Estaba desorientada, se sentía perdida. Su mejillas eran de un color blanquecino y su mirada estaba en un punto fijo. Estaba sentada en el frío piso, cajas llenas de sus cosas se encontraban a su alrededor.
Miró nuevamente la foto en dónde se encontraba con su padre, ese día era su primer día en la academia. Tenía una sonrisa resplandeciente.
Recordaba sus risas y sarcasmo, sus muecas y cariños. Anhelaba verlo una vez más, anhelaba escuchar como se burlaba de ella. Anhelaba sentirse protegida entres sus brazos cuando tenía miedo de desaparecer. Quería de vuelta a su padre.
Extrañaba el sonido de su voz cuando le contaba una aventura que había tenido.
Extrañaba cuando le cumplía sus caprichos.
Extrañaba cuando con una sonrisa le demostraba lo orgulloso que estaba de ella.
Extrañaba los tarareos que se escuchaban en la casa cuando él lavaba los trastes.
Extrañaba cuando él siempre estaba dispuesto a contestar todas sus preguntas.
Una lágrima bajó por su mejilla, era insoportable el dolor en su pecho.
Otra lágrima bajó al darse cuenta que ya no tenía a nadie para decirle "Bienvenido a casa".
Otra lágrima bajó al darse cuenta que ya no había motivo para esforzarse en hacer comida sabrosa para ver la sorprendida cara de su padre.
Otra lágrima bajó al darse cuenta que ya nadie le contaría datos interesantes que hicieron algunos shinobis o datos de lo que la rodeaban.
Otra lágrima cayó al darse cuenta que nada le aseguraba que no la iban a olvidar y simplemente desvanecerse.
Otra lágrima cayó al notar que la casa se volvería totalmente silenciosa para siempre.
Sentía un nudo en su garganta y estómago. Las lágrimas le imposibilitaban ver con claridad. Quería a su padre de vuelta, quería a la única persona que había estado con ella en sus días más malos y en los más buenos.
Sintió como unos brazos la rodeaban, un olor agradable y que reconocía inundó sus fosas nasales, sus manos y labios temblaban con impotencia. Sintió cómo la mejilla de su amigo se recargaba en su cabeza brindándole apoyo.
- Sasuke...- lo llamó entrecortadamente y él se limitó a darle un pequeño beso en la cabeza.
La menor se desahogó con él, él conocía el dolor por el que estaba pasando, él entendía lo que era perder a tu familia de un día para otro - No me abandones - pidió la menor entre sollozos mientras se aferraba fuertemente a la camisa del azabache.
Jamás - con su mano izquierda empezó a acariciar su brazo derecho tratando de calmarla. Ella se encontraba hecha bolita entre sus piernas. Sentía como su cuerpo temblaba levemente y como lágrimas mojaban su pecho. Sollozos seguían saliendo de sus labios y ella se veía tan débil ante la mirada del Uchiha, ya no se veía rastro de la tierna niña con una sonrisa burlona en su rostro, si bien casi no ponía esa sonrisa, siempre habían aires de burla y calidez a su alrededor, pero ahora no era así.
El Uchiha la estrujó contra su cuerpo, casi pareciera que sentía que si la soltaba en ese momento desaparecería gracias a una ráfaga de viento.
Siempre estaré a tu lado, _________- pensó el Uchiha viendo como la menor se aferraba a él, estaba destrozada.
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Curiosidad... (Sasuke y tú)
FanfictionTodos la conocen pero nadie la conoce. Ella es como una pieza de un famoso museo, la puedes admirar pero no la puedes tocar. ¿Qué pasa por su mente todos los días? - esa pregunta es la que siempre atormentaba a un pequeño niño, curiosidad