𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hood

𝟬𝟯𝟵 : 𝗽𝘂𝗺𝗽𝗸𝗶𝗻 𝗽𝗮𝘁𝗰𝗵

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Imagina ir a escoger calabazas para Halloween con Calum y vuestra hija de tres años. La pequeña Hood estaría tremendamente emocionada por ir desde que le habríais explicado lo que estaríais haciendo allí, así que la vestirías con un adorable peto tejano encima de una camiseta y sus desgastadas Vans negras, ya que según ella querría ir "a conjunto con papi".

"Oh Dios mío." Diría Calum al observar a las dos mujeres de su vida preparándose para su pequeña aventura. "Mirad a mis dos hermosas chicas. ¿Ya estáis casi listas?" Preguntaría, recostando su hombro contra el marco de la puerta del baño y sus brazos cruzados sobre su pecho. Estaría vestido en sus típicos tejanos negros y sus Vans, conjuntado con su mítica sudadera con la palabra 'empathy' y su chaqueta de cuero sobre sus hombros, unos cuantos rizos asomándose por debajo de su gorro.

"Casi, solo me falta arreglar este desastre." Te burlarías, pasando una mano por los desordenados rizos de tu hija y haciendo que esta soltase una pequeña risa.

"De acuerdo, os esperaré abajo." Calum besaría vuestras cabezas antes de dar media vuelta aún con una sonrisa en sus labios.

"Vale bebé, mami va a peinarte y después podremos irnos. ¿Estás emocionada?" Le preguntarías, jugando con uno de sus rizos y enrollándolo en tu dedo índice. Sus ojos se iluminarían al oírte, una enorme sonrisa formándose en sus labios.

"¡Sí! ¡Vamos, mami!" Exclamaría, agarrando tu muñeca y tratando de estirar de ti para que te movieses hasta la puerta.

"No tan rápida, pequeña." Reirías, agarrándola entre tus brazos y subiéndola sobre la pica del baño. Ella haría un puchero, cruzando sus brazos regordetes sobre su pecho y frunciendo el ceño. "Solo deja que mami arregle tu cabello y después nos iremos. ¿Vale?" La pequeña finalmente asentiría a duras penas, soltando un resoplido y dejando caer sus brazos a sus costados. "Tan dramática." Mencionarías, pellizcando suavemente su barriga. Ella, a pesar de intentar aguantarse, no podría evitar soltar una carcajada mientras trataría de alejarse de tu toque. "Eres igual de dramática que tu padre, ¿a que sí?" Continuarías bromeando, riendo con ella. "Venga, vamos a peinarte de una vez, calabacita."

"¡Calabazas!" Exclamaría con emoción mientras tú comenzarías a mojar un poco su cabello, ayudando a que sus rizos recuperasen su forma natural.

"¡Lista!" Dirías una vez terminado tu trabajo y llenando de besos la cara de la pequeña. "Vamos a buscar a papi." La volverías a agarrar entre tus brazos, recostando su peso sobre tu cadera y caminando escaleras abajo para encontraros con Calum sentado en una de las sillas junto a la isla de la cocina. El chico movería su mirada de su teléfono al oíros entrar, una enorme sonrisa apoderándose de sus labios.

"¿Ya están mis chicas listas?" Preguntaría, agarrando a la pequeña Hood de tus brazos y dándole un par de vueltas haciéndola reír. No podrías evitar sentir tu corazón derretirse al verlos, Calum dejando un beso sobre la cabeza de vuestra hija y acercándose a ti para rodear tu cintura con una mano e inclinarse para besar tus labios. "Vamos, probablemente deberíamos ir saliendo ya." Comentaría, tú asintiendo en acuerdo y sonriendo al notar sus labios contra tu frente antes de soltarte, dirigiéndose a la encimera y agarrando sus llaves.