𝟬𝟯𝟰 : 𝘀𝗶𝗰𝗸! 𝘁/𝗻 (𝟯/𝟲)

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Durante el camino en coche te tomarías tu dosis correspondiente de medicina, las chicas dándote una mirada de compasión al verte poner cara de asco. — Toma algo de agua. — Te diría Crystal, entregándote una botella con el tapón ya quitado. Se lo agradecerías casi en un susurro antes de tomar un trago para tratar de deshacerte de aquel asqueroso sabor.

Después de dar un par de tragos más volverías a enroscar el tapón en la botella, dejándola sobre tu regazo mientras reposarías tu cabeza contra el reposacabezas. Cerrarías los ojos, dejando salir un suspiro antes de volver a abrir los ojos y encontrarte con tres pares de ojos observándote atentamente.

— Esto es una mala idea. Deberías haberte quedado en el hotel, cielo. Esto solo hará que te encuentre peor. — Comentaría Kay, colocando una de sus manos sobre la tuya y haciendo que las otras dos chicas asintieses en acuerdo.

— Estoy bien, Kay. — Tratarías de sonar convincente, pero la poca fuerza de tus palabras y tu temblorosa voz no te lo pondrían fácil.

— Sí, eso ha sido convincente. — Volverías a responder la morena, pasando una mano por su cabello con frustración. Esto solo te haría sentir aún peor, ya que comenzarías a arrepentirte de habérselo contado a ellas y hacer que se preocupasen tanto por ti. Deberías haberte callado y cuidarte tú sola.

— Ni siquiera debería habéroslo dicho. No quería estresar a nadie más y aquí estoy, haciendo justo eso. Solo despertarme cuando lleguemos, por favor. A partir de ahí me las podré apañar yo sola. — Murmurarías, sorbiendo por la nariz. No te darías cuenta de que habrías comenzado a llorar hasta sentir una lágrima caer sobre tu mano, rápidamente limpiando tus mejillas.

— t/n... — Sierra trataría de agarrar tu mano, pero la apartarías rápidamente, sacudiendo la cabeza.

— Para. Estoy bien, solo... Dejarme en paz, por favor. — Apartarías tu mirada para mirar por la ventana, decidiendo cerrar tus ojos y recostar tu cabeza contra el cristal, oyendo como las chicas suspirarían pero decidirían hacerte caso, así que seria cuestión de minutos que cayeses rendida.

Lo que se sentirían como cinco minutos después serían en realidad cuarenta, gruñendo al sentir una mano sacudiendo tu hombro suavemente y una voz susurrando tu nombre. — t/n. — Abrirías los ojos inmediatamente al sentir que se trataría de Sierra, sonriéndole débilmente. — Vamos, ya hemos llegado. — Asentirías, parpadeando un par de veces antes de salir del coche, donde Sierra entrelazaría tu brazo con el suyo con una pequeña sonrisa.

— Gracias. — Murmurarías, dirigiendo tu mirada hacia el suelo. La chica a tu lado frunciría un poco el ceño pero aun así asentiría.

— Sin problema. — Diría antes de cerrar la puerta del coche detrás de ti. — Vayamos, los chicos probablemente se estén preguntando dónde estamos. — Asentirías, caminando a su lado y manteniendo la mirada en el suelo mientras cruzaríais la puerta trasera de la edificación. Después de caminar por unos cuantos pasillos llegaríais a la puerta que os conduciría al backstage, así que antes de entrar pararías, suspirando profundamente y limpiando debajo de tus ojos la máscara de pestañas que se te habría corrido por llorar antes de abrir la puerta.

— Hey, bebé. — Serías recibida inmediatamente por Calum, quien se acercaría para darte un abrazo. Suspirarías con felicidad el sentir sus labios sobre tu cabeza, oyendo como murmuraría algo sobre lo mucho que te habría extrañado.

— Yo también te he echado de menos. — Contestarías, abriendo los ojos y haciendo contacto visual con Kay kay, quien estaría sentada al lado de Ashton en uno de los sofás. Te sonreiría levemente, a lo que tú le devolverías el gesto antes de volver a cerrar los ojos y sentir como Cal te daría otro apretón entre sus brazos.

𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora