Mr. Doctor M.

《3》Panecillos de vainilla y leche

Liam temblaba ligeramente cuando le habían entregado el café del doctor Malik.

¿Aquello había sido un coqueteo? ¡No podía ser!

A su mente llegaron una infinidad de rumores en torno al doctor Zayn J. Malik que había escuchado, uno de ellos era el más simple. El doctor no estaba interesado en ningún ser viviente para una relación íntima.

Habia sabido del doctor Malik cuando inició sus estudios en la facultad, era un ejemplo a seguir en todo el país. Y era quien había dado el discurso a la generación de Liam cuando estos ingresaron. Todavía recuerda aquella primera vez que lo vio.

Vestido en un traje gris elegante y pulcro, con una sonrisa pequeña en sus labios cerrados y una copa de vino en su mano. Centrado en una plática intensa con el director de la universidad.

En aquel entonces Liam tenía los dieciocho, casi diecinueve. Mientras que Malik estaba por los treinta años.

Después de aquello, jamás volvió a verle, a excepción de los vídeos que solían ponerles en clases de cirugía, donde se podía ver al doctor Malik en una operación.

Payne había estado fascinado al ver cómo las manos del joven doctor se movían con confianza e hipnotizantes.

Lo consideraba uno de sus ejemplos a seguir, por él es que había escogido irse por la cirugía de emergencias. Y su sueño había sido poder entablar una conversacion profunda con él. Jamás espero tener nada más.

Todos sabían que era muy difícil, más que imposible, que el doctor Malik tomara un pupilo. Solo una vez había pasado eso y jamás se volvió a lograr.

Hasta él.

Ahora que le tenía como mentor era algo distinto. La abrumante sensación era dolorosamente extraña, escuchar la sabia voz del hombre le llenaba de emoción. Sabiendo que solo cosas inteligentes y llenas de educación saldrían de esos labios.

Regresando nuevamente a dejar el café, se topó de frente con la jefa de enfermeras y en un choque de ambos derramó el café hirviendo sobre los pechos de la mujer.

El grito de la adulta se escuchó por todo el pasillo, sus manos se movieron con violencia tratando de calmar el ardor, mientras Liam le abría el uniforme sin pedir permiso.

-¡Lo siento mucho!-grito Liam, limpiando el líquido que había quedado sobra la piel húmeda y rojiza.

-¡Quema, quema!-lloro la mujer.

Los gritos de ambos llamaron la atención de los demás, incluso Zayn, quien salió para ver de qué se trataba el escándalo.

Sus pasos se detuvieron cuando la imagen de Liam inclinado sobre la mujer, se presento. Una ira burbujeante se formó en su interior y quiso ir ahí a pasar una esponja de fierro sobre la piel que era cuidada por su pupilo.

-Liam.

Su nombre en aquel sombrío tono detuvo a Liam de lo que hacía, viendo al doctor se tensó. Una pesada aura se centró en el lugar, algunos más lo sintieron pues se movieron incómodos.

-Y-Yo...-palidecio.

-¡Este mocoso me tiro el café encima, doctor Malik!-gruñón la jefa de enfermeras lanzando a Liam lejos de su espacio personal.

-No se preocupe, enfermera Dwen-murmuró Malik, sus fríos ojos se posaron sobre él joven-Yo me encargaré de él.

Los demás que conocian las reprimendas del doctor se compadecian del chico, pero sin ser tontos desaparecieron del pasillo a toda velocidad.