Curiosidad... (Sasuke y tú)

Lugar

- ¡Sasuke! 

El nombrado dio un brinco, ni siquiera había notado su presencia. Su ceño se frunció y se avergonzó al escuchar la risa de la menor.

- ¿Te asuste? - preguntó con burla mientras tapa su boca para no seguir riendo.

- Calla.

Eso hizo que la menor riera un poco, pero más tranquilamente.

- Está bien, está bien. Y dime... ¿Me extrañaste estos días sin mi presencia? - preguntó con una sonrisa mientras sus manos se escondían detrás de su espalda.

- Ni un poco.

La menor se deprimió ante aquellas palabras para después verlo con un puchero - Eres un insensible, duramos más de tres semanas sin vernos y así me tratas - reclamó mientras se cruzaba de brazos indignada - ¿Dónde está, Naruto? De seguro que él por lo menos y un "¿Cómo estás?" me da - dijo mientras pasaba del Uchiha caminando del lado contrario a dónde iba él.

Sasuke gruñó al saber que por ese lado había dejado a su equipo, por lo tanto al Uzumaki, y que probablemente lo que dijo la menor sea verdad - Tsk, pero que sentida eres - la menor no le hizo caso y siguió su camino cruzado de brazos - ¿Por qué rayos tengo que preguntar eso si sé que estás bien? - preguntó enojado sin dejar de darle la espalda a la menor - Simplemente es una pregunta muy tonta.

La menor se detuvo y miró hacia atrás. Sasuke estaba de brazos cruzados, podía presenciar el logo de su clan en su camisa y como el aire movía su cabello levemente. Una sonrisa de resignación se posó en su rostro.

- Tal vez, pero aun así se pregunta - dijo mientras se acercaba nuevamente al mayor - ¿A ti cómo te fue con tu misión? No mejor no me digas. Vamos por Naruto para que ambos me cuenten los detalles, o... ¿Tienen una misión? - habló rápidamente.

El Uchiha al recordar la misión de las olas no pudo evitar fruncir un poco el ceño - Si, tenemos una misión - dijo zafándose de la menor, no quería hablar con el rubio después de lo que dijo, y mucho menos con Sakura.

- Ya veo... - dijo con algo de tristeza - Bueno, iré a la casa, los espero para la cena - dijo algo desanimada pero aún así sonrió - Que no se te olvide avisarle a Naruto.

- Ni que fuera tú, irresponsable - la menor hizo un puchero.

- Tonto - reclamó y el chico sonrió.

- Nos vemos después - dijo mientras golpeaba su frente con su dedo medio e índice. Antes de poder decir algo el chico se fue. La menor chasqueó la lengua para después sonreír con las mejillas sonrojadas, ya extrañaba aquel cariño que le daba desde que se habían conocido, aunque cuando pasó lo de su clan lo dejo de hacer. Era extraño sentirse tan unida a alguien con esa simple muestra de afecto.

[...]

Los chicos entraron a la casa de la menor, ambos maldijeron en sus adentros haberse topado en el camino. Si bien ambos no se soportaban, ya tenían mucho tiempo sin ver a la menor. Ellos habían tenido una misión en la tierra de las olas, y cuando regresaron les informaron que la menor había salido a una misión clase C fuera de la aldea.

Al escuchar eso, ambos les recorrió un escalofrío por todo su cuerpo, ellos ya habían aprendido a las malas que una misión puede subir de rango en cuestión de segundos. Ya había pasado una semana de eso, dando un total inconcreto de casi un mes sin ver a la pelinegra, ese era el mayor tiempo que habían hecho sin saber nada de la menor, sin duda alguna iban a ir a su casa.

Al entrar notaron platos con comida en los respectivos lugares, que se escogieron a lo largo de los años, en la mesa. Sasuke miro atentó a la Utakama que yacía dormida en su lugar, sus brazos estaban siendo usados como almohada y sus cabellos tapaban sus ojos impidiendo que le molestara la luz del foco.

- Está dormida dattebayo - comentó el rubio - Y ni siquiera ceno - dijo al ver que un poco más al frente de ella se encontraba su comida, al parecer los estuvo esperando.

- Al parecer su misión la dejó agotada - dijo mientras le quitaba los cabellos de su cara - Será mejor que la llevemos a su cama. Ve a preparar su cama - dijo y el Uzumaki se cruzó de brazos descontento.

- ¿Por qué yo? Yo la puedo cargar - renegó y Sasuke lo miró con enojo mientras tenía un pequeño tic en la ceja.

- Naruto - llamó en tono de advertencia.

- Ya ya, luego luego te enojas dattebayo - el Uchiha decidió ignorar los murmullos del rubio.

Ambos se sintieron extraños al darse cuenta que cuando estaban en la casa de su amiga ambos sabían de antemano que no podían mostrar su rivalidad. Era como si estuvieran en pausa de todo lo que pasaba en realidad, y eso no era nada desagradable.

- Será mejor cenar, después ________-chan nos pegara si se queda la comida - dijo mientras que ambos sentían un escalofrío recorrer su cuerpo. Ambos habían dejado la chica plantada un día, ambos lo lamentaron el día de entrenamiento.

Ese día ambos confirmaron que su lugar favorito, sin duda alguna, era cuando la chica se encontraba a su lado, no importaba si despierta o dormida, su simple presencia los relajaba de sobremanera.

- Hoy me toca dormir en el sillón - dijo el Uchiha haciendo que el rubio frunciera el ceño - La vez pasada a mi me tocó dormir en el suelo Usuratonkachi - recalcó para después escupir la pasta dental de su boca al lavamanos.

- Hmp, está bien - dijo mientras salía del baño y le apagaba el foco al mayor.

- Dobe.