Capítulo # 46

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Rose apareció por las llamas verdes en la oficina de la directora, Minerva los esperaba entre seria y orgullosa, la pelirroja salió con su mejor sonrisa se acercó a ella y le dio un suave beso en las mejillas.

- ¡Buenos días, Minnie - saludó Rose feliz - un poco mas atrás llegó Huguito sonriendo también - Buenos días - saludó.

- Apresurense para que lleven sus pertenencias a su casa y bajen a compartir con sus amigos, las actividades que se realizan hoy - aseveró Minnie.

- Sí, gracias -  respondieron ambos pelirrojos acercándose a la puerta, para bajar por la gargola.

Una vez fuera ambos corrieron por el pasillo, a Rose le latía fuertemente el pecho, moría de ganas por ver a su rubio y darle todos los besos que le debía.

Iba tan distraída en sus pensamientos que no vio a quien venía de frente, Scorpius también estaba sumergido en ella y sus besos.

Huguito no tuvo problema en levitar su baúl, llegando primero que su atolondrada hermana a la sala común rojo y dorado. Subió a su habitación, tomó un baño y salió muy tranquilo hacia el campo de Quidditch, para encontrarse con sus amigos.

De pronto dos cabecitas, una rubia y otra pelirroja chocaron entre sí tan fuerte que ambos cayeron al suelo, escuchandose un fuerte estruendo por la caida del baúl de Rose.

- Pero que te pasa... - gruñó Rose tocandose la frente adolorida e iba a larzar un improperio, pero Scorpius al escuchar su voz se lanzó a sus brazos, apretandola a su pecho con felicidad - ¡Rose, mi pelirroja de fuego, como te he extrañado! - exclamó.

La Pelirroja feliz se olvidó del dolor del golpe en su frente, las rodilla raspadas y el baúl tirado y dejó que su rubio la besara todo lo que quisiera - yo también te he extrañado y mucho - suspiró emocionada.

Scorpius rió feliz tomó a Rose de la mano, y con hechizos verbales de sanación curó su frente y rodilla, luego se giró a ella para darle los honores.

Rose sonrió divertida y dijo - wingardium Levi_osa, haciendo que su baúl levitara atrás de ellos hasta llegar a su sala común.

Alex que estaba afuera de la sala de Griffindor esperando a Lili, miró a la parejita que se aproximaba, rodando los ojos exclamó — ¡ya van a empezar con sus cursilerias! — porque no pueden ser una pareja normal y darse cariño en privado — la culpe es tuya, hermano eso te pasa por dejarte gobernar por tu novia — en mi relación mando yo, Lili lo sabe.

— ¿Quién se debe dar cariño en privado? — preguntó Lili saliendo de su sala con un tierno puchero — sin importarle sus amigos bajo unos escalones y se colgó del cuello de su alto novio y le plantó un sonoro beso.

Alex se sorprendió, pero no quería demostrar su vergüenza, trago grueso y mirando a los ojos a Lili le susurró — vámonos pequeña.

Lili brinco como niña pequeña y se colgó de la mano de su novio, mientras este miraba a los lados, luego se giro e hizo un tierno movimiento con su mano en señal de despedida.

Scorpius no resistió más y junto a Rose se echaron a reír a carcajadas al comprobar que Alex ya no era dueño de sí mismo, ni de nada. Lili lo gobernaba con solo un beso.

— El burro hablando de orejas — refutó Rose rodando los ojos.

Scorp sonrió ante el comentario, no seas mala - le dijo - mi moreno hermano está enamorado. El rubio se acercó peligrosamente y bajando su cabeza le susurró al oído - quien no podría caer rendido a los pies de tan hermosas pelirrojas, pero yo tengo a la mejor... Y le dio un tierno beso en los labios, que dejó a Rose más enamorada.

La dama gorda miraba con los ojos como platos  a los hormonales adolescentes, que se habían atrevido a besarse frente a sus narices y enojada comenzó a amenazarlos ... Si no se separaran empezaré a cantar...

Ambos adolescentes se separaron a regadientes, ya volverían a hacerlo después, porque sus sensibles oídos eran más importantes en ese momento.

Eternal FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora