𝟬𝟭𝟵 : 𝗶 𝗱𝗼𝗻'𝘁 𝘄𝗮𝗻𝗻𝗮 𝗯𝗲 𝘆𝗼𝘂𝗿 𝗯𝗲𝘀𝘁 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱 𝗮𝗻𝘆𝗺𝗼𝗿𝗲

6.9K 245 17
                                    

﹀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.










Imagina ser la mejor amiga de Calum. Los dos seríais extremadamente cercanos, os pasaríais los días juntos yendo a comprar o a comer. Pero cuando decidiríais tener un día de relax serían todo abrazos.

Un día estaríais en su casa, una película cualquiera que él habría escogido reproduciéndose en la televisión. Os encontraríais tumbados en el sofá uno en cada esquina, vuestras piernas enredadas entre si hasta que Calum alzaría sus brazos reclamando abrazos. Dejarías salir una pequeña risa antes de gatear hasta él, dejando que te estrechase entre sus fuertes brazos.

Recostarías tu cabeza sobre su pecho, sus manos aseguradas alrededor de tu cintura mientras que tú repasarías suavemente los tatuajes de sus brazos con la yema de tus dedos. Su cuerpo irradiaría una calidez que inmediatamente te produciría paz. Estar entre los brazos de Calum sería una de tus cosas favoritas aunque solo fuerais amigos.

Ya llevarías un tiempo teniendo un flechazo por él pero siempre decidirías callarte, no queriendo arruinar vuestra maravillosa relación. Así que tratarías de apartar todos esos sentimientos, bastante segura de que Calum no sentiría lo mismo por ti. Pero ambos os equivocaríais. Calum sentiría lo mismo por ti, sus sentimientos aumentando por día y siempre sintiéndose la persona más feliz cada vez que estuviese a tu lado, incluso el mínimo roce provocaría que su corazón se acelerase a mil por hora. Así que como te podrás imaginar, en ese momento su corazón estaría palpitando como loco, sintiendo tu cuerpo sobre el suyo y tú cabeza enterrada en su cuello.

Estaría rezando a Dios por qué no notases lo fuerte que su pecho temblaba, pero aun así lo harías. Moverías tus manos de su cabello hasta su pecho y te apartarías rápidamente, dejando al chico algo sorprendido ante tu repentino movimiento. Pero el verte sentada sobre él solo provocaría que se pusiese aún más nervioso.

"Cal, ¿qué te pasa?" Preguntarías con preocupación. Él simplemente se quedaría en shock, no muy seguro de que contestar.

"¿Eh que... De qué hablas? No me pasa nada, estoy perfectamente." Diría, tratando de sonar convincente.

"Cal, ¿cómo me vas a decir que estás bien cuando parece que el corazón se te vaya a salir del pecho? Cuéntame qué está pasando por esta cabecita tuya." Calum estaría sin palabras, demasiado ocupado admirando tu belleza. Tu cabello estaría recogido en un moño alto con barios mechones escapándose de este. Llevarías unos pantalones deportivos junto con un crop top y tú rostro estaría completamente desnudo. "Calum lo digo en serio, por favor." Suplicarías mientras él simplemente seguiría ahí quieto.

Colocarías una de tus manos sobre su mejilla, llamando por fin su atención. Ahora una de sus manos se posicionaría sobre tu muñeca mientras que la otra estaría descansando sobre tu cintura. "No es nada, t/n. No tienes de que preocuparte." Te aseguraría.

"Pero me voy a preocupar. Soy tu mejor amiga y sé que algo te está molestando. Solo dímelo, por favor." Suspirarías, ligeramente molesta de que no te lo quisiera contar.

"¡Ya no quiero ser más tu amigo!" Espetaría de repente, causando que los dos os quedarais perplejos. Sentirías inmediatamente tu corazón romperse en mil pedazos y lágrimas comenzando a formarse en tus ojos.

"¿Q-qué?" Preguntarías en apenas un susurro. Sus ojos se agrandaría inmediatamente al comprender el malentendido y se sentaría en menos de un segundo, atrayéndote a su cuerpo.

"No, no, no. Lo siento cielo, no lo quería decir así. Yo... Me refería a que quiero ser algo más que amigos. Me gustas, t/n. Me gustas muchísimo." No podría evitar soltar aquel apodo cariñoso, provocando que tu estómago se llenase de mariposas.

"Cal."

"No hace falta que digas nada. Sé que no sientes lo mismo, s-solo olvida lo que he dicho." Apartaría su mirada, no queriéndote ver en esos momentos.

"Cal yo-"

"¡No t/n! No digas nada, sé que yo no te gusto. Solo-" Le cortarías, pegando tus labios contra los suyos. Sus manos se colocarían sobre tus mejillas al darse cuenta de lo que acababa de pasar mientras tú pasarías tus manos por su cabello.

"Tú también me gustas." Dirías, apartándote a una distancia en que vuestros labios estarían prácticamente rozándose. "Ya llevas un tiempo gustándome pero siempre pensé que tú no sentías lo mismo." Admitirías.

"¿Cómo no podrías gustarme? Eres tan perfecta, tan bondadosa y tan hermosa."

Tus mejillas se sonrojarían levemente al oír esas palabras. "Así que, ¿esto en qué nos convierte?" Preguntarías, apartándote y mirando directamente a sus ojos marrones.

"Bueno primero me gustaría llevarte a una cita y si las cosas salen bien probablemente te pregunte si quieres ser mi novia. Pero por ahora me gustaría que nos quedásemos aquí abrazados y besándonos porque ahora soy adicto al tacto de tus labios contra los míos. ¿Qué te parece?" Preguntaría algo descarado, guiñándote un ojo. Tú solo sonreirías asintiendo.

"Me parece perfecto."

𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora