Capítulo 19: "Escapar".

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Me levanto de la silla y sin esperar a Ross salgo por la puerta, juro que si Freddy no se hubiese ido lo hubiera matado a golpes. Yo no pienso acostarme con él y mucho menos si Ross ve todo. 

No lo haré.

Siento que tiran de mi brazo algo brusco. Me voltean haciendo que quede pegada al cuerpo de Ross.

-Tranquila, todo estará bien

Trata de abrazarme pero me zafo. 

-¡Nada esta bien Ross! ¡Nada! ¡Ni siquiera el hecho de que estemos juntos esta bien!

Grito llamando la atención de algunas personas.

Ross me carga sobre su hombro y me lleva a su camioneta, me mete en el asiento de atrás, cierra con fuerza y se sienta en el asiento del conductor y comienza a conducir.

-No te acostarás con Freddy.

-¿Crees que quiero hacerlo? 

Respondo sarcástica secando mis lágrimas.

-Idiota.- Susurro.

Ross bufa sonoramente.

-Nena, se nos ocurrirá algo pero no quiero verte así ¿vale? 

Suspiro.

-Ross olvídalo, estaremos en problemas, a mí me enviaran a un internado de monjas y tú irás a la cárcel.

Noto que Ross puso los ojos en blanco. 

-Claro que no, _____, entiéndelo tenemos que hacer algo antes de que eso suceda.

Bufo y me siento a su lado.

-No creo que podamos hacer nada Ross, eres mi maestro y yo tu alumna, esto desde un principio fue imposible, prohibido.

Tiro mi cabeza para atrás mientras unas lágrimas bajan por mis mejillas.

-Tengo una idea.

Dice Ross volteando para mirarme.

-¿Cuál? 

Pregunto frunciendo el ceño.

Ross suspira y mira hacia la autopista, se estaciona luego de unos minutos.

-¿Eh?

-Dejarlo todo.

Vuelvo a fruncir el ceño.

-No lo entiendo, ¿como que todo? 

Ross se despeina. 

-¡Dejarlo todo! ¡Mi trabajo, tus padres, la escuela, mi empleo, todo! 

Abro mis ojos a tope.

No puedo hacer eso.

¿Dejar todo lo que tengo? 

-He irnos juntos.- Toma mis manos.- No dudaría dos veces en dejar todo por ti.- Acaricia mi mejilla izquierda.- Simplemente te amo, eres lo mejor que me ha pasado, quiero envejecer junto a ti, tener hijos contigo, Dios, no tienes la idea de todo lo que te amo, amor...- Mira mis manos y luego mis ojos.- Ahora la pregunta es... si tu también quieres irte conmigo.

Mi respiración no tarda en agitarse.


Sexo con mi profesor | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora