𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hood

𝟬𝟳𝟳 : 𝗺𝘂𝗹𝗹𝗲𝘁

"Creo que necesito un corte de pelo."

Tus ojos inmediatamente se agrandaron desde tu lugar sobre la cama, mirando hacia Calum, quien se encontraba en el baño a unos metros de distancia, de forma frenética mientras este alborotaba sus rizos frente al espejo.

"¿Tú qué?" Preguntaste con exasperación, tus ojos encontrándose con los suyos.

"Creo que necesito un corte de pelo." Repitió, aparentemente no notando como tus ojos por poco se salían de sus órbitas y como estabas totalmente inmovilizada, en shock, porque ¿por qué demonios cortaría su cabello?

"¡¿Por qué?! Se ve tan bien largo, Cal." Exclamaste.

Calum rió levemente mientras sacudía su cabeza porque sabía que protestarías. Amabas su cabello largo, poder envolver sus rizos alrededor de tus dedos y masajear su cuero cabelludo. Incluso amabas cuando te hacía cosquillas en la piel de tu cuello al recibir besos de Calum justo en ese mismo lugar. El chico podía notar como esto no iba a ser fácil, probablemente acabarías ignorándolo durante unas cuantas horas como la última vez que se lo cortó.

"Pero ya está demasiado largo, cielo. Me molesta constantemente en los ojos y siempre es molesto cuando hago ejercicio, es hora de hacer algunos cambios." Explicó, apagando la luz del baño y dirigiéndose hacia la cama, donde tú le estabas esperando para que te acompañase.

"Pero Cal." Protestaste, observando como él pasaba el cuello de su camiseta por su cabeza, lanzándola a un lado antes de tumbarse en la cama junto a ti, acercándote a su cuerpo mientras tú lo mirabas con un puchero.

"¿Pero Cal, qué?" Rió, inclinando su cabeza para encontrarse con tus ojos, moviendo su mano para apartar algunos cabellos de tu frente con suavidad.

"¡Pero dijiste que no lo cortarías hasta que comenzase el tour!" Te quejaste, colocando una mano sobre su pecho para así hacer que rodase sobre su espalda y tú pudieses colocarte sobre su regazo, una pierna a cada lado de su cintura.

Calum colocó sus manos sobre tus muslos, acariciando tu piel mientras te miraba con incredulidad, algo que no debería estar haciendo por un simple corte de pelo.

"Cariño, quien sabe cuando comenzará el tour." Él contestó, sabiendo que las fechas del tour aún no estaban del todo fijas por culpa del covid. Todo seguía un poco suelto. "No puedo mantenerlo tan largo sin saber cuando comenzaré, hace más de un año desde la última vez que lo corté. Es simplemente demasiado largo."

Calum no pudo evitar que una sonrisa se formase en su rostro al ver tu puchero, elevando sus brazos para poder acariciar tus mejillas. Le parecías adorable cuando ponías esa cara y no dejabas de ser testaruda. Odiabas cuando no te podías salir con la tuya y ya podías notar como esta vez Cal no iba a caer en tu tentación tan fácilmente como la última vez.

"Voy a hacerlo, sé que te molestará, pero lo hago porque quiero. He estado pensando en ello durante un tiempo y no hay nada que puedas decir o hacer para que cambie de opinión." Concluyó mientras tú cruzabas tus brazos sobre tu pecho como un niño pequeño.

"¿Y si rompo contigo?" Contraatacaste, elevando tus cejas de forma retante.

Calum rodó sus ojos, empujando de tu cuello para que inclinases tu cabeza y así poder conectar vuestros labios, sintiendo como instantáneamente te derretías entre sus brazos tatuados. Su lengua rozó tu labio inferior, provocando que partieses tus labios en un acalorado, íntimo y rápido beso que se acabó demasiado pronto. Sus manos recorrieron todo tu cuerpo en ese corto periodo de tiempo, consiguiendo acalorarte aún más antes de apartarse del todo.

Una sonrisa burlona se formó en sus labios mientras ambos respirabais con pesadez, vuestras frentes juntas y vuestras narices rozándose. Era asombroso como podías ponerte así con tan solo un beso como este, pero era Calum quien tenía el control, todos sabemos que te podría tener de rodillas en tan solo segundos con un par de miradas y caricias.