𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hood

𝟬𝟯𝟳 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟲/𝟲)

— Cielo. — Oirías la dulce voz de Calum llamarte, abriendo tus ojos para poder observarle. Tendría el ceño ligeramente fruncido, sabiendo que no te gustarían las noticias que tendría para ti. Habrías dormido la mayor parte del día, incluso te habrías quedado descansando en el bus mientras él y los chicos acudirían a su concierto, Calum no queriendo que tuvieses que estar en el backstage sintiéndote como una mierda. No habrías empeorado aunque tampoco habrías mejorado.

El camino en bus hasta el siguiente estadio lo habrías pasado entre los brazos de Calum, el chico deseando desesperadamente que pudiese deshacerse de tu terrible malestar. Pero como habríais prometido, si para el final del día no te encontrabas mejor deberías ir al médico sin peros de por medio.

Él colocaría una de sus manos sobre tu frente, soltando un suspiro al notar la calidez que irradiarías. — Te voy a llevar al médico. — Anunciaría, odiando ver la mirada de terror que se apoderaría de tus ojos al oírlo.

— Cal- — Comenzarías a protestar, pero él te impediría seguir negando con la cabeza y mirándote con seriedad.

— No, t/n. Teníamos un trato, si no estabas mejor después del concierto podría llevarte a ver un doctor. No has mejorado nada, bebé. — Su voz sonaría firme, decidido a llevarte a que te revisasen.

— Pero no he empeorado. — Protestarías, silenciosamente suplicándole con tus ojos.

— t/n. — Advertiría, esta vez su voz sonando algo más molesta. Inmediatamente bajarías la mirada, sabiendo que lo mejor sería hacerle caso y no discutir con él.

— Lo siento. — Murmurarías. Sabrías que lo único que Calum estaría intentando sería ayudarte pero realmente tendrías pánico de ir a ver un médico. ¿Por qué no podría ser todo esto un simple resfriado que se iría en un par de días?

— Mira, sé que no quieres ir cariño, lo sé. Pero estoy preocupado, ya te has desmayado una vez y no has comido casi nada en días, solo quiero que te mejores. — Diría, tomando asiento a tu lado y recostándote sobre su regazo. — Tenemos un descanso de tres días hasta el siguiente show, así que te quiero llevar al médico esta noche para que puedas tener los siguientes días para descansar. Nos iremos hacia el hospital en una hora.

Tú solo asentirías con tu cabeza ante la información, escondiendo tu rostro contra su cuello. Calum volvería a hacerte dormir después de haberte explicado lo que tendría planeado, queriendo que descansases lo máximo posible teniendo en cuenta que no sabría cuanto tiempo podríais llegar a estar en el hospital.

Una hora después serías asignada a una habitación de hospital para pasar allí la noche. El doctor decidiría que lo mejor sería mantenerte controlada al saber que estarías casi deshidratada y casi al borde de volver a desmayarte. Después de hacerte unos cuantos tests y asegurarse de que nada más estaría mal contigo te asignarían la habitación, conectada a una bolsa de suero y un tipo de antibiótico que te ayudaría a combatir tu resfriado. Mientras el doctor te explicaría que habría sido una buena idea traerte al hospital, Calum te miraría con su expresión de 'te lo dije' mientras una pequeña sonrisa se formaría en sus labios.

— Solo quiero que te quedes esta noche para poder tenerte controlada y asegurarme de que tu cuerpo retiene todos los fluidos. Si todo sale bien mañana por la tarde deberías poder irte, aunque te mandaré algo para que puedas acabar de recuperarte. Ya me voy, descansa y si necesitas algo no dudes en llamar a una enfermera o a mí. Buenas noches.

Calum le daría las gracias al doctor antes de que este desapareciese por la puerta, dejándoos a vosotros dos a solas. El chico se giraría a mirarte con una ceja elevada y una sonrisa socarrona. — Tampoco ha sido tan malo, ¿no crees? — Se burlaría, tomando asiento en la silla que habría junto a tu cama y agarrando tu mano para darle un pequeño apretón, notando como seguirías estando algo incómoda al estar en un hospital.

— Supongo. — Suspirarías. — Siento haber sido tan cabezota, es solo que no soy muy buena con todo esto de los médicos.

Calum te sonreiría, regalándote una sonrisa e inclinándose para besar tu frente, la cual ya no estaría tan caliente como antes. — No te disculpes, amor. Lo entiendo, solo estoy contento de que por fin puedas acabar de recuperarte adecuadamente. — Diría antes de soltar tu mano. Tú te harías a un lado en la cama, palmeando ligeramente el lado vacío para indicarle que se tumbara contigo, cosa que haría con gusto, envolviéndote entre sus brazos y apegándote a su cuerpo con cuidado de no tocar ninguna de las vías conectadas a tus brazos. — Descansa un poco, estaré justo aquí cuando despiertes, cielo.