( 61 : BE MY VALENTINE )

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— ¡t/n! — Llamó Calum, entrando en tu aparentemente vacío apartamento, encontrándose con nada más que silencio. Cerró la puerta detrás de él, deshaciéndose de sus zapatos antes de adentrarse en tu búsqueda.

Era San Valentín y Calum sabía que probablemente te encontrabas hecha una bola en tu cama, llorando por culpa de un estúpido chico que había roto tu corazón hacía tan solo unos días. Era un día que se suponía que debía estar lleno de amor y alegría, pero tú estabas tumbada en tu cama, triste y sola. Dirigiste tu mirada hacia la puerta al notar como se abría, encontrándote con un Calum sonriéndote con tristeza antes de volver a enterrar tu cara contra la almohada, un sollozo saliendo de tu boca.

— Oh ángel. — Dijo Calum, el apodo con el que siempre te había llamado deslizándose entre sus labios fácilmente mientras caminaba hacia tu cama. Apartó un poco el edredón, colocándose bajo este y envolviéndote de inmediato entre sus brazos, dejando que recostases tu cabeza sobre su pecho. Tus manos se aferraron al material de su camiseta, enterrando tu rostro contra su cuello mientras llorabas, sus manos moviéndose para acariciar tu espalda.

— L-le odio. — Sollozaste, hipando mientras mantenías una respiración entrecortada, sintiendo como si tu respiración se quedase atascada en tu garganta. El corazón de Calum se rompió al verte así, soltando un suspiro y acercándote aún más a su cuerpo.

— Sé que lo haces, lo sé. Es un inútil, t/n. Nunca se mereció tu amor en primer lugar y tampoco se merece tus lágrimas ahora. Estás bien, hermosa. — Dijo con dulzura, notando como tu cuerpo temblaba contra el suyo y tus sollozos llenaban sus oídos. — Respira t/n, respira. — Animó, inhalando profundamente por su nariz y exhalando por su boca mientras tú tratabas de imitarlo. Tu rostro aún estaba pegado a su cuello, tu respiración chocando contra su piel. — Eso es, dentro y fuera. — Dijo al notar como tu respiración mejoraba, tu llanto cesando finalmente mientras él seguía reconfortándote, relajando tus músculos con su toque. Él siempre había tenido la habilidad de calmarte casi sin esfuerzo, lo único que le tomaba era sostenerte entre sus fuertes brazos y susurrarte al oído que todo iba a estar bien.

Calum odiaba verte tan mal por alguien que él sabía desde el principio que no traería nada más que problemas. Nunca le gustaba cuando salías con chicos nuevos, un extraño sentimiento de celosía se apoderaba de él cada vez que le comunicabas que estabas viéndote con alguien. Odiaba ponerse tan celoso pero no podía evitarlo, no soportaba verte entre los brazos de otro hombre cuando lo único que él quería era tenerte entre los suyos para siempre, justo como estabais ahora.

Nunca lo admitía pero estaba enamorado de ti, su mejor amiga. Estaba enamorado de su mejor amiga y le frustraba demasiado que no lo pudieses ver. Siempre había tenido un crush en ti, desde que os conocisteis cuando erais más jóvenes, pero no se dio cuenta hasta que te rompieron el corazón por primera vez. Le llamaste después de que sucediera y estuviste llorándole durante horas, su corazón rompiéndose en pedazos al verte tan mal frente a él.

𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora