Recreo

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El día estaba soleado y como siempre los dos niños estaban peleando con quien se iba a quedar su primera amiga.

- ¡Ayer se juntó contigo'ttebayo! - exclamó el rubio ante la injusticia del pelinegro.

- ¡Eso es mentira, se fue contigo Dobe! - volteó a ver a su compañera dispuesto a llevársela a rastras,  pero lo que vio le sorprendió.

________, se encontraba con el ceño fruncido mientras los miraba fijamente, sus labios estaban en línea recta y su mirada advertía que si seguían gritando un golpe les daría. Sin poder evitarlo ambos tragaron saliva.

Se limitó a salir del salón de clases dejando a los dos compañeros confundidos dispuestos a ir a buscarla.

A la pequeña Utakama, le encantaba estar con sus amigos, aunque se turnaran por estar con ella, sin embargo, había llegado a su límite. Ya habían pasado tres semanas completas cuando ellos empezaron a pelearse por su atención, si bien lo podía tolerar al inicio, ya no lo haría.

[...]

Escuchó los gritos de sus amigos, los cuales seguían peleando por hacerla enojar. Se estaban acercando por lo que solo se limitó a suspirar mientras que le daba una mordida a su sándwich.

- ¡______-chan! ¡¿Por qué te has ido así?! - reclamó el rubio a gritos mientras que el Uchiha simplemente la miraba. Esa mirada significaba: Vámonos. Pero después comenzaron nuevamente a pelear por quién se iría con ella y por qué con ellos.

- Hoy no comeré con ninguno de ustedes - dijo mientras volteaba a ver a los dos chicos que todavía se encontraban peleando - No puedo estar toda la vida juntándome por separado con ustedes. Si no aceptan sus diferencias y conviven no volveré a desayunar con ustedes -  dijo con frialdad, su mirada hizo que ambos les recorriera un escalofrío de pies a cabeza, para después desaparecer de su campo de vista.

- Rayos...ahora sí la regué - se sentó debajo de un árbol. Nada le garantizaba que esos dos intentarían llevarse bien, y eso ponía mucho en juego su propia existencia - ¡Y si ninguno cede y después simplemente se olvidan de mi! - pensó  con pánico - Creo que solo me queda confiar en ellos - dijo con pesar mientras veía desde un árbol como ellos se iban enojados a diferentes lugares - Voy a llorar - murmuró con un aura depresiva rodeándola.

[...]

Pasó una semana. La Utakama salía del salón de clases, queriendo ser detenida por ambos, pero no se atrevían. Sabían que primero se tenían que llevar bien, y eso sin duda alguna les llevaría tiempo.

Ese día Sasuke se quedó sentado en su lugar mientras miraba de repente de reojo al Uzumaki. Si bien quería estar con su amiga... ella también le estaba exigiendo mucho.

- Naruto - lo llamó antes de que abandonara el aula, tragándose su orgullo en el proceso.

El Uzumaki simplemente esperando que prosiguiera. No había nadie en el aula por lo que el Uchiha no tardó en proseguir - No me agradas - eso hizo que frunciera el ceño - Eres un niño molesto y ruidoso que no para de decir y hacer tonterías. Desearía que te mantuvieras lo más lejos de mi - eso hizo que Naruto apretara sus puños molesto, aunque simplemente era una mentira - Pero...- murmuro haciendo que el Uzumaki se extrañara - Creo que eres alguien soportable - volvió a murmurar haciendo que el rubio se sorprendiera - Se que ella es importante para ti, y si la conoces ella no se va retractar de sus palabras, es muy terca - ese último comentario hizo que el ojiazul sonriera.

- ¡Yo también creo que puedes ser soportable, Teme! - exclamó feliz mientras ponía sus manos en su nuca y le daba una sonrisa radiante. Eso hizo que el Uchiha frunciera el ceño.

- Usuratonkachi... - dijo entre dientes tratando de no darle un buen golpe.

Ambos rivales fueron a buscar a su amiga. Convivir no significaba que ellos fueran amigos, simplemente iban a almorzar juntos con su amiga.

Por otro lado, escondida en el ducto de ventilación, una niña lloraba de felicidad. Ya pensaba que se quedaría sin amigos y quedaría otra vez sola por decir esa tontería solo porque se había caído de la cama a media noche y se encontraba enojada con todo el mundo - Perdón por tenerles tan poca fe - pensó con felicidad.

Desde ese día esos tres niños comenzaron a comer juntos. Las fans de Sasuke se extrañaron mucho al verlo comer con Naruto, ya que ellos siempre comían solos. Aunque cuando alguien se acercaba solo podía verse como ellos de repente se mataban con la mirada. Lo único bueno es que eso no duró mucho tiempo, después de todo, soportaban la presencia del otro.

Curiosidad... (Sasuke y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora