Estaba lloviendo cuando una niña de una coleta desarreglada entraba al salón, sus mejillas estaban rojas al igual que su nariz.
La niña ni a paso lento, ni perezoso se dirigió a su lugar, el cual estaba ocupado.
- Yo voy aquí - informó seriamente interrumpiendo la amena plática que tenían los dos chicos.
- No ahora mi lugar es este, no te sentaste aquí ayer así que perdiste tu lugar - anunció el niño mientras la miraba seriamente.
- No estoy de humor niño - frunció levemente el ceño - Lárgate - ordenó pero el oji-café ni se inmuto.
- Si no me voy, ¿Qué harás? - preguntó el niño burlonamente levantándose de su nuevo lugar encarando a la niña - me golpeara...- sus palabras quedaron en el aire mientras que el se encontraba en el suelo, su muñeca derecha estaba torcida, ______ le había hecho una llave.
- No me levantes la voz niñato, te dije no estoy de humor - repitió la niña y los pocos que ya se encontraban en el salón de clases estaban asombrados. ¿Quién es ella? - era lo que la mayoría se preguntaba - Quédate en ese lugar, por culpa de tus gérmenes ya no me podre sentar ahí - excepto para soltarlo y dirigirse a lado de cierto azabache que veía impresionado el espectáculo que había hecho su ahora compañera de asiento.
¿Por qué estará tan molesta? - esa fue la pregunta que estuvo acechando al pequeño oji-negro toda la mañana, hasta que el recreo llego.
- ¿Qué tienes? - se atrevió a decir calmando el ambiente tenso, o al menos tenso para él.
- Ese niño ya me tenía harta es todo - informó simple para levantarse de su asiento mientras soltaba un suspiro - Perdón por sentarme a tu lado sin avisar - se disculpó con una sonrisa apenada pasando su dedo levemente por debajo de su nariz haciendo notar su nerviosismo - Si quieres mañana buscó otro lugar - dijo mientras sacaba su almuerzo.
- No...no importa que te quedes aquí, de todos modos nadie se sienta a mi lado - sacó su almuerzo de igual manera.
- ¡Excelente! Yo tengo un lugar y tú ya no vas a estar solo, creo que nos beneficia a ambos - exclamó la niña con alegría - ¡Adiós! - y como terminó de decirlo desapareció del aula, quedando solamente él en el aula.
°| HORAS ANTES |°
-¡Genial!- exclamó sarcástico - Ahora me tengo que sentar mañana con la amiga del monstruo, de seguro que ahora ella nos va a hacer algo - un aura depresiva lo rodeaba.
- ¡Tranquilo! Para qué están los amigos - dijo el oji-café mientras se paraba frente a él - mañana me sentaré a tu lado y la obligaremos que no se siente a tu lado, aparte es una niña ¿Qué nos puede hacer? - los ánimos del chico subieron para seguir burlándose del nuevo par de amigos.
Todo eso hacía enojar a una pelinegra. Apretó sus puños dispuesta a darles su merecido, pero la mano de su padre la detuvo - No valen la pena - esas palabras la enojaron ¡¿A quién le importa si valen la pena o no?! No podía dejarlos ir mientras se burlaban de ella y su nuevo amigo, su único amigo - _______- la llamó en forma de advertencia.
La niña solo suspiro y se dirigió nuevamente a su casa con su padre, el cual apenas había llagado de su misión. Después de todo, hace tres semanas que no lo veía.
Les daré su merecido en la escuela - y con ese pensamiento _______ volvió a sonreír.
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Curiosidad... (Sasuke y tú)
FanfictionTodos la conocen pero nadie la conoce. Ella es como una pieza de un famoso museo, la puedes admirar pero no la puedes tocar. ¿Qué pasa por su mente todos los días? - esa pregunta es la que siempre atormentaba a un pequeño niño, curiosidad