Sexo con mi profesor | Ross Lynch

Capítulo 42: "Quiero Verte".

Segunda Temporada.

-Quiero verte.

Dije, mirando hacia la autopista. Estaba hablando con Ross y no quería morir en un accidente de tránsito. Sentí la risita estremecedora de Ross.

-Mañana iré a tu casa, es muy tarde.

Gruñí.

-No me importa, quiero besarte y abrazarte...

Susurré nerviosa. Estaba comenzando a descontrolarme. El idiota de Ross no me decía la dirección del hotel en donde estaba hospedado. 

-¿Crees que yo no? Quiero hacerte el amor ahora mismo.

Emití un pequeño gemido. 

-¿En donde estás?

-Prometo decírtelo mañana.

Bufé y colgué la llamada. Paré un rato para poder ver la ubicación de Ross en facebook... Sonreí victoriosa. 

Me dirigí al hermoso hotel en donde estaba Ross.

Me estacione frente al hotel, baje de mi camioneta rápidamente.

-Buenas Noches.

Me saludó coqueto en recepcionista. Puse los ojos en blanco.

-¿En que habitación se encuentra Ross Shor Lynch?

Le pregunté directa y cortante, golpeando suavemente mi pie derecho con el piso.

-Este es un hotel muy importante como para darle información a extraños.- Me dijo mordiéndose el labio inferior. Lo miré con asco y miré a mi al rededor. 

Realmente era un hotel muy costoso.

-Soy su novia, ¿Me lo puede decir de una bendita vez?

-¿Y que me darás a cambio?

Sonrió pícaro.

Miré su chaqueta, se llamaba: "Frank". Tenía ojos marrón claro, labios rojos, barba, era simpático, pero no era mi tipo... yo solo quería a Ross en este preciso momento.

-Si no me lo decís ahora, te golpearé el pene.

Dije directa.

El tal "Frank" Tragó saliva, miro y tecleo algo en su computador.

-Esta en la suite "A".

Volví a sonreír. Me dirigí al ascensor. Al llegar por fin al piso. Toqué la puerta una y otra vez hasta que Ross me abrió por fin. Y para mi sorpresa, recién había salido de la ducha. Tenía una toalla cubriéndole su línea en forma de "V"

Mi labio inferior fue ligeramente mordido.

-¿___..

No lo deje terminar y me lancé sobre él.

Cerré la puerta rápidamente. Y me voltee, Ross me miraba pícaro, tenía las pupilas dilatadas, y sus ojos estaban negros por la lujuria.  

Besé sus labios fuertemente.

Saboreando el sabor de su saliva y sus labios.

Mis manos fueron a la toalla que traía en ese momento. Se la quite y la lancé por alguna parte de la suite. Ross me tomó de los muslos y me llevó a la habitación.

Me puso sobre la cama.

Sin que me lo diga, me quite la remera y los jeans. Cambié mi posición con Ross, ahora el estaba debajo de mí. Yo tenía el control.