Capítulo # 47

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Draco y Hermione tomaron un rápido baño, lleno de besos y  ambrosías.

La castaña salió primero con una toalla como turbante en su alborotado cabello, luego bajó la cabeza, y empezó su labor titanica por secarlo, se acercó a su coqueta y sacó un recipiente y se unto una substancia transparente en el cabello a vista y paciencia de Draco, quien salió unos minutos después con una toalla amarrada a su cintura.

Hermione estaba tan concentrada en su labor, lo que le dio libertad al rubio para pasearse desnudo por la habitación y vestirse a sus anchas.

Luego de varios minutos el cabello salvaje y alborotado de Hermione comenzó a tomar forma hasta convertirse en una cascada lacia y castaña.

Una vez resuelto ese detalle, nuestra castaña se empezó a vestir igual que su rubio novio, pero como ya Draco estaba listo, se paró en una esquina para disfrutar de la vista.

Una vez que se colocó las bragas y el brassier, Hermione se giró a ver a Draco, quien la miraba como si fuera el dulce más delicioso y sientiendose poderosa desfiló para él, mientras escogía el atuendo que usaría para ir al Ministerio, luego de algunos minutos armó su conjunto laboral, escuchó la voz ronca de Draco - me gusta la falda negra de tubo, con abertura profunda, mas la blusa blanca de mangas largas y la túnica negra, si quieres verte más hermosa y sexy aunque no sea para mi, calza los tacones de aguja de 8 cms, para que no te canses mucho.

Luego de unos minutos se acercó a ella, parándose a sus espaldas y tomándola por la cintura se agachó un poco susurrandole al oído - sé que no te veré modelar así por todo el ministerio, pero me sentiré afortunado cuando dejes embobado a los hombres del Ministerio con tu belleza.

Hermione sonrió rodando los ojos - dudo que yo cause esa emoción en otros ojos que no sean los tuyos - le dijo - hay mujeres muy hermosas trabajando allí.

- No, mi vida estás muy equivocada - refutó Draco - usted es más hermosa que ellas, porque es mi mujer.

Hermione sonrió y lo miró con ojos soñadores - ¿Dónde estuviste toda mi vida? — preguntó ¿Siempre has sido así, con todas tus parejas?

El rubio suspiró y levantando las cejas le dijo - siéntete afortunada de saber que, solo tú sacas lo mejor de mí, los modales me los enseñó mi madre, desde pequeño, pero los detalles que tengo contigo, solo son para ti.

Ambos salieron de la recámara listos, Hermione se acercó a Draco, para besarlo como despedida, pero él quería más, mucho más...

- Son ricos tus besos, mi amor - dijo la castaña, pero llegarás tarde a Hogwarts y yo al Ministerio... evitemos inconvenientes por favor.

- Siempre serás mi sabelotodo, sería y responsable - aseveró Draco aún con las manos en la cintura de su castaña - te extrañaré mucho en estos días que no te veré.

Pero puedes llegar x flu desde la oficina de Minerva - dijo Hermione con mirada pícara - yo paso sola en la casa, así que podríamos...

Draco sonrió en respuesta, mientras mordía su labio inferior y la miraba con ojos lascivos de la cabeza a los pies - ¡Hasta pronto, amor! - se despidió para desaparecer entre las llamas verdes.

Hermione suspiró y tomando polvos flu hizo lo propio, también.

Eternal FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora