—Creo que ya es tiempo de dormir.
—Pero, doctor Liam, no tengo sueño.
Liam río por el tierno puchero que Ethan había formado con sus labios. Levantándose de su lugar en la cama, el doctor alejo el libro que el muchacho había estado leyendole, dejó este sobre la mesita cercana y arropó al joven.
—Eres todavía pequeño, debes dormir bien para tener energía mañana—murmuro Liam, alisando la sábana sobre el chico.
Ethan se sonrojo rápidamente con el suave tacto del doctor. Parpadeando tan rápido como un aleteo de ave, Ethan se dejó arropar sin objetar nada más.
—Mañana te traeré el ajedrez, quizás convensamos al doctor Malik que juegue contigo.
—Estoy seguro que puedo ganarle a ese anciano—contesto con orgullo el joven.
Liam le sonrió nuevamente cuando se acercó a la puerta, apaga la luz, dejando que solo la lámpara a la cama iluminara al chico.
—Buenas noches, Ethan.
El rubio suspiro enamorado, cuando se cerró la puerta detrás de su doctor.
—Buenas noches, doctor Liam.
En su celular vio marcadas las nueve diez en punto. Era hora de volver a casa, pero antes de si quiera ir por sus cosas, marco el número del doctor M para saber si estaba sano y salvo en casa, o si seguía tomando con sus colegas.
El buzón de voz le contestó las tres veces que marcó a su mentor, así que supuso, que debía seguir de fiesta.
Resignado a tener que ir por él, Liam fue por sus cosas y llamó un taxi, dándole la dirección del lugar donde todos debían estar.
Fresca la noche entraba por la ventana del taxi, Payne entrelazaba sus dedos con cierto nerviosismo. No le agradaban mucho los bares, discotecas o otros centros nocturnos.
Pero ahí estaba él, viendo la entrada del bar con letras color azul y verde en neón. Fruncio el ceño, pues no se imaginaba a los más respetables médicos entrando a este tipo de lugares.
Toco apenas la puerta cuando el bullicio de gritos y aplausos se escuchó en el interior.
Pero una vez dentro, la iluminación baja le impidió reconocer rápidamente a sus compañeros.
Hasta que la estruendosa risa del doctor William Ibaneth se escuchó cerca suyo. Mau y Aite estaban paralizados, con el rostro en sorpresa.
Rápidamente Liam se acercó hasta ellos, siendo la doctora Santa quien le vio primero, se veía muy frustrada, iba a preguntar que la tenía así. Pero la falta de una persona le hizo entrar en tensión rápidamente.
—¿Donde está el doctor Malik?
Mau, Aite y Will señalaron detrás de él.
—Date la vuelta—grito la doctora Donattelli, justo cuando la música volvió a sonar.
Haciendo caso, Liam se giro, paralizandose completamente al ver lo que estaba pasando.
El doctor M estaba sobre el mini escenario, interpretando la canción de esa película que le habia obligado a ver con él.
—Dios mio—jadeo Payne, girando nuevamente para ver a la doctora—Esta ebrio.
—No sabia que el doctor Malik podía cantar—dijo Mau, todavía sorprendido.
—Y bailar—chillo la joven Aite—¿Hay algo que ese hombre no pueda hacer?
—Por dios, ve y bajalo—suplico el medico mayor—Las mujeres comienzan a lanzarle billetes y temo que se ponga hacer bailes candentes.
ESTÁS LEYENDO
Mr. Doctor M.
Fanfic-Doctor Malik-llamó Jin, acercándose a donde el hombre tomaba el sol. Los demás tomaron asientos alrededor de la piscina, a excepción de Frank, quien había recibido una llamada en ese momento. -Dime, petit-le sonrio, como si hace un momento no hubie...
