cuenta que lo estaba mirando. Abrió los ojos como platos y bajo la mirada de nuevo.

— ¿Que clase te toca ahora? —le pregunte.

—Biología en el segundo nivel —Nos encaminamos hacia el edificio B, las aulas, el resto de los chicos se movían por nuestros costados.

—A mi me toca Español —Recordé el día que me fue a buscar al final de la clase—. Pero eso tú ya lo sabías, ¿cierto?

Levantó la mirada para analizarme. Se encogió de hombros de manera extraña. Ahora se veía raro otra vez, distinto al fin de semana, volvía a parecer nervioso.
Cuando llegamos al segundo nivel, se detuvo en el pasillo hacia la izquierda, me detuve frente a él. Sus ojos grises reflejaban la luz del sol. El cabello dorado lo traía despeinado, no se veía para nada mal.

—Yo me voy para acá —me dijo. Asentí sin quitarle los ojos de encima—. ¿Te veo luego?

—Por supuesto —respondí con un suspiro.

Me di la vuelta al sentir que estaba actuando demásiado extraño.

Me tire en mi sitio en la clase.

Cada vez pensaba o sentía, o me quedaba asombrado mirando lo apuesto que era. No quería admitir que ese chico me había hecho sentir cosas muy extrañas que jamás había sentido por nadie, nadie en la vida.

Me costaba trabajo pensar en este tipos de cosas, en mis otras escuelas nunca me había fijado en nadie. Nunca había pensado en que alguna chica era guapa, hermosa. O que me sentía atraído por ella, mucho menos por un chico. En primera, por que eso no es algo que debería pensar por un chico, no es como lo correcto decir.
Hasta que llegue aquí, fue la primera vez que me parecía que alguien era guapo, y que me perdía en sus ojos. O ver su cuerpo, y la que me sacaba un poco de mis cavilaciones era que se trataba de un chico que no conocía tan bien como yo quería, y que era tan misterioso que me atraía hacia el como...