Inocencia

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Advertencia: Este capítulo contiene un tema delicado.

EDITADO: Ya saben, Wattpad y sus cosas, espero que con esto ya no pase nada, espero que no se borren los comentarios.

...

Se encontraban caminando de regreso a la morada, el tiempo de entrenamiento había llegado a su fin. La menor jugaba con una pequeña roca, pateándola y haciéndola rodar por la uniforme tierra.

Era hora de regresar a lo que era su hogar, sin embargo, sabía que ni siquiera iba a pisar su casa más de 12 hrs. Sacó su mano de los bolsillos de su chamarra gris y empezó a morder sus uñas con ansiedad.

- Ya no tendré más misiones.

- Al menos no de la Hokage. Lo más seguro es que Danzo te sobreexplote - la oji-café, ante eso lo miró enojada, eso no le daba ánimos en lo absoluto.

- ¿Crees que me dé una misión con paradero en la Aldea de la Arena? - El peli-plateado la observo esperando la explicación de esa específica pregunta. - Mi jutsu, todavía no lo completo, necesito el secreto de los marionetistas para lograrlo.

- Oh, hablas de ese jutsu - como olvidarlo, todavía podía escuchar a una pequeña niña llegar a su casa parloteando sobre su sorprendente logró. Su fuente de inspiración fue el producto de una extraña y misteriosa historia.

- Danzo no te dejará sola los primeros meses, envirará a alguien de confianza para evaluar tu fidelidad. Las probabilidades de llegar a enviarte a una misión a ese lugar en específico son nulas. Lo más acertado que puedes hacer es pedírselo directamente a la Hokage.

- No creo que Danzo sea lo suficientemente paciente como para esperarme más tiempo. Llevo dos semanas fuera de la Aldea haciendo una misma misión - dijo haciendo comillas, no era solo una la que llevaba, y ahora mismo era un entrenamiento lo que había terminado. - No me sorprendería si ahora mismo uno de sus subordinados está como portero en la puerta de mi apartamento, esperando mi regreso.

- Le puedes mandar un mensaje, después de todo, ya dominaste las invocaciones, la misión ya está completada. Informa tus avances, el halcón es tu evidencia y la propuesta te será respondida con mayor rapidez.

Empezó a analizar aquello, sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos por su propio bufido, había perdido la piedra. Hacer eso significaba estar más días fuera.

- También podría mandarle una a Sasuke - murmuró con un, pequeño, sonrojo en sus mejillas. La reconciliación que habían tenido suscitó en ella cierta añoranza de pasar más tiempo con él. - Gracias, Kakashi - agradeció con una sonrisa cálida.

- Así que Sasuke - dijo haciendo que la menor se sonrojara ante el tono utilizado. - Yo te veía más apegada a Naruto. ¿Cuándo fue que ocurrió?

La menor jugó con sus manos nerviosamente y agradeció que el Hatake estuviera pendiente a su libro.

- Sasuke es curioso y leyó un pergamino dónde - su ceño se frunció y su corazón se aceleró - Sin entrar a detalles, de manera formal fue cuando Tsunade llegó. Él ya sabía de mis sentimientos hacia él y me presentó como su novia con los constructores que íbamos a ayudar. Lo bueno es que no estaban nuestros equipos al rededor. Cuando dijo eso simplemente se fue, dejándome con un desconocido y yo totalmente avergonzada. ¡Ni siquiera era capaz de hablar! ¡Yo quería que me preguntara si quería ser su novia! ¡Como en los libros!

Kakashi sonrió levemente al ver cómo la menor empezaba a quejarse, apostaba que ni siquiera recordaba que estaba hablando con él.

- ¡Y luego el señor ese dijo! ~¡Uchiha, eeehhh! ¡Al parecer sabes escoger! ~ - cambió el sonido de su voz a más grave y con un toque picarón. - ¡Señor! ¡Qué no ve que yo apenas me estoy enterando de que es mi novio! ¡Aparte esa palabra suena muy...! ¡Agh!

Curiosidad... (Sasuke y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora