𝟬𝟬𝟵 : 𝗵𝘂𝗻𝗴𝗼𝘃𝗲𝗿

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Solo imagínate a un Calum con resaca y súper cariñoso. Después de una noche entera en un club, él estaría todo el rato encima de ti, soltando quejidos de dolor cada vez que su cabeza doliese.

Ya habría vomitado dos veces desde el momento en que se habría despertado, así que lo único que querría sería estar en la cama contigo hasta que su dolor de cabeza cediese, por lo que eso mismo sería lo que haríais. Acompañarías a Calum hasta el sofá antes de ir a la cocina para agarrar una pastilla y un vaso de agua para aliviar su dolor.

Cuando volvieses al salón te lo encontrarías tumbado en el sofá hecho una bolita, sus ojos cerrados y pequeños ronquidos saliendo de sus carnoso labios. Una sonrisa se formaría en tu rostros al verlo, arrodillándote a su lado y acariciando sus rizos, haciendo que sus ojos se abriesen al notar el contacto. "Aquí cariño, esto te ayudará con tu dolor de cabeza." Dirías después de dejar un beso sobre su frente. Él se sentaría correctamente, agarrando la pastilla de tu mano y tomándosela junto con el agua.

Sonreirías al ver como dejaría el vaso sobre la pequeña mesita y te arrastraría hacia él, tumbándose sobre ti y abrazando tu torso, acomodando su cabeza sobre tu pecho.

Tus manos descansarían sobre su espalda, dibujando garabatos sin sentido con la punta de tus dedos y relajando sus músculos. Calum soltaría algún quejido de vez en cuando, murmurando sobre como "no iba a volver a beber" y "lo mal que se encontraba". Tú solamente rodarías los ojos, acostumbrada a sus mismas palabras cada vez que esto le pasase.

"¿Puedes acariciarme el pelo, por favor?" Murmuraría, sus ojos aún cerrados para intentar disminuir el dolor de cabeza. Tú sonreirías, colocando una de tus manos sobre su cabeza y comenzando a acariciar su cabello, provocando algún que otro suspiro de satisfacción por parte de Calum. Después de un rato comenzarías a oír pequeños ronquidos, así que tratarías de soltarte de su agarre, pensando en hacerle algo de comer al chico para cuando se despertase, pero serías detenida por Cal agarrándote de la muñeca y arrastrándote contra su cuerpo de nuevo. "No tan rápida, princesa." Murmuraría antes de enterrar su rostro en tu cuello.


𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora