Capítulo # 89

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Cárter ve a buscar a mi hija, dile que necesito hablar con ella de urgencia - ordenó Fletcher

Como ordene el amo - respondió el elfo desapareciendo con un plop.

Amanda apareció ante ambos hombres luciendo un vaporoso vestido, y tacones altos que resaltaba sus bien proporcionadas curvas.

Aquí estoy, padre ¿Para qué me necesitas? - preguntó la arpía con cara de inocente.

Donovan la miró de pie a cabeza, pero no pasó desapercibido para él, sus ojos, esa forma extraña de mirar, como escudriñando el alma, le gustó esas cualidades y estuvo más que seguro que sería una buena ayuda a la causa.

El mortifago sacó su daga, cortó la palma de su mano, dejando caer su sangre sobre un caldero ya dispuesto frente a ellos, luego tomó la mano de la arpía e hizo lo mismo, mientras recitaba el encantamiento... <Per tenebris magicae, I link amanda circulo mortis nostrae ad missionem nostram consummare>

Terminado el ritual, Amanda regresó al Ala Norte de su casa, allí recibió a su amante de turno, escondió su mano herida, colocando su mejor sonrisa para recibirlo.

Fin del flash Back

Luego del ritual y de convivir cerca de los Fletcher por los próximos meses a la espera de la salida de Davis, Amanda y Donovan se hicieron más unidos, tanto que el ex mortifago cumplía todos sus caprichos sin chistar.

Era sus oídos ante los chismes del mundo mágico, seguía a Jonathan Davis, para contarle a su ama sobre sus andanzas, Donovan guardaba un gran odio hacia Jonathan por despreciar el amor de su señora.

No así por Draco Malfoy, porque el muchacho era hijo de Narcisa, su amor imposible del Colegio, que aunque nunca le correspondió, siempre lo trató con cariño.

Como todo sangre pura, fue debidamente educado como un caballero, quien aceptó el contrato matrimonial de su amada con Lucius, amigo y compañero Slytherin, ambos seguidores del Lord.

Nunca se casó, ninguna dama llenaba sus estándares tan altos, pero al nacer Draco fue su aliado y guardián en las misiones más peligrosas, debía mantenerlo vivo para que no sufriera su amada Cissa.

Ella siempre se lo agradecía con una sonrisa cuando regresaban a Malfoy Manor, o preocupándose porque el comiera, enviaba a su elfa, Loren a preguntarle si le gustaba su habitación.

A pesar de amarla, nunca le confesó su verdadera misión con el Sr. Oscuro, se imaginaba que para una dama tan dulce y sensible, su labor la hubiera horrorizado, alejandola de su lado, para él era suficiente su amistad, sus sonrisas de agradecimiento, sus detalles que eran mal vistos de parte de Lucius, quien lo miraba celoso, pero a él poco le importaba.

Sabía que de miradas celosas, Lucius no pasaría, después de sus tantos fracasos, Donovan sabía que de habérselo enfrentado por saciar sus celos, lo habría podido matar sin problema, más sus miradas lo controlaron.

Cissa era inteligente, sabía. Una mujer extraordinaria, que se había casado con Lucius por contrato impuesto por su padre, para acrecentar sus fortunas, aunque Donovan pensara que ella se merecía al mejor hombre, que era él. El destino decidió lo contrario.

Eternal FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora