《43》No hay palabras ni sentimientos...

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El sonido de aparatos penetró en sus oídos, el suave susurro de sollozos se combinó con el olor a medicamento y estilización.

Sus ojos se abrieron con dificultad, un picante dolor se posó de golpe en su cuerpo haciéndole quejarse.

Unas manos delicadas tomó la suya y sintió el temblor frio de estas.

—Mi amor.

Conocia esa dulce voz. Y el miedo se fue como una brisa delicada.

—Mami.

—Aquí estoy, mi bebé—dijo Elaine Malik, besando la manita de su hijo, sus ojos verde nadaban entre lágrimas abundantes, y sus labios temblaban. Zayn podía sentir esto último cada que su mamá besaba su mano—Todo va estar bien, mi corazón.

Y él le creyó.

Cuando el doctor ingresó en la habitacion con su padre, los tres se distanciaron para murmurar cosas que Zayn no entendía.

Su mamá lloró en el pecho de su padre justo cuando el doctor seguía diciéndoles algo. Luego ellos asintieron y el médico salió.

Su mamá volvió a su lado, y le sonrio a través del dolor en sus ojos.

—Bebé, el doctor dice que debes quedarte unos días más aquí.

—Pero ya quiero ir a casa, mañana tengo un examen en la escuela y no he estudi..

—Ya hable con el director sobre esto, hijo—agrego Adam Malik—Estaremos contigo.

Zayn tenia solo diez años, pero entendía las cosas. Era inocente, pero aprendía rápido. Y fue su padre quien le explicó la situación en la que se encontraba su corazón, lo que pasaría si no conseguía llevar una vida sana.

En su tercer día en aquel hospital, se le permitio por fin sentarse en la cama, su mamá llenó la habitación con globos azules y peluches. Su padre le acercó algunos libros para que no se aburriera.

Evan le visitó tomado del vestido de su mamá, se acerco hasta su hermano y subio a la cama para a abrazar a su hermanito.

Papá dice que estás enfermo—murmuró—Dijo que te haría bien compañía.

—Me siento mejor, Ev—sonrio a su hermano mayor.

Ambos niños vieron el momento en que su padre se acercaba a mamá, como la a abrazaba con delicadeza y besaba su frente.

—Bientôt, nous rentrerons chez nous, jaan\(Pronto nos iremos a casa, Jaan)—escucharon decir a su papá.

Elaine miro a su marido y asintio, dejando un beso en sus labios y volviendo a donde sus hijos estaban. Ambos observaron la dificultad que la joven mujer tenía al sentarse, pero aun así una sonrisa temblorosa apareció en sus labios.

—Mami—llamo Zayn.

—Dime, mi corazón.

—¿Que es Jaan?—Evan asintio a la pregunta de su hermano.

Ambos tenían tiempo escuchando esa palabra de sus mayores, pero jamás preguntaron, hasta hoy.

La mujer se estiró para acariciar las mejillas de sus retoños, sus verdes orbes desprendían tanta adoracion hacia ellos.

Mr. Doctor M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora