𝟬𝟭𝟯 : 𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁

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Creo que pasar una noche en casa de Calum por primera vez sería algo muy tranquilo y agradable. Habríais estado saliendo durante unos dos meses y Calum te habría invitado a pasar el día en su casa. Te presentarías en su puerta principal un cuarto de hora más tarde y él correría a alzarte en sus brazos, dejando besos por toda tu cara antes de besarte adecuadamente en los labios.

Duke saltaría a tus piernas en el primer momento en que pisases el interior de la casa, así que te agacharías para darle un par de caricias antes de que Cal te arrastrase hacia el salón, donde pasaríais el resto del día viendo películas y charlando. Alrededor de las ocho de la noche Calum os prepararía algo de cenar mientras tú lo observarías entretenida desde tu asiento sobre el marmol.

No podrías parar de reír al verlo bailar por toda la cocina, cantando a todo pulmón cualquier canción que estuviese sonando. De vez en cuando se deslizaría entre tus piernas, dándote un beso y murmurando la letra de la canción contra tus labios.

Después de cenar probablemente os dirigiríais hacia el salón, hablando durante horas hasta que te encontrases sentada sobre el regazo de Cal, sus manos descansando sobre tus muslos mientras os besaríais apasionadamente. Tus manos se pasearían por su cabello, estirando levemente y causando que un gruñido saliese de su boca.

Unos minutos después su teléfono sonaría, haciendo que os separaseis con la respiración algo agitada. Sonreiría al ver tus mejillas sonrojadas y tus labios ligeramente hinchados, besando tus labios una vez más antes mirar hacia su teléfono. Mirarías la pantalla por un momento, notando que marcaba las 10:30 de la noche. Gruñirías, enterrando tu rostro en su cuello mientras él movería sus manos de tus muslos a tu espalda, abrazándote y dibujando pequeños círculos con sus dedos.

"Debería irme." Murmurarías, dejando algunos besos sobre su piel expuesta.

"No." Se quejaría. "Quédate esta noche." Una tímida sonrisa se formaría en tus labios, apartando tu rostro de su cuello y mirándolo a los ojos.

"¿Puedo?" Preguntarías, provocando que él sonriese con ternura.

"Por supuesto que puedes, cielo." Te aseguraría antes de besarte de nuevo, haciendo que sintieses mariposa revolotear por tu estómago.

"Aunque no tengo nada que ponerme." Comentarías, mirando hacia tus tejanos y camiseta que habrías decidido ponerte rápidamente antes de dirigirte hacia casa de Calum. Sus manos aún estarían sobre tu piel, dando suaves caricias.

"Te puedo prestar algo." Sugeriría.

Sobre las 11 decidiríais ir a la cama para ver una película en el cuarto de Calum antes de ir a dormir. Él te cargaría en sus brazos, sus manos sobre tu trasero dándole un ligero apretón y tus piernas alrededor de su cintura. No podrías parar de reír mientras te daría besos por toda la cara, guiándoos hasta la habitación con Duke siguiéndoos de cerca.

"¿Qué quieres, unos pantalones deportivos, unos shorts...?" Preguntaría, mirando hacia donde ahora te encontrarías sentada en su cama.

"Solo una de tus camisetas está bien." Responderías, a lo que él te sonreiría entregándote una camiseta aleatoria de su armario antes de cambiarse él de pantalones.

"Si quieres puedes cambiarte aquí o en el baño. Solo déjame saber si quieres que me dé la vuelta." Diría, a lo que tú le sonreirías levemente con una dulce sonrisa.

"No pasa nada, no me importa que veas." Calum ya te habría visto desnuda antes, pero simplemente querría que te sintieses lo más cómoda posible en vuestra primera noche juntos. Él asentiría, quitándose sus pantalones holgados para reemplazarlos por unos más cómodos mientras tú te desharías de tus prendas, quedándote en nada más que sostén y bragas.

Calum no podría evitar admirar tu cuerpo, inspeccionando cada centímetro de este. "Eres tan preciosa, amor." Te diría, viendo como desabrochas tu sostén, dejándolo caer al suelo antes de colocarte su camiseta. Te sonrojarías ante su comentario, viendo como se acercaría a ti y rodearía tu cintura con sus brazos. "Vamos a ver la película, tú puedes escoger." Agarraría tu mano, dirigiéndoos hacia la cama y quitando las sábanas para dejarte entrar primero.

Después de haberte acomodado, él se tumbaría junto a ti, apagando las luces y agarrando el control de la televisión antes de colocar uno de sus brazos a tu alrededor. Te entregaría el mando, dándote la libertad de escoger lo que tú quisieras y navegar por el catálogo de películas de Netflix.

Probablemente estarías casi una hora tratando de escoger que película ver, indecisa de todas las elecciones, pero cuando te decidieses por una ya sería casi media noche y comenzarías a sentir tus parpados pesar. Calum sonreiría al verte teniendo problema con mantenerte despierta, acercándote aún más hacia su cuerpo.

Recostarías tu cabeza sobre su pecho mientras que sus manos se harían camino por tu cuerpo hasta colarse por debajo de tu camiseta, o más bien su camiseta, y comenzar a acariciar tu espalda. Unos cinco minutos después podría sentir tu respiración mucho más profunda, así que miraría hacia abajo, encontrándose con tu boca entreabierta, tus ojos completamente cerrados y tu rostro ligeramente estrujado contra su pecho. Reiría un poco al verte y dejaría un beso sobre tu coronilla, murmurando un "por Dios, como te amo", por primera vez en voz alta.


𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora