-No seas dramático hurón - vociferó el castaño, ya te pareces a Blaise - no creo que eso sea cierto. Vamos a verla.
Luna entró primero, Hermione descansaba en ese momento, pero su semblante denotaba intranquilidad, y brincaba al menor ruido. Se acercó a ella y le acarició el dorso de la mano para tranquilizarla, la castaña comenzó a respirar más tranquila.
…<<Que te han hecho amiga, la arpia los lastimo demasiado, pero yo sé que el amor que existe entre ustedes lo curará todo>>
Se quedó ahí por unos minutos más velando su sueño. Hasta que entró Bell con algunos botecitos de pociones regenerativas.
-¡Hola Lunita! ¿Cómo estás? - preguntó con una sonrisa. A Hermione le hace bien tu compañía, necesita rodearse de personas que le den amor y tranquilidad.
-¿Y por qué no permites que Draco entre a verla?... Él está muy triste y desesperado.
-Porque ella me lo pidió, al principio pensé que estaría molesta, pero después de revisar los sistemas, sus lágrimas y miedos, el solo hecho de escuchar su nombre causaba terror en ella.
-¿Y cómo la ayudaremos?
-Primero debe curar sus heridas físicas, para después recibir "terapia de conversación" con la Medimaga Psicóloga, Jessy Wilkins.
-¿Terapia de conversación?- susurro Luna ¿Qué es eso?
-Esta forma de terapia consiste en hablar sobre su trastorno y los problemas relacionados, primero ella sola y luego con Draco, todo depende de sus avances, pero si no coopera se podría utilizar otros métodos… como la legeremancia, claro y solo si es necesario como prueba para sentenciar a la agresora.
Lunita movió la cabeza, claro comprendo - dijo convencida. Se despidió de la medimaga, para salir al encuentro de su marido, a quien le explicó todo. Este a su vez trató de explicarle a su amigo rubio, más fue una conversación inútil ya que Draco no cedería fácilmente.
Esperó la noche, que ya todos sus amigos se habían retirado, la única que entraba y salía de la habitación de Ron, era su madre Molly, pero se cuidó de que ella tampoco lo vea. Y como la serpiente que era entró a la habitación de su novia, sin ser visto.
Hermione estaba despierta, pero mantenía los ojos cerrados, las pociones sedantes la mantenían adormilada, su cuerpo le pedía descanso, sin embargo, ella no se dejaba ir.
Draco la admiraba desde una esquina, su rizos castaños estaban dispersos sobre la almohada, su pequeña y repintada nariz lo invitaba a besarla, dudo por un momento, pero ya no pudo contenerse.
Se acercó a ella, con su pulgar le acarició la mejilla suavemente, luego delineó su nariz mientras se agachaba poco a poco para besarla.
La castaña sintió la caricia, más pensó que soñaba, pero sus sentidos se agudizaron al sentir que algo o alguien estaba junto a ella. Luchó para abrir los ojos, divisando primero sombras, para después visualizar el cabello rubio de sus pesadillas, abrió los ojos todo lo que pudo abriendo la boca para gritar, pero sus cuerdas vocales no le obedecían...
Cómo si hubiera tocado brazas calientes, se alejó todo lo que pudo de él, y de repente su voz regresó, y comenzó a gritar: …<<¡No...no...no me toques, vete! ¡No toques a la SS inmunda! En su mente aparecían los recuerdos de Draco torturándola y marcandola con un cuchillo… ¡No me marqués otra vez, por favor!
Draco al escuchar sus gritos empezó a llorar ¡Amor, yo te amo! ¡Nunca podría lastimarte! ¡Tú no eres eso, eres una mujer maravillosa!
Quería abrazarla, para calmarla y decirle que no le haría daño, que él la amaba, pero cada vez que se le acercaba, ella gritaba más fuerte. Su comportamiento le rompía el corazón.

ESTÁS LEYENDO
Eternal Flame
FanfictionHan pasado 20 años desde que la vio por última vez, ahora como profesor de Pociones en Hogwarts, requiere la presencia de las representantes de 2 de sus estudiantes, por una falta que a pesar de no considerarse tan grave para los jóvenes, requiere i...