( 5O : HOCKEY )

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— ¡Izquierda, Hood! ¡Izquierda! — Los ojos de Calum se dirigirían inmediatamente hacia el lado izquierdo de la pista, dándose cuenta del espacio que había entre el portero y el borde de la portería. Miraría el marcador, 2-2, 43 segundo y bajando.

Un subidón de adrenalina se apoderaría de su cuerpo y en cuestión de segundos ya se encontraría deslizándose sobre el hielo, esquivando a algún que otro chico del equipo oponente con la ayuda de algunos compañeros de su equipo. Su mirada se dirigiría a la portería antes de volver a mirar al marcador. 15 segundos.

— ¡Ahora, Hood! — Calum golpearía inmediatamente el disco, el pequeño objeto deslizándose con fuerza sobre el hielo hacia la parte desprotegida de la portería. El portero trataría de detenerlo, pero desgraciadamente para él no lograría pararlo. El público comenzaría a celebrar, el sonido del marcador indicando que el partido había finalizado llenando el ambiente.

Sus compañeros de equipo estarían de inmediato a su lado, abrazándolo y casi tirándolo al suelo. Todos celebrarían con fuerza, felicitando al más joven del equipo por su punto ganador.

Esta sería la primera vez que haría ganar a su equipo como atleta universitario y no podría estar más orgulloso de él mismo. Él mismo celebraría con los demás mientras el equipo ponente saldría de la pista con enojo, murmurando profanidades entre ellos. Pero los ojos de Calum se dirigirían a las gradas, encontrándose con la figura de la chica llevando un jersey con el número 25, su número.

Sus mejillas y nariz estarían algo sonrojadas por el frío y sus ojos brillarían con emoción. Cal guiñaría un ojo en su dirección, haciéndote sonreír antes de que sus compañeros le arrastrasen fuera de la pista.

Una vez en los vestuarios todos comenzarían a celebrar aún más alto, felicitando al chico.

— Ese tiro fue increíble, Hood. Buen trabajo. — Diría el capitán del equipo, sentándose en uno de los banquillos y dándole un par de palmadas en la espalda a Calum. Él sonreiría con orgullo, inclinándose hacia delante para comenzar a deshacer los cordones de sus patines lo más rápido posible para así poder verte cuanto antes.

— ¿Algún plan de celebración para esta noche, Calum? — Otro jugador preguntaría, colocando su mano sobre el hombro del chico y sacudiéndolo levemente.

— Calum irá a casa para ver a su cosa bonita. ¿No es verdad, Calum? ¿Una noche movidita? — Todos comenzarían a gritar de nuevo, las mejillas de Cal sonrojándose al oír la mención de a la chica que tantas ganas tendría de ver.

A pesar de avergonzarse por el comentario, Calum se sentiría algo irritado por el comportamiento de sus compañeros, el chico odiando cuando hablaban así de una mujer, especialmente si se trataba de su novia.

— Cierra el pico y no hables así de mi novia — Respondería, soltando un gruñido mientras se quitaría su segundo patín antes de girarse hacia su taquilla y agarrar su ropa limpia para dirigirse hacia una de las duchas.

𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora