﹀Imagina haber torcido tu tobillo y tener que utilizar muletas durante una semana y estar en reposo. Estarías tan malhumorada todo el rato, sintiéndote una completa idiota por resbalarte por las escaleras intentando perseguir a tu novio, Calum.
Él estaría rápidamente a tu lado, intentando ayudarte a ponerte en pie después del accidente pero tú volviendo a caer a causa del dolor. Lágrimas comenzarían a formarse en tus ojos pero él sería rápido en limpiarlas y asegurarte que estarías bien.
Al volver de la sala de urgencias, ahora con un tobillo vendado y un par de muletas, Calum estaría a tu lado todo el rato asistiéndote en todo lo que necesitases. Apreciarías sus intentos por ayudarte, pero después de un par de días así comenzarías a sentirte frustrada por no poder hacer casi nada por tu cuenta.
"Deja que te ayude, amor." Te diría, viendo como tendrías problemas para levantarte a por un vaso de agua.
"¡Estoy bien!" Espetarías, haciendo que retrocediese un poco. Te sentirías mal por haberle hablado así, pero no poder ser capaz de hacer tareas tan simples como esta simplemente te pondría de los nervios. Sabrías que en teoría debías estar en la cama durante una semana, pero no creías que solo ir a por algo de agua fuese a ser tan difícil.
Calum simplemente se quedaría recostado contra el marco de la puerta de la cocina, viéndote tratando de llenar el vaso con dificultad. Después de unos intentos gruñirías con frustración, mirando al chico y suplicándole con la mirada que te ayudase.
Así funcionarían las cosas durante los siguientes días, tú negando las ayudas que Calum siempre te ofrecería pero al final aceptándolas, murmurando una disculpa por haberle contestado de tan mala manera. Él entendería tu estado de ánimo y el por qué, es por eso que siempre se ofrecería a ayudarte aunque le hubieses dicho que no.
Justo como en esta situación. Estarías en tu tercer día de estar en la cama y decidirías que necesitabas una ducha urgentemente. Agarrarías las muletas, recostadas al lado de la cama, y te dirigirías hacia el vestidor en busca de ropa limpia.
"Iré a tomar una ducha rápida, Cal." Le informarías, yendo hacia el baño que comunica con el cuarto. Calum sería rápido en levantarse de la cama, dirigiéndose hacia ti.
"Deja que te ayude, cielo. No quiero que te caigas-"
"¡No, Calum!" Espetarías con inmensa frustración. "¡Estoy bien! Puedo ducharme yo sola. No soy una niña pequeña, puedo hacer las cosas por mí misma Calum. Solo... Estaré lista antes de que te des cuenta." Responderías antes de dejarlo acabar, sacando lo mejor de tu testarudez.
Él simplemente asentiría con la cabeza, no queriendo que te molestases aún más. Besaría tu mejilla rápidamente antes de dejarte entrar al baño, la puerta cerrándose detrás de ti con un click. Aun así Calum no se movería del sitio, a pesar de tus palabras, se quedaría justo detrás de la puerta, preocupado de que algo te pudiese pasar.
Llevarías unos diez minutos duchándote cuando Calum podría oír un fuerte golpe proveniente del otro lado de la puerta. Su corazón parecería detenerse y entraría a toda prisa en el baño, apartando la cortina y encontrándose contigo hecha una bolita en el suelo de la bañera, tus manos en la cara mientras sollozas y el agua aún cayendo sobre tu cuerpo.
"Mi amor." Suspiraría con tristeza al verte en aquel estado. Alzarías la cabeza, encontrándote con sus ojos mientras más sollozos saldrían de tus labios. Te sentirías como una novia de mierda por haberlo estado tratando tan mal. Todo lo que habría tratado era ayudarte y tú solo lo empujabas aún más lejos de ti.
"L-lo siento." Sollozarías, volviendo a esconder tu rostro entre tus manos. Calum se arrodillaría rápidamente junto a ti, apartando tus manos y recostando tu cabeza sobre su pecho sin importarle el mojarse. "Lo siento mucho, Cal." Volverías a sollozar mientras él dejaría un beso sobre tu mojado cabello.
"Está bien, cielo. No tienes por qué disculparte, está bien." Te reaseguraría, su voz suave y calmada. Realmente no creería que tuvieses que disculparte por nada, sabría que estarías estresada, no siendo capaz de cuidarte por ti misma.
"N-no, he estado siendo una novia de mierda. Lo siento muchísimo Calum, por favor perdóname." Suplicarías, a lo que él simplemente te haría callar, besando tu frente antes de hablar.
"No pasa nada, no estoy enojado contigo. Solo déjame ayudarte, por favor mi amor. Deja que te ayude." Él te suplicaría esta vez, odiando verte en esta situación. Lo único que querría sería ayudarte y hacerte sentir mejor.
"V-vale. Lo siento." Te disculparías una vez más. Un suspiro de alivio saldría de los labios de Calum y besaría tu frente de nuevo antes de levantarse y comenzar a desprenderse de su ropa. Ya estaría prácticamente empapado y de todas formas necesitaría una ducha, así que ducharos juntos no haría daño a nadie. Entraría en la tina, cerrando la cortina y extendiendo sus manos hacia ti para ayudarte a levantarte.
"Solo agárrate a mis hombros, ¿sí?" Te diría, a lo que tú asentirías, dirigiendo tus manos a sus hombros y agarrándote con fuerza. Aún más lágrimas resbalarían por tus mejillas mientras Calum expandiría el champú por tu pelo, sintiendo el remordimiento volver a tu cabeza. Una vez tu cabello estuviese limpio, Calum besaría tus labios, a lo que tú tratarías de apartarte.
"Para. No estoy enfadado contigo, cariño. Por favor, para de llorar. Te amo." Murmuraría, acunando tus mejillas entre sus manos y pegando su frente contra la tuya. Tú lo mirarías entre lágrimas y sollozos.
"No te merezco. Yo también te amo, Cal." Te besaría de nuevo, rodeando tu cintura con sus brazos para ayudarte a mantenerte en pie.
"Te mereces el mundo y más, mi amor. Ahora acabemos de ducharnos para así poder tumbarnos en la cama y darnos abrazos."
┉
ESTÁS LEYENDO
𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hood
FanfictionPequeños imaginas de nuestro querido Calum Hood. Todos los derechos reservados a la autora original: @headspacecth #9 en 5sos [31/10/2020] #7 en calumhood [25/11/2020] #10 en 5secondsofsummer [12/12/2020]