( 69 : BEHAVE, ANGEL )1/3 smut

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Calum siempre había sido del tipo al que le encantaba atormentarte; pasar sus dedos un poco demasiado arriba de tu muslo interior, dibujar pequeños círculos con su pulgar sobre tu piel, tal vez deslizar la yema de sus dedos por debajo de tu ropa interior y frotarte durante un momento antes de apartar su mano. A veces besaría aquel lugar justo debajo de tu oreja, aquel lugar que sabía que era tu debilidad. El chico había memorizado tu cuerpo entero, trazado los lugares más sensibles y utilizado como ventaja en algunas ocasiones.

Pero especialmente odiabas cuando te irritaba de aquella manera cuando estabais rodeados por otras personas, sobre todo con vuestros amigos. Adorabas la sensación de tenerlo tocándote, sus manos provocaban que tu piel ardiese, pero despreciabas con toda tu alma que te dejase tan encendida en público, teniendo que actuar como si nada pasase.

Calum, por el otro lado, amaba hacer este tipo de cosas con gente a vuestro alrededor. Amaba escuchar tus pequeños quejidos los cuales tratabas de disimular aclarando tu garganta. Tratabas de esconder cualquier sonido que saliese de tu boca a pesar de los susurros ocasionales de Cal que te animaban a seguir, otra de las muchas formas que utilizaba para volverte loca.

La mayoría de las veces se aseguraba de calentarte y después dejarte desesperada por horas, negándose a tus súplicas desesperadas por encontrar un sitio más privado donde pudiese terminar lo que había comenzado. Sabías que lo mejor era no suplicar mucho a no ser que él te lo dijese, ya que sobrepasarse siempre acaba con un castigo y no estabas segura de poder soportar el ser castigada frente a otros. Así que tratabas de ignorar lo mejor que podías sus intentos por frustrarte, intentando apartar su mano de tus áreas más delicadas y susurrándole que se fuese a la mierda, a lo que él simplemente sonreía y volvía a colocar su mano sobre tu muslo, dejándola ahí por unos minutos antes de volver a comenzar con su juego una vez más.

Deberías haber sabido que el bastardo estaba planeando algo cuando te hizo sentarte en su regazo una de las noches en que os habíais reunido con vuestros amigos.

Los ocho estabais esparcidos por el salón de vuestra casa, tapados con mantas mientras veíais películas clásicas de Halloween como Hocus Pocus, Pesadilla antes de Navidad, Halloweentown y muchas otras. Tú y Calum os encontrabais acurrucados en una de las esquinas del sofá, dejando el suficiente espacio como para que Ashton y Kaykay se sentasen en el lado contrario. Ambos os encontrabais compartiendo una manta mientras Calum estaba prácticamente sobre ti, su cabeza acurrucada contra tu cuello y sus labios acariciando tu piel de vez en cuando dejando suaves besos.

Esperabas que la noche fuese tranquila y sin ninguna preocupación, simplemente estar los ocho juntos disfrutando de vuestra compañía y adentrándoos en el espíritu de las fiestas. Definitivamente no esperabas que hubiese ningún tipo de juego por parte del chico tumbado sobre ti, aún menos teniendo en cuenta que dos de vuestros mejores amigos se encontraban a tan solo metro y medio de vosotros. Nunca deberías haber asumido que tu novio no haría nada aquella noche porque tan pronto como los créditos de La novia cadáver comenzaron a aparecer y todos se levantaron para estirarse o usar el baño, Calum ya os estaba moviendo y colocándote sobre su regazo. En ese momento no lo pensaste mucho, simplemente dejaste que volviese a esconder su rostro en tu cuello mientras vuestros amigos se dispersaban por la casa; Michael y Crystal yendo a hacer más palomitas, Ashton y Kaykay yendo al baño y Luke y Sierra siguiendo a Michael y Crystal para agarrar algunas bebidas más. Cal sabía que ninguno volvería hasta pasar unos cuantos minutos, así que tomó esa ventaja para divertirse un rato.

𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora