CUARENTA Y UNO

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Ellie me sostuvo de los hombro y me ayudo a incorporarme del suelo.
-Es cierto. Trajeron dinamita la noche pasada, dijeron que excavarian la montaña para incrementar el túnel -dijo un chico a un lado de mi.
-¿Rolan? ¿Estas bien? -pregunto Ellie.
-Yo jamás traicione a Zane, ni Albish -crei que se trataba de la misma persona. Comenzaba a ser confuso ambos nombres, Albish Yancey , así se llamaba, pero ellos lo conocían como Zane y nosotros como Albish-. Te lo juro, Jonathan, Max lo sabia desde que vinieron a buscarme, nadie me conoce, solo el, así que supo que Zane estaba aquí -me explico. Su rostro se contrajo de dolor y se sostuvo de Kyle.
-No pasa nada, Rolan -le dije acercándome a el.
-Yo interferí cuando lo golpearon, por eso me trajeron aquí -continuo-. Yo jamás lo traicionaría...
-Te creo, ¿como sabes que van a estallar el lugar? -pregunte tomándolo de los hombros. Kyle me miro confundido y se quedo quieto sosteniendo al chico.
-Los escuche, así se desearían de todo los que no le sirven. Ya esta todo listo para cuando Padre de la señal, se supone que nosotros estamos encerrados.
-¡Se los dije! Tenemos que apresurarnos -volvio a decir alguien.
-Adelante -dejo salir Ellie.
Todos se movieron de manera sincronizada con pasos ágiles y silenciosos. Zarth comenzó a moverse pero lo sostuve, no podía perderlo de vista entre la multitud, tenía que quedarse conmigo. Tomamos a Rolan Kyle y yo, y nos movimos con el entre los hombros, Ellie y otro montón de chicos caminaron detrás de nosotros haciéndonos compañía en el trayecto del túnel. Afuera, la noche era infinitamente negra, el fuego casi apagado iluminaba un poco, entonces, vi a otro montón de chicos salir del contenedor central del patio, llevaban varillas y barras metálicas, palos de madera ampliados como un arma, cuchillos y lo que mas me sorprendió, o en realidad no, pero si fue muy extraño, es que traían pistolas, y otras mas grandes colgadas del hombro. Se unieron al grupo, y comenzaron a pasar las armas entre todos, incluso a mi.
Nunca antes en había tenido una pistola entre mis manos, ni sabia como se usaba, seguro me mataba al primer intento de disparo, se la cambie a Kyle por una de las barras de acero, también tenía el cuchillo, mi teléfono, y un dolor inmenso que seguía comprimiéndome de poco a poco. La marcha era lenta y rítmica, me sentía como en una película de mafiosos, o una película de bandas asesinas que acudían a territorios hostiles en busca de conflictos. Incluso eso sonaba mas normal que lo que realmente sucedía.
Unos cuantos entraron en el pasillo principal de forma sutil. Otros flanquearon nuestros costados, realmente se lo tomaban muy en serio. Unos chicos nos ayudaron a cargar a Rolan, mientras a nosotros nos pasaban un poco mas adelante de todo. Pasamos el pasillo principal, vi la salida y el mar al fondo con la luna blanca en su lugar. El pasillo hacia Albish estaba a un costado. Todos ellos eran muy silencioso y lo agradecía con el alma.
-Tal vez deberíamos establecer puntos de encuentro y salidas seguras -dijo alguien en voz muy baja.
-Matt tiene razón, puede ser alguna trampa...
-Estoy seguro de lo que escuche -intervino Rolan con la voz lastimosa.
-Tenemos que verificar que el área esta despejada -ordeno Ellie-. Delia y Aris, corran al mando y enciendan todas las luces, Felix, Johanna, Albert, Saint, Matt y Christian, elijan un compañero y vayan a cada una de las torres y revisen con los faros cada zona, mantengan los ojos bien abiertos. Si ven algo raro disparen dos veces.
-Eso es muy arriesgado, nos van a ver y a encontrar -le dije.
-Bueno, somos mas que ellos, y es mas preferible que nosotros los encontremos a que ellos lo hagan, adelante -dijo-. Joseph, vete con unos cuantos a la salida trasera y revisa los alrededores. Llévate a Rolan, esta muy mal y no puede moverse por si solo.
Escuche como todos se movían, hubo un pequeño alboroto en mi alrededor. Ellie siguió analizando un poco lo que debía de hacer antes de proceder a nuestro objetivo, lo que era perdida de tiempo antes de que Padre se decidiera a largarse o a matar a Albish Padre, ¿realmente el era mi padre? Tuve una sensación y recuerdos vagos de el en cuanto vi sus ojos azules como los míos, pero no sentía nada, o mas bien cuando lo vi la rabia mi invadió por lo que estaba haciendo, pero fuera de eso no era como que sintiera la tristeza o la pena de que mi padre estuviera haciendo eso, y encima, si lo de las bombas era real, que fuera a matarme. Mi padre me iba a matar.
