Kyle noto como me ponía al escuchar los disparos y me tomo de la mano. Su piel era tibia y causo una descarga eléctrica en mi.
Me quede quieto y lo mire. El observaba la entrada del pasillo. No podía arriesgarlo, no podía permitir que algo malo le sucediera. Lo atrajé hacia mi, y comencé a caminar de regreso al túnel, además de que parecía que ya se había tardado en estallar ese sitio, tal vez aun no lo habían activado después de todo. Kyle camino junto a mi sin soltarme de la mano, la otra mano la paso por encima de mi cuello. Sus labios se pagaron a mi cabeza, no se que significaba eso. Pero no me aparte.
-Nos salvaste -dijo el-. Me salvaste.
-Tenía que hacerlo, de alguna forma u otra -respondí sin detenerme.
-Escucha, se que ya hablamos de esto, pero quiero que te quede claro que tu debes elegir lo que te haga vivir feliz, no para complacer a otros -Eso me lo había dicho Albish una vez. Su voz lo repitió en mi cabeza-. Yo no quiero que te sientas comprometido a hacerme buen placer por lo que te dije. Ni que aceptes mis caricias, ni nada, solo por que sientas que debes hacerlo.
-Kyle, yo te quiero como un amigo, no quiero que sientas nada mas por mi, nunca lo quise. Lo que sucede con Albish, es muy complicado, no quiero hacer nada por... -¿Realmente alguna vez lo haría?- despecho, o por hacerle daño a Albish, o algo así.
-Yo lo se, pero por eso mismo te lo digo, tu debes ser feliz y no vivir sufriendo o no disfrutar de la vida por que sabes que se va acabar en muy poco, como hasta ahora, el viene y va en tu vida y tu siempre regresas con el, no se si eso es amor, o algo de eso, pero no lo hagas, vive bien.
Me libere de sus manos y lo mire. El me observo con un semblante de extrañez, luego agito la cabeza y dijo:
-No quería ofenderte, ni nada. Perdón...
Sus palabras habían provocado algo en mi de una manera muy extraña. El tenía razón, yo no podía vivir de esa forma, antes me lo había dicho. Incluso intente huir de ese sitio y de Albish por que lo odiaba por ser así, por dejarme o alejarse o no hablar claro. Se supone que esta es su última oportunidad y esto es el final de todo si el vuelve a hacerlo. Pero primero teníamos que salir vivos de ahí, encontrar a los demás y huir de la ciudad.
-No se trata de eso, es decir, yo lo se, se que no puedo vivir así, muchas gracias, pero, no quiero que sientas mas esas cosas...
-Es que no es como que me sienta enamorado de ti, es mas como que siento que eres parte de mi, y me puede todo lo que te pueda pasar, lo que puedas sufrir -dijo.
-Muchas gracias por todo, por esto -me acerque a el y lo envolví en mis brazos fuertemente.
El contacto con su piel, era bastante agradable como lo era el agua tibia de la regadera en los baños del dormitorio en la escuela, como lo era la piel de Albish. Me hacia sentir bien, por un momento me hizo olvidarme de donde estábamos y que es lo que hacíamos. Luego el disparo estallo en mis oídos y un escalofrió de miedo me invadió, di un salto lejos de Kyle y observe en todas direcciones para ver que sucedía, estábamos a punto de entrar en el túnel de contenedor y vi a Padre a unos diez metros de nuestra posición.Un vuelco de horror me invadió y me estrujo el cuerpo de una manera agresiva.
-No creí que fueras tan estúpido como para regresar -me dijo. Su voz era firme y distinta a la que había escuchado hace poco-. ¿Regresaste por mi?
-¿Porque haces todo esto? -pregunte, mi voz reflejo el terror y no me importo, realmente estaba asustado.
-Bueno, este es mi trabajo, tienes que salir de aquí, todo va a estallar en unos segundos -me dijo con un tanto de pánico en la voz.
-¿No vas a matarme? -pregunte. Kyle me tomo del brazo empujándome a salir de ahí.
-Eres mi hijo, no te mataría...
-Pero me tenías atrapado, harías estallar este sitio junto conmigo... -interrumpí.
-Claro que no, te iba a sacar junto con Albish. Ven conmigo, vamos antes de que todo se acabe -se escucho el sonido de un helicóptero que volaba cerca de ahí, luego apareció una luz encima de el-. Vámonos, rápido.
Comenzó a caminar hacia mi, la pistola apuntaba hacia nosotros y eso no me daba muy buena espina. Di un paso hacia atrás.
-No te acerques -solté un bufido-.Jamás te perdonaré por lo que le hiciste a Albish.
-El solo se lo provoco, debió morir junto con su familia, debió dejarme el camino libre. Nunca debió volver aquí, solo tenía que firmar una hoja en blanco y era libre, pero no, se negó cada vez y a mi solo me quedo tener que darle una buena paliza por no obedecer -dijo otra vez con la voz fastidiosa.
-Eres un maldito...
-Soy tu padre, así que ven conmigo -dio un salto hacia mi y vi como Kyle me empujaba fuera de su camino.
Caí hacia atrás en el suelo polvoso. Padre se acerco a Kyle y lo sostuvo del cuello, el se movía intentando zafarse de el lanzando manotazos sin tener mucho éxito. Luego lo lanzo lejos de mi, voló hacia la izquierda y se estrello contra el concreto de la entrada del túnel. Padre agito la cabeza y camino de vuelta a la luz del helicóptero, no me había dado cuenta de la escalera de soga que colgaba de este. Sus ojos fríos no se despegaron de mi y se fue elevando lentamente mientras el helicóptero se alejaba. La luz se apago y el sonido se despejó del aire.
Me levante rápidamente y corrí hacia Kyle estaba tirado en el suelo con la mirada perdida. Lo tome con los brazos y lo agite para que despertara.
-¡Kyle! DESPIERTA -grite-. Vámonos, tenemos que irnos, levántate -tome su cabeza y lo moví.
Sentí algo húmedo en ella y revise mi palma, estaba llena de sangre. Su cabeza estaba sangrando, se había golpeado en el muro y cayo al suelo para rematar el golpe. Acerque mi cara a la suya, y puse mi oído en su pecho. Su corazón seguía latiendo, pero lo hacia de forma lenta, era muy extraño como su corazón latía de forma irregular.
No podía morirse, no podía dejar que se muriera. Nunca debía haber venido a buscar a Padre, ya estábamos a salvo fuera del pasadizo. Solo teníamos que correr para estar lejos de ahí. Soy un estúpido, quise venir a buscarlo. Claro, yo sabia que algo como esto sucedería, y estaba seguro y aun así lo hice por que yo no quería que Padre se escapara y de todas maneras se escapo y Kyle quedo herido, no se podía morir de ninguna manera.
-¡¡KYLE!! -grite, el túnel repitió mi alarido una y otra vez hasta que se callo.
Los ojos se me llenaron de lágrimas y comencé a llorar, la piedra me aplasto de nuevo y ahora había incrementado mas su peso y tamaño, me desmorone encima de Kyle. Bese su frente y me golpee la cara con los puños, escupí la rabia que se atascaba en mi garganta. Volví a llorar y a gritar sin poder mover a mi amigo por que podría ser peor, aun estaba vivo y no quería matarlo por completo. Me deshice de la camisa y se la puse debajo de la cabeza para detener la sangre que seguía escurriendo muy lentamente.
De pronto, el estallido resonó en mi cabeza y una fuerza sobrenatural me lanzo por los aires sin poder de cifrar hacia donde era lanzado. Era como si alguien me hubiera lanzado con mucha fuerza. Cuando caí, el dolor me invadió. No sabia donde estaba, ni donde estaba Kyle. Otro estallido hizo temblar el suelo debajo de mi, una corriente de aire me golpeo. Vi el fuego iluminar el cielo. El cielo, estaba encima de mi, negro profundo con lunares blancos.
Otro estallido lanzo miles de piedras por todas partes encima de mi, otro estallido lanzo grandes llamaradas de fuego que me calentaron el cuerpo, estaba desnudo de la cintura para arriba, algo ardía en mi. El dolor me empujaba una y otra vez, era parte de mi y lo veía moverse como una bruma dentro de mi cabeza. Kyle, seguro que el también estaba por ahí, como yo.
Otro estallido lanzo cientos de estructuras metálicas que chocaron unas con otras cerca de mi, algo cayo y se clavo en mi cuerpo, no en mi hombro, era caliente, metal caliente que ardía y palpitaba. Un estallido mas, pero la oscuridad me abrazo fuertemente, rodeo mi mente y el dolor se unió a ella.
Ya no volvería ver a mi madre, nunca jamás en la vida. Extrañaba su voz, su cara y su cabello que siempre olía delicioso. Su mano pasando por mi cabeza, esa sensación me hizo sonreír. No vería a Kyle, no lo salve, lo mate también, lo mate como a esos chicos, estaba listo para ir al infierno fuera cual fuera el infierno, y si es que había vida después de la muerte, me lo merecía por matar a mi amigo. Ya no vería nunca mas a Albish, ya no disfrutaría de su belleza, no lo volvería a besar. Su rostro estaba gravado en mi mente borrosa y negruzca, sus manos y sus ojos grises. El sabor de su labios.
Recordé la primera vez que lo vi, lo que surgió en mi y que yo no quería que pasara. Cuando lo vi tirado en el suelo bajo el chorro de la regadera, me hacia sentir muy extraño. Cuando fui a la Huerta por primera vez y Zarth fue el que me dijo lo que tenía que hacer por que el no quería hablar conmigo, eso fue muy loco, todo era muy loco, extraño y misterioso. Cuando Ben me ataco y Albish apareció y me rescato de el, ese día, sentí algo mas fuerte de lo que creí, estaba tan cerca de mi, intentaba detener la sangre de mi cabeza, estaba asustado y enojado y triste con la herida en la cabeza, llore y salí a que me curaran. Ese día, Albish me elijo para trabajar en la Huerta y yo no quería estar cerca de él. Desde ese momento nuestra relación era extraña y confusa, el actuaba un día bien, y al otro ni me hablaba. Todo era muy confuso. Lo desperté de su pesadilla y me dijo que me alejara, lo defendí de Ben, me contó lo que sucedía y me beso, y al día siguiente me dijo que debíamos alejarnos. ¿Que era todo eso? Realmente sentía algo por el como para hacerme hacer algo como esto, para estar aquí.
Otra punzada me domino, los estallidos habían cesado, pero no podía sentir nada de nada, ni mi cuerpo ni mis miembros, la oscuridad era infinita, el dolor estaba ahí, pero parecía disminuir poco a poco, eso debía indicar que estaba muriéndome. El dolor estaba en mi cabeza, no podía localizar de que parte de mi cuerpo venia, ni si quiera sentía mi cuerpo, o tal vez si pero era puro dolor. Era como si mi voz vagará en un mar negro junto con las imágenes de todos mis recuerdos, los últimos que vería.
¿Donde esta Kyle? Lo mate, y ahora recibiría mi castigo. Yo sabia que no estaba enamorado de mi, era solo una simple fijación y agradecimiento por lo que hice, por que quizá hubiera hecho algo mucho mas terrible si yo no hubiera ido a buscarlo, eso me causo conflicto con Albish, pero no importaba si lo había ayudado, eso era lo que tal vez sentía. No tenía por que... No debí hacerme bolas y creer que estaba en alguna clase de triángulo amoroso como en las películas, pero eso ya no servía de nada, no viviría para decírselo, solo me servía de recuerdo.
Dolor, otra punzada me inquieto, era infinita como la oscuridad que veía. Agonía, era real como todo lo que sentía en esos últimos momentos de mi vida, ya era el final de todo, al menos salve a Albish, a Zarth. A Mike y a Sammy, a todos esos chicos que nos ayudaron a lograr escapar y rescatar a Albish, al menos tenían a Max, y a Ben. No lo podía creer, lo olvide por completo. Ben fue parte de una actuación para torturar a Albish, lo uso y lo lastimo, yo no estaba contemplado en eso, y me uso para seguir torturándolo, no me podía creer que lo había salvado después de lo que me hizo, y del miedo que me provoco cuando lo vi en la Cafetería, eran dos personas muy distintas, el Ben de la Cafetería y el Ben que estaba golpeado en el rincón del cuarto, incluso su voz y su semblante eran diferentes. Lo había salvado.
-Jonathan -escuche la voz de mi madre muy lejana, lo bastante como para saber que mi cabeza había creado esa ilusión. Ya debía estar muerto justo ahora-. ¡Jonathan, hijo!
La voz parecía un suspiro lejano... Entonces la oscuridad se aferro a mi, empujo el dolor y este desapareció de mi cabeza, ya no sentí nada. Negro, solo eso.
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EL CHICO MISTERIOSO© #1 ✅
RomanceJonathan Septién, había ido de allá para acá todo su vida con el trabajo de su madre. Había obtenido una beca para una escuela prestigiosa que implementa el estudio y el trabajo. Cuando conoce al chico que duerme debajo de su litera, en su nueva esc...