Mr. Doctor M.

《38》El paraiso o no

La habitación comenzó a tornarse caliente. Cada aliento, cada gemido, cada caricia, todo era más y más caliente.

Las manos ambiciosas del doctor Malik bajaron por la espalda de su amante, adorando en cada caricia al bello hombre. Sus labios en ningún momento abandonaron los contrarios, jugando traviesa y sensualmente con la de Liam.

El castaño temblaba entre aquellos brazos, sus propias manos hacian la lucha por atraerlo más a su anatomía.

Jadeo despacio en el beso, justo cuando aquellas manos hicieron presión en su cintura.

Zayn hizo distancia entre sus bocas, y le miró por un momento.

Sonrojado, con la respiración y el corazón acelerados, tan hermoso como la primera vez, y las demás veces en que le ha visto.

—Te amo tanto—solto de repente, en medio del silencio abrumante entre ambos.

Liam le estaba mirando en ese momento, su corazón fue más rápido, y sonrio a través de su sonrojo. Alzo una mano, la misma que llevaba el anillo de compromiso, y acaricio la mejilla del doctor.

—También lo amo.

No importaba cuántas veces pelearán, ni siquiera los celos o la llegada de otras personas.

Liam estaba seguro que quería estar con el doctor M todo el tiempo que tuvieran en esa vida.

Y Zayn...el simplemente sabía que Liam era suyo y siempre lo sería.

—{💙}—

—Me rehusó a ir, no pienso aparecer en esa absurda reunión.

Zayn alejo la invitación lejos de su vista, estaba a nada de levantarse e buscar al imbecil que había enviado su hermano para hacerle llegar esto.

Liam se acercó y tomó la invitación, abrió esta y leyó rápidamente.

—Aquí dice que si no asistes como los años anteriores, usarán el código tres nueve tres—fruncio los labios y miro al doctor—¿Cual es ese?

—Llamaran al tio Rod para que me espose y me lleve a la fuerza—sobo su cien, frustrado a más no poder. Mientras Liam se perdió en sus pensamientos después de aquello.

¿Ya habían esposado a Zayn para llevarlo a una comida familiar?

—Debería ir, doctor—opino—Es su familia, después de todo. Ellos son...

—Ellos son un nido de víboras, eso es lo que son. No pienso asistir.

—¿Y no teme que venga su tío a esposarlo?

Se encogió de hombros, tomo las cosas necesarias para ese día y avanzo a la salida.

—Siempre es buena idea ocultarme en la oficina de Niall. Ahora, vayamos a ver a tu mocoso.

Liam sonrio ampliamente, siendo el primero en salir.

Ethan estaba mucho mejor, y estaba a días de ser dado de alta, cosa que tenía en constante dilema a Liam. Estaba feliz por el chico, pero triste por no saber que le esperaba después.