𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hood

𝟬𝟯𝟭 : 𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿 𝗳𝗶𝗴𝗵𝘁

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Imagina tener una guerra de agua con Calum en vuestra casa, con pequeñas botellas de spray para mojaros entre vosotros y corriendo por todos lados entre carcajadas.

Probablemente sería Calum quien comenzaría con todo esto, viendo en el baño la botella de spray que utilizarías a veces para mojar tu pelo. Una sonrisa aparecería en su rostro, girando el tapón para que el chorro de agua saliese disparado como una pistola de agua. Tú estarías tumbada en el sofá, esperando a que tu novio volviese del baño cuando de repente él aparecería atacándote.

Soltarías un jadeo al notar el agua fría y tratarías de taparte con una manta. — ¡Calum! — Te quejarías, no pudiendo evitar reír un poco. — ¡Estás empapando la manta! ¡Duermo con esta cosa! — Te levantarías del sofá, aún cubierta con la manta para tratar de protegerte del agua y corriendo hasta vuestra habitación, Calum siguiéndote casi a tus talones y riendo histéricamente. Al entrar en el cuarto correrías hacia el baño y cerrarías la puerta rápidamente, poniéndole el pestillo.

— Sal de ahí, cielo. — Se burlaría Calum, tratando de recuperar el aliento.

— Por supuesto que no, Hood. — Murmurarías de vuelta, arrodillándote delante del cajón donde sabrías que habría otra botella guardada. Rápidamente la agarrarías y la llenarías de agua, esperando un par de minutos antes de salir del baño y encontrarte con una habitación totalmente vacía. Con cuidado bajarías las escaleras, encontrándote con el chico sentado en el sofá y la botella a su lado.

— Hey- ¡¿pero qué cojones?! — Saltaría del sofá, mirándote de forma desafiante.

— Mi revancha, bebé. — Te burlarías, guiñando un ojo y tirándole algo de agua en la cara.

— Oh esto es la guerra. — Te diría, agarrando de nuevo su botella y comenzando a perseguirte por la casa.

— ¡Has comenzado tú, yo solo estoy aquí para terminarlo! — Contestarías mientras correrías por la cocina. El chico conseguiría acorralarte contra la encimera y comenzar a mojar tu cabello hasta que estuviese completamente empapado. Tú también estarías tratando de mojarlo hasta que finalmente conseguirías deshacerte de su agarre, corriendo hacia otra parte de la casa. Ambos estaríais disparando el agua casi sin mirar, mojándoos a los dos y el resto del lugar. — Vas a mojar todo el suelo, imbécil. — Dirías entre risas, viendo como Calum dispararía a ciegas, inclinando su cabeza hacia atrás al reír. Tomarías esta oportunidad para empaparlo por completo de pies a cabeza, él finalmente rindiéndose y dejando que lo mojases.

— V-vale, vale... — Diría, alzando un brazo en forma de rendición y sujetando su estómago con la otra. Le dispararías una o dos veces más hasta parar de una vez por todas, tratando de recuperar tu aliento después de tanto reír. Calum probablemente acabaría tumbado en suelo con sus brazos por encima de su cabeza. — No sé que ha sido exactamente todo esto pero ha sido divertido. — Admitiría.

Tú te unirías a él en el suelo, asintiendo ante su confesión. — Sí, deberíamos tener más guerras de agua. Solo prepárate para perder. — Él rodaría los ojos mientras se sentaría.

— Solo has tenido suerte.

— Que sepas que tú vas a ser el que limpie todo esto. Tú has empezado, tú limpias. — Y una vez dicho esto te encaminarías de nuevo hacia vuestro cuarto con las dos botellas en tus manos.

— ¡No es justo! — Se quejaría Cal desde el otro lado de la puerta.