《30》Abrumante sentimiento

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Suspirando por enésima vez, Liam siguió limpiando el arroz.

Después de una extraña conversación en francés de su familia con su doctor favorito, Liam fue enviado por la tía Ana a limpiar el arroz. Cosa que fue absurda para él, hasta que la tía le lanzo una mirada tenebrosa.

¿Para que diablos querían limpiar un arroz que no estaban necesitando?

Lo peor era, que el doctor M decidió ayudar al tío Roger y Velkan con un video que se pensaba proyectar esa última noche de fiesta.

Sus primas iban de aquí para allá chillando cada cierto momento y soltando su lengua francesa.

Comenzaba a odiar el idioma, seriamente tomaría clases de lenguas cuandon volvieran a la ciudad.

En el transcurso del día había tenido pequeños recuerdos de la noche pasada, recuerdos que le ponían los pelos de punta. Si bien, no sabia que había pasado realmente para terminar de ese modo, fueron más sus acciones las que le mortificaron.

Había maltratado al doctor M, y solo recordar todo lo que marcaba su cuerpo, se sentía mal. No porque haber tenido sexo desenfreno, sino por no haber tenido cuidado con él.

Y desde el desayuno no había tenido tiempo para disculparse, mucho menos ahora con esa absurda tarea.

-¿Te diviertes, hermanito?

Liam bufo al escuchar a su hermano, Frank se sentó frente a él con esa tonta sonrisa en la boca.

-No sabes cuánto-respondio sin verle-¿No deberías estar ayudando a las chicas?

-Me corrieron-tomo algunos granitos de arroz y los lanzo a Liam de uno en uno-Igual me aburri.

-Ve a jugar con las hormigas, entonces.

-Idiota-ambos rieron por eso, y después terminaron en un silencio cómodo.

Rodeados de ruido en la enorme cada, por los preprativos para el último baile, y el canto de los pájaros en los árboles.

En ese momento, Liam tuvo un pequeño recuerdo.

-Pondre un bonito anillo en tu delicado dedo, mi amor-habia dicho un muy agitado Zayn, después del quinto orgasmo que Liam le había arancado.

-Si, si, lo que quieras...-lloro el castaño, intentado volver a montar al médico azabache-Solo sigue, por favor...Sigue.

Malik sonreía enternecido, intentado controlar a su hermoso amado.

-Aparta eso dedo para mi, Liam. Solo para mi.

-¿En que estabas pensando que te pusiste rojo?-su hermano le miró con sospecha.

Efectivamente, Liam se había puesto de un rojo palido, todavía limpiando el tonto arroz.

-Nada-responde. Respuesta que no convenció a Frank Payne, pero que dejó pasar. Liam se quejó al moverse en su asiento-Me duele un poco la cadera

-No me extraña-burlón sonrio el hermano-Pobre doctor Zayn, la tía Ana quería llevarlo al hospital.

-No se ni como es que paso todo eso.

-Ni yo-Si sabía, pero no tenía ganas de explicarle a su hermano. Solo intentaría evitar que volviera a pasar.

En ese momento, las puertas corredizas de cristal que daban a la piscina se abrieron y por ellas salió el doctor Malik con sus lentes de pasta negra y rojo puestos, y un libro en la mano.

Mr. Doctor M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora