EL CHICO MISTERIOSO© #1 ✅

TREINTA Y TRES

Un extraño escalofrío me recorrió en la zona de la nuca, descendió lentamente por mi espalda provocándome una sensación muy extraña. Sentía el rostro dolorido e hinchado por el golpe que Rolan me había dado.

Me molestaba y ponía triste a la vez sobre lo que estaba pasando con Albish. Definitivamente todo se había terminado una vez mas, pero yo seguía esperando algo de el. Como que viniera a explicarme lo que realmente sucedía, o una simple mirada que me dijera que no era el final. Lo que me molestaba era que a pesar de pensar en eso, y sacar ciertas conclusiones no podía dejarlo así como así, como el lo hacia. Me ponía a dudar de nuevo con respecto  a lo que sentía o no por el. Lo triste, era que el se comportaba tan indiferente conmigo, como si no sintiera nada, o simplemente nunca tuvimos nada que ver.

Necesitaba una explicación de todo. Sobre lo que había dicho que yo soy hijo del asesino de sus padre. Saber lo que realmente... si siente algo. De donde salio ese chico del que nunca me hablo. Antes de que yo tomará una decisión. ¿Que clase de amor era ese? ¿realmente lo había? Tal vez yo era parte de un plan, siempre supo quien era desde que llegue, y busco una escusa para mantenerme junto a el, pero y si... ¿que sucede? ¿Como fue que termine dentro de ésta pesadilla?

Kyle encendió la luz de la habitación. Cerro la puerta con seguro y me observo por un momento. Lo único que deseaba era que no me preguntara nada, simplemente se quedara conmigo.

Quedara conmigo, repetí en mi cabeza analizando esa frase. Realmente lo deseaba, con tanta fuerza. Olvidarme de todo por el resto de la noche y dejar de sentir lo que fuera que sintiera por Albish. Si el no siente nada, ¿yo por que si? Mañana tal vez intente disfrutar del día, ir con los chicos a la playa y jugar un rato antes de que vuelva a suceder algo malo. Hablar con Zarth e intentar que no me odie.

— ¿Que fue todo eso? —me pregunto con el rostro preocupado.

—No lo se —hice una pausa e intente decírselo—. No me preguntes por favor.

—De acuerdo, pero —Su mirada había cambiado. Incluso su voz, era como si Kyle se hubiera transformado en otra persona. Ya no lo sentía como aquel chico que tenía conflictos con su padre y con estar enrollado con un chico. Algo no andaba bien. Con él y conmigo, estaba a punto de desmoronarme y no sabía cómo detenerlo.

Agite la cabeza. Me acerque a el y lo mire. Luego mire al piso intentando decirle que se quedara conmigo sin sentirme mal por Albish y por Zarth.

Su mano se acerco a mi rostro y me levanto la cara con los dedos en mi barbilla.

—Lo siento, yo estoy confundiendo las cosas —dijo en voz baja—. Debo irme a mi cuarto, intentar dormir y olvidarme de ti.

—Quédate conmigo —repusé rápidamente—. Solo por hoy. Sea lo que sea que estés confundiendo lo hablaremos mañana, pero quédate esta noche.

El corazón comenzó a latirme fuertemente, estaba nervioso. Muy nervioso pero no sabia porque. Los amigos hacen eso, ¿cierto? Tal vez no estaba seguro de la respuesta a esa pregunta.

Lo tome de la muñeca y lo arrastre hacia el muro para apagar la luz. Caminamos hacia la cama. Me recosté y el se coloco a mi lado. Sentí su cuerpo ponerse rígido, al parecer no era el único que estaba nervioso. Me volví hacia el y me tomo con los brazos para acercarme a él. Cerré los ojos mientras sus dedos jugueteaban con mi cabello. Cuando me di cuenta, estaba llorando contra el. Sufriendo y sintiéndome tan patético.

Al día siguiente, el sol no me despertó. Fue mas una sensación de vació y agonía. Extrañaba a mi madre, nunca había estado tan lejos de ella como ahora. Me encontraba solo en la cama envuelto en la colcha. Me puse de pie, me vestí y salí hacia el pasillo para lavarme la cara en el baño.