𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hood

（ ４３ ： ＱＵＡＲＡＮＴＩＮＥ ＷＩＴＨ ＣＡＬ ）

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"Calum." Te quejarías, asomándote por el respaldo del sofá donde estarías tumbada, para ver a Calum sentado en la cocina leyendo algo en su portátil. Él giraría su cabeza por encima de su hombro, viendo como extenderías tus brazos hacia él.

Te sonreiría mientras caminaría hacia el sofá, haciendo que soltaras un gruñido al tirarse encima de ti, acomodando su rostro en el hueco entre tu cuello y hombro.

"Cal, me estás aplastando." Murmurarías, arrugando tu nariz ante la sensación de su cabello haciéndote cosquillas.

Conseguirías liberar tus brazos que habrían sido atrapados entre vuestros cuerpos, moviéndolos hasta debajo de su camiseta y provocándole escalofríos al sentir tus manos heladas.

"Calum." Te volverías a quejar, dando pequeños toques sobre su piel para llamar su atención.

"¿Qué pasa?" Te preguntaría, acomodándose de una forma en la que ambos pudieseis estar más cómodos y quitando su peso de encima de ti. Presionaría sus labios contra tu mandíbula, haciendo que su barba de unos días rascase tu piel y suspiraras.

"Mira." Murmurarías, enseñándole al chico la pantalla de tu teléfono que habrías tenido todo este tiempo en las manos. Cal escanearía la pantalla, leyendo el título del artículo y volviéndote a ver con el ceño fruncido. Podría notar el miedo en tus ojos mientras jugarías nerviosamente con las cuerdas de tu sudadera.

"Vamos a estar bien, t/n. No hemos salido de casa en semanas y no hemos estado cerca de nadie que no fuéramos nosotros dos. No entres en pánico, mi amor." Te aseguraría, acunando tus mejillas de forma tranquilizadora.

"No puedo evitarlo, he estado teniendo tanta ansiedad." Murmurarías, apartando tu mirada de la suya.

"¿Qué? ¿Por qué no me has contado eso?" Te preguntaría con preocupación, moviendo tu cabeza para hacer que lo mirases. Con algo de vergüenza volverías a conectar tu mirada con la suya, ahora con algunas lágrimas formadas en tus ojos. "Oh bebé." Suspiraría, frunciendo el ceño al ver como morderías tu labio inferior con nerviosismo, tu mirada dirigiéndose al techo para tratar de evitar tu llanto.

"No quería molestarte con esto." Admitirías. Calum limpiando la única lágrima que habría caído de tus ojos. "Has estado tan ocupado con el álbum, yo solo- no quería estresarte aún más."

Calum suspiraría, inclinando su cabeza para dejar un suave besos sobre tus labios mientras tú acariciarías con tus dedos los cabellos de su nuca.

"No me importa si estoy ocupado, tu salud mental es más importante, ángel. Tus problemas son mis problemas." Te aseguraría, apartándose levemente para darte una mirada sería pero reconfortante. "Si estás teniendo ansiedad tienes que decírmelo. Por favor, no escondas cosas así de mí."