No me había dado cuenta de que Ellie seguía dando ordenes:
-... revisen por todas partes, desde el canal hasta la colina. Seguro que podremos estabilizar bien las salidas por si las cosas se ponen duras.
Todos se movía sin protestar, aquel gentío se reducía cada vez mas. Eso me asustaba y a la vez me agradaba, me asustaba por que sentía que Padre era un gigante monstruoso que podría matarnos a los pocos que quedábamos en el pasillo, y me agradaba por que los demás que vigilaban estarían seguros que nadie mas intervendría, o nos atraparía tratando de atrapar a Padre. Lo mas extraño era que todo le hacían caso a Ellie, como si ella fuera una líder, quizá debía serlo para controlar a todo sin problemas.
Vi como las luces se encendieron en el patio, ilumino un poco dentro del pasillo de contenedores metálicos. Luego también la entrada principal se ilumino, vi con mas claridad el límite del la barrera de concreto y el mar.
-De acuerdo, creo que todo sigue en orden. Ustedes quédense aquí -señalo Ellie a unos cuantos frente mi-, ustedes vayan a la entrada del patio y ustedes a esta. El resto sígame.
Comenzamos a caminar lentamente, un paso luego otro por el pasillo hacia la entrada del cuarto donde estaba Albish, la luz blanca se asomaba entre la oscuridad. Cada paso aceleraba el ritmo de mi corazón y las punzadas extrañas me estrujaban una y otra vez, intente concentrarme en lo que iba a hacer en cuanto me dieran la orden. Kyle venia junto a mi, y Zarth del otro lado. Ya eramos muy pocos en comparación a lo que eramos al salir del túnel de las jaulas, tal vez llegábamos a ser unas diez personas contándonos a nosotros.
Di un paso, luego otro al acercarme a la luz y escuche la voz de Padre:
-... entiende que no me sirves de nada, tal vez nunca lo hiciste -Su voz era fuerte, estaba furioso-. Tu trabajo era simple, cualquier idiota lo habría hecho mejor.
-Por favor, no me mate -suplico una voz que no reconocí. No era la de Max ni la de Albish por que la de el, en estos momentos, era terrible, y esta voz era gruesa y firme con un leve tono de terror en ella-. Haré lo que sea, todo lo que me pida. No me mate, yo hice lo que me pidió, pero no sabia que el llegaría, el cambio todo, estaba funcionando.
-No tenías por que tocar a mi hijo, el no era parte de esto, tu objetivo era Albish...
-Albish lo hizo parte, incluso parte de el, por eso lo toque, a Albish le dolia mucho que yo atacara a Jonathan... -se escucho un golpe, algo contra algo de forma brusca.
Ese era mi nombre, yo era su hijo. Su objetivo era Albish, ¿de que esta hablando? ¿A quien esta golpeando? ¿Quien es?
-De todas maneras no te necesito, te tengo que matar por que eres un testigo, no, te dejare ahí para que explotes junto con todo esto, al igual que mi pequeño y sus amigos -dijo. Escuche un montón de ruidos de cosas, era como si las estuviera moviendo rápidamente.
Es real, las bombas son reales, el me iba a matar junto con ellos. Quería creer que haber matado a esos chicos no había sido en vano, salvaría a mas personas si todo resultaba bien, si lograba sacar a Albish de ese sitio. Esperaba que Mike y Samuel ya hubieran llegado al pueblo, y que mi madre hubiera hecho lo que tenía que hacer al escuchar lo que Albish me dijo que le dijera. Tenía que creerlo por que solo así me daban esperanzas de que alguno de los dos llegaría a tiempo.
Respire hondo y me prepare para lo fuera a pasar. No se había escuchado ningún disparo, así que eso era un buena señal, nada malo sucedía fuera. Estábamos solo nosotros y ellos.
-No, por favor, no me deje aquí, se lo suplico -se escucho otro golpe.
Sentí que alguien me toco, me volví a ver a Kyle. Movió la cabeza y me susurro.
-Tenemos que movernos ahora, rápido...
-Esta bien -dijo Ellie-. Ustedes vayan por Albish en cuanto inmovilicemos a Padre y a su compañía, sí Max esta con Albish, detenga lo. Uno, dos...
De pronto, a lo lejos se escucharon dos disparos que perforaron el silencio sepulcral que dominaba mis oídos. Resonaron entre los pasillo y los contenedores. Luego otros mas, uno, dos, tres... seis.

-¡Mierda! -dijo Padre dentro-. Max, activa la cuenta regresiva, llévate a Albish hacia la colina, el helicóptero nos espera...
-NO. POR FAVOR. NO ME DEJE AQUÍ, NO LO HAGA -rugió aquella voz.
Sentí como la presión me aplastaba, la sangre huía de mi rostro y todo se volvía mucho mas extraño de lo que ya era, tenía que actuar ahora antes de se lo llevaran, antes de que esto estallara y todo terminara. Antes de perder lo.

EL CHICO MISTERIOSO© #1 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora