— Si te refieres a mí, pierdes el tiempo — aclaró Hermione — no fuimos amigos, él sólo me miraba — ahora que lo recuerdo me lo encontraba en casi todos los lugares a donde iba cuando no estaba con tu padre, pero nunca me dijo nada — que yo recuerde no era tímido, al contrario era muy asediado por las mujeres — si quería algo conmigo debió decírmelo.
— ¿Lo hubieras aceptado, mamá? — preguntó Rose curiosa — lo dudo porque según mi padre, él los odiaba y los insultaba.
— A decir la verdad, eso no es cierto — aseveró Hermione — el último año ya no me insultó más... puedo decir que era cordial y educado.
— ¡Oh cambio por ti! — exclamó Rose sorprendida, pero tu estabas tan enamorada de mi padre, que no te diste cuenta — pobre mi profesor como habrá sufrido, ya lo entendí todo — y si fue amor verdadero... ¡el aún te ama mamá! — debes... debes buscarlo...
Hermione sonrió ante las palabras de su hija y le dijo — no es necesario hija, él ya me encontró a mi.
— ¿Cómo? ¿Cuándo? — preguntó Rose a su madre — ¡vamos cuéntame todo, por favor!
Así madre e hija tuvieron una larga conversación sobre Draco, y las aventuras del Círculo Rojo y Verde. Claro que Hermione se guardó algunos detalles, se avergonzaba de lo audaz que había sido con Draco, aunque él no se quejara.
Rose aplaudía como niña pequeña de la emoción por la nueva historia de amor de su madre, sentía que su profesor de pociones, era el hombre ideal para ella.
— ¿Pero ya están juntos, mamá? — preguntó Rose dudosa
— Nos estamos conociendo, hija — respondió Herms — pienso que cuando estemos listos nos reuniremos con los tres para darles la noticia.
— Pero... Pero — dudo Rose suplicante y mordiéndose el labio inferior — no podrás adelantarme nada... un beso... tal vez...
Hermione enrojecio hasta las orejas, su secreto había sido descubierto. La castaña comenzó a hiperventilar y a sonreír nerviosa.
— Sí... Mamá, así se hace — gritó Rose haciendo señas de victoria con los brazos y las manos — mi profesor ha de estar flotando con tus besos.
— ¡No exageres, Rose! — Hermione exclamó divertida — él es un hombre de mundo, ha tenido muchas mujeres, dudo que mis besos lo hagan volar.
— No dudo que el Profesor Malfoy sea un hombre de mundo, pero él está enamorado de ti, mamá — refutó Rose – ahora tiene junto a él, a quien siempre soñó a su lado.
— ¡Por Merlín, Rose que cosas dices! — exclamó Herms avergonzada — me trata bien no te puedo negar, no obstante me da miedo que tenga problemas en Hogwarts por mi culpa.
— Lo dudo mamá — dijo Rose segura — las reglas dicen que no debe relacionarse íntimamente con los estudiantes, pero no dice nada de sus madres — además Minnie aprecia al profesor Malfoy.
— Pero esto que te he contado, no se lo puedes decir a nadie, no aún — pidió su madre — ni siquiera a Scorpius, sé que son muy unidos con Draco y se podría resentir.
— De acuerdo — aseveró su hija.
— Minnie... Minerva... No me oyes — susurraba un cuadro al fondo de su oficina, de un anciano con gafas ridículas.
— Albus... ¡Por Merlín, me asustaste! — refutó Minerva sorprendida — y ese milagro tú hablando conmigo, pensé que te gustaba saltar de cuadro en cuadro para enterarte de todos los chismes de los estudiantes.
— Sí, es verdad Minerva — aseveró el retrato del antiguo director — y sus chismes son muy entretenidos — al menos los que viven los hijos de nuestro trío de oro, que se unieron al enemigo.
— ¡Por Circe, Albus nunca más repitas eso! — exclamó Minerva — ya te pareces a Ron Weasley, con sus prejuicios ridículos — no quiero que se altere el orden, sus hijos son buenos chicos y han unido a las casas.
— Pronto mi querida Minerva se unirán dos corazones que fueron enemigos acerrimos en su adolescencia — profetizó Albus con semblante serio — solo espero que su unión no acarree el despertar de la maldad en el corazón de otros que creen que juntos son invencibles e intocables.
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Eternal Flame
FanficHan pasado 20 años desde que la vio por última vez, ahora como profesor de Pociones en Hogwarts, requiere la presencia de las representantes de 2 de sus estudiantes, por una falta que a pesar de no considerarse tan grave para los jóvenes, requiere i...