Curiosidad... (Sasuke y tú)

Anhelación en la vida

Podía escuchar los lamentos y chillidos que hacía, tratando de controlar las lágrimas que caían sin parar. Dolor y tristeza era lo que representaba ese preadolescente

- Mi padre y mi madre no debieron haber muerto. No debí haberlo permitido - se lamentó nuevamente pensando en el pasado - ¿Por qué no fui tan fuerte para salvarlos? Mi clan fue destruido - se lamentaba recordando los cadáveres que vio esa fatídica noche. Más lamentos se escucharon. 

Un kunai se incrustó en donde él estaba - Suficiente - dijo con odio deshaciendo la ilusión, no quería recordar eso, pero por la marca de maldición le era imposible no verlos.  

De la nada vio como una mano tomaba el kunai, al levantar la vista se encontró con ella. Se encaminó hacia él, casi en cámara lenta. Veía como ella se dirigía hacia él y le regalaba una sonrisa. 

Miró de reojo su pierna vendada, ya la podía apoyar un poco más, la herida estaba cerrada gracias a las pomadas y el constante jutsu médico de la menor. Aunque aún no podía recorrer grandes distancias, y mucho menos misiones.

- ¿Esa marca te sigue molestando? - habló mientras se sentaba a su lado y tocaba su hombro. Sin poder evitarlo sintió un escalofrío. 

Ninguno de los dos sabía qué hacer. Eran novios, pero ¿Qué hacían los novios?

La menor no supo por qué la ignoró. Así que solo se quedó a su lado mientras veía hacia al frente. Le devolvió el kunai y recargó sus codos en sus rodillas, las palmas de sus manos sostuvieron su cabeza. Él no dijo nada solo se dedicó a guardar el kunai.

Ambos se quedaron en silencio. La menor no sabía qué era lo que tenía. Sasuke era muy cerrado algunas veces, y le era difícil saber lo que pensaba. Por lo tanto, lo único que le quedaba era sentarse a su lado, y esperar a que él le contara, aunque a veces nunca le contaba lo que le pasaba.

- Sasuke, ¿Sabías que cuándo frunces el ceño te ves más feo? - preguntó neutral mientras lo miraba de reojo. Tal vez esa era una de esas veces, y lo único que le quedaba, era tratar de hacer que ya no pensara en el tema.

Al instante él la miró con el ceño fruncido, pero al recordar sus palabras trato de quitarlo. Todo eso bajo la atenta y divertida mirada de la menor. Al instante soltó una pequeña carcajada que fue tapada con su mano tratando de disimular - N-no t-te creas, Sasuke - dijo aguantando la risa - So-solo fue una pequeña broma - dijo mientras él la miraba con el ceño fruncido. Risas y carcajadas trataba de retener ________, pero era imposible.

- Tsk, deja de reírte, pareces una loca - dijo con enojo fingido que cualquiera hubiera creído que realmente estaba molesto, pero ella sabía que no era así, más bien era todo lo contrario.

No, no eran novios.

- No digas mentiras, Sasuke. Te encanta ser siempre el centro de atención - dijo divertida mientras quitaba el mechón de cabello que le impedía verlo. 

Ahí estaba, Uchiha Sasuke, su penetrante mirada la miraba con atención, casi analizándola, su rostro estaba serio - Siempre tan serio - dijo con una sonrisa cálida. Eso lo sorprendió un poco y sin poder evitarlo se sonrojó, miró hacia otro lado mientras sacaba el aire que sin darse cuenta estaba conteniendo.

No le gustaba estar con ella. La conocía desde muy pequeños, y odiaba ser demasiado abierto con ella. Si él tratara de poner un muro de hielo a su alrededor, sabía que ella no le importaría y seguiría con él, aunque si la ignoraba por mucho tiempo lo golpearía (como ya había hecho anteriormente hace ya algunos años).

Le era difícil aceptar que con ella la mayoría de sus expresiones no las podía esconder. Le era difícil aceptar que ella sabía sus debilidades, bueno, después de todo él mismo le había demostrado su debilidad en esa noche de luna menguante, (aunque ella también le demostró la suya).  

Pero, aunque no hubieran dicho que eran exactamente...

Se alejó un poco de ella captando la atención de la chica, sin embargo, después ______ sonrió al ver lo que quería hacer. Su cabeza descansaba en sus muslos, él estaba acostado de lado, dándole la espalda, dejando que viera el logo del clan Uchiha que todos los días relucía con orgullo el chico. Ella se limitó a quitarle su banda de regulación con cuidado, la dejó a un lado y empezó a jugar suavemente con el cabello de Sasuke. 

Ambos no decían nada. No era necesario. Ambos miraban la vista gozando la compañía del otro, gozando del calor que se introdujo en el pecho de ambos. Y sin darse cuenta, su pasado quedó en segundo plano. Y sin darse cuenta, ella era su prioridad. Y sin darse cuenta, ella era lo qué más anhelaba en la vida.

 Por ahora, ambos estaban bien así.