TREINTA Y SIETE

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-¿Que es lo que te has creído? -dijo aquel tipo.
Le dio otro puñetazo sin soltarlo del cuello.
-¡SUELTALO! -le ordene arqueándome para liberarme de los sujetos, uno de ellos me dio un golpe en la cabeza.
Mike apareció repentinamente lanzando al tipo fuera del alcance de Albish quien cayo al suelo. Zarth, Kyle y Samuel aparecieron detrás de Mike quien levanto a Albish rápidamente del piso. Lance un gruñido haciendo otro intento fallido por soltarme. El tipo se puso de pie de un salto y se acerco a mi.
-¿Que te pasa Max? -le dijo Albish con la voz ronca.
-Dejalo -escuche la voz de Kyle.
Lo observe y su expresión reflejaba la rabia. Samuel lo sostuvo del brazo para que no se echara a correr en mi dirección y empeorara las cosas.
-Sabia que estabas aquí, Rolan no me quiso decir -fulmino con la mirada al chico que permanecía quieto con la cabeza baja mirando al piso-. Los rumores eran ciertos, tanto tiempo sin vernos.
-Dejalo libre, el no tiene nada que ver con todo esto -le ordenó Albish.
-Pero claro que si, el es hijo de Padre, ¿no es cierto? Aquel día en la Fortaleza el se presento como Jonathan Septién , así que supongo que es su pequeño hijo. A Padre le dará mucho gusto saber que estas vivo, y que estas aquí -su voz sonaba exactamente igual a la de Ben. El mismo tono y entonación fastidiosa.
-No, no lo es. Es pura casualidad que se apellide de esa manera -respondio de forma inexpresiva.
-Zane, por Dios. No me puedes engañar, Padre te ha estado siguiendo de cerca, muy, muy de cerca. Muchas cosas en las que creías son falsa, y no mas que un engaño, pero debía ser así por tu propio bien...
-¿De que estas hablando? -Albish intento moverse pero Mike lo detuvo.
-Nada, muy pronto lo sabrás. Padre esta aquí, en la ciudad haciendo varios movimientos para cazarte en el primer momento que te encuentre, tu eres el final de todo, mira esto, quieres volver a levantar este maldito lugar, pero no, ya esta en el olvido, hagas lo que hagas ese sitio pasará a la historia igual que tu y todos tus amiguitos que trajiste a morir contigo sabiendo lo que te esperaba, eso es muy egoísta -el tipo soltó una carcajada.
-No, ellos se van, a ellos no los puedes tocar...
-¿Quien me lo impedirá? Tengo una flota de chicos en la Fortaleza, nadie puede contra nosotros. Padre se pondrá muy contento cuando sepa que te atrape, y tengo a su pequeño hijo, le dará tanto gusto volver a verte -se dirigió a mi. Le dedique una mirada hostil y soltó otra carcajada.
Max agito la mano. Los tipos comenzaron a arrastrarme hacia la dirección opuesta. Kyle se echo a correr hasta mi posición y arremetió contra uno de los tipos, pero el otro me arrojo lejos y le dio una patada, intente levantarme pero otros dos me tomaron para seguir caminando. Samuel intento alcanzarlo y otro montón de sujetos del Muelle lo atrapo, tomaron a Zarth, Mike y Albish lucharon contra otros que se dirigieron por ellos. Max, el tipo aquel, ayudo a capturar a Albish cuando dejaron inmóvil a Mike, lo tiraron al suelo y luego lo arrastraron.
Intente liberarme de los tipos, me arque y me deje caer al suelo para liberarme. Nadie prestaba atención a lo que sucedía, nadie se dio cuenta de que nos estaban llevando.
-¡AUXILIO! -solté un aullido.
-Callate -me ordeno el tipo y me dio un golpe en la cara.
Sabia perfectamente hacia donde nos estaban llevando. El muelle estaba en esa dirección. Todo paso demasiado rápido como para poder correr como supuestamente le prometí a Albish. No quería pensar en que tal vez eso era el final de todo, lo que Albish estaba pensando que sucedería en cualquier momento. Dijo que lo matarían, igual que a los chicos. ¿Que pasaría conmigo? No quería ver a ese tal Padre, ni mucho menos si intentaba hacernos daño. Nunca le perdonaría algo como esto.
Pasamos por el camino que ya conocía, la orilla de la playa. Todos mis intentos por liberarme era inútiles, solo los hacia enfadar mucho mas. Aquí en este sitio todo estaba desértico, por mas que gritara e hiciera ruido, nadie me escuchaba y solo me condenaba mas a una paliza. El corazón se me agitaba con cada esfuerzo, esto era el final.
Subimos a la barrera de concreto y vi la grúa que se levantaba por el canal, el puente estaba repleto de esas sabandijas. Había algo nuevo, el humos era intensamente negro, provenía de la Fortaleza, como lo llamo aquel tipo. Era como todo el lugar se estuviera quemando.
Mi corazón daba un vuelco cada vez que mi mente comenzaba a disparar los muchos pensamientos que solo me ponían mal. El miedo se apoderaba a cada paso que daba, no lo imaginaba.
Lance otro golpe al aire y me libere de uno de ellos, caí de rodillas en el suelo. El otro sujeto se subió encima de mi y yo lance varios puños hacia el en todas partes. Luego intente arrastrarme, el tipo me sujeto de las piernas y me sujeto mientras el otro tipo me daba un par de golpes en la cara. El dolor se extendió por mi cuerpo, y me volvieron a sujetar.
Subimos por el puente de la maquina repleto de sabandijas que se burlaban de mi apariencia. La sangre manchaba mi trayecto, estaba escurriendo de mi nariz. Ya no podía hacer nada mas, era inútil seguir intentando liberarme en una zona llena de ellos. Cruzamos la entrada custodiado por varios hombres distintos a los que habitaban, eran grandes y fuertes. Las armas colgaban de sus brazos. Una punzada de angustia me inundo y volví a pensar en lo que podría llegar a pasar.
Pasamos por el pasillo de contenedores hasta la zona abierta, el fuego consumía esa parte. Todo estaba limpio, no había ropa ni basura ni botellas ni chicos tirados por el patio, tal vez el fuego se llevaba la suciedad. Incluso el olor a mugre y humedad había desaparecido e intercambiado por el olor a humo. Pasaron por una de las cajas metálicas que se unía a un túnel. Estaba iluminado por luces blancas parpadeantes. Dieron vuelta en un recodo hasta llegar a una zona de jaulas, una prisión para tipos que no querían cooperar con ellos. Me lanzaron en una de ellas, mi cabeza golpeo el suelo y me quede tirado durante un momento mientras establecía lo que había pasado. Me levante de un salto y me limpie la sangre con la manga de mi camisa.
Espere para ver si traían a los chicos aquí, entraron en el túnel. Zarth se retorcía y lanzaba patadas a todas partes. Tiraron a Kyle a mi lado, a Zarth en la jaula siguiente, luego a Mike que estaba inconsciente y al final a Samuel. No trajeron a Albish en ningún momento y eso me causó un dolor estomacal.
-Suelteme, hijos de puta -grito Zarth-. Sí lastiman a Albish lo lamentaran.
Observe el lugar, era obvio que había mas túneles, así que debía haber otra salida aparte de la principal, un pasadizo oculto o algo así. Pero lo difícil era salir es las Jaulas, estaban amarradas con alambres en la parte superior, pero pegadas con concreto en el suelo. Las puertas eran de metal retorcido y oxidado que seguro se tiraban de unos buenos golpes. Aunque harían bastante ruido.
Estaba calmado, por que si pensaba en el, seguro que me pondría muy mal como con el golpe de calor de la playa, o algo peor, digo, estábamos encerrados en un lugar de mala muerte con Mal vivientes gozando de nuestra llegada, en cualquier momento nos matarían, o algo peor.
Respire y me concentre, entonces recordé que tenia el teléfono en mi bolsillo.

EL CHICO MISTERIOSO© #1 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora