Sexo con mi profesor | Ross Lynch

Capítulo 43: "¿Pero que..."

Segunda Temporada.

-¡Hola mi amor!

Exclamé extendiendo los brazos para que Camila me diera a Paige. Camila frunció el ceño y no me la dio.

-¿Qué pasa?

-Que no viniste ayer, eso pasa.- Suspiré.- Joder ____, ¡tenía miedo! No pude dormir nada por tu culpa, no sabia que iba a hacer si Paige comenzaba a llorar o algo así.

Puse los ojos en blanco.

-Ya estoy aquí.- Agarre a Paige y besé su mejilla.- Pensé que Lauren iba a pasar la noche aquí.

Camila asintió y tecleó algo en su notebook.

-Esta en la habitación de huéspedes.

Asentí y me senté en el sillón color rojo de la sala principal. Observé los hipnotizadores ojos de Paige, eran azules, igual que los míos. 

-¿Cómo estas preciosa?

Paige soltó una dulce risita. Sonreí.

-¿En donde estuviste ayer?
Sonreí falsamente. Tendría que decirle que pase la noche entera con Ross... joder... que vergüenza, y lo peor de todo es que va a joderme y también tengo que explicarle lo que paso con Ian...

Miré a Camila.

-Ross y yo volvimos.

-Que bueno, aunque prefiero a Ian que a Ross, pero... ¿Eso que tiene que ver con que no hayas venido ayer por la no..- Me miró y sonrió picaramente, me sonroje al instante.- Cuidado con que vayas a quedar embarazada de nuevo.

Asentí nerviosa.

No estaba embarazada. Y no quiero volver a estarlo hasta que cumpla 20 o 28. 

-Camila... eh... ¿Recuerdas que les dije que iba a ir a Starbucks?.- Camila asintió frunciendo el ceño.- Bueno... fui para hablar con Ian, el me pidió que sea su novia y bueno yo... lo rechace.

Camila se atoró con el café que estaba tomando en ese momento.

Cerré los ojos.

Mierda, mierda, mierda.

-¡No me jodas! ¿Como pudiste rechazado? ¡Debe estar destrozado ahorita!.- Gritó, tragué saliva.- Se que es tu decisión y no voy a forzarte a que termines con Ross pero... ¡Pobre Ian!

Abrí la boca para poder decir algo pero Lauren me interrumpió.

-¡No seas escandalosa, deja de gritar, joder!

Gritó. Miré a Paige quien tenía el ceño fruncido mientras miraba a Lauren. Reí.

-¿A quien llamas?

Le pregunté a Camila.

-A Ian.

Respondió llendose de la sala principal y caminando hasta la cocina.

***

-Hola Camila.

Saludo amablemente Ross. Ella puso los ojos en blanco y subió los escalones.

Bufé cruzándome de brazos.

-¿Qué le pasa?

-Esta molesta porque le dije que no a... olvídalo.

Ross asintió confundido.

Luego sonrió y besó mis labios dulcemente.

-¿Donde esta Paige?

-En mi habitación.- Conteste subiendo las escaleras junto a Ross, sentí una fuerte nalgada que me hizo gemir.- ¡Ross!

Ross dio una carcajada y siguió subiendo las escaleras.

-Ve a mi habitación, yo hablaré con Camila.

Ross volvió a asentir y entro a mi habitación. Camine por los pasillos hasta entrar a la habitación de Camila.

-¿Podés dejar de comportarte así? ¿Acaso estas molesta conmigo?

Negó con la cabeza, me senté a su lado.

-No estoy molesta, es que... estuve llamando a Ian toda la mañana, y no me contesta, le dejo mensajes y ni los lee, ¿Crees que este bien?

Entreabrí los ojos.

¿Ian sería capaz de... Negué con la cabeza. No quiero ni pensalo.

-Claro que si esta bien.

-Eso espero, en verdad... pero en verdad me preocupa, ¿Vos crees que...

La interrumpió el sonido del timbre. Bufé.

¿Por que justo ahora?

-Iré a..

-No deja, yo voy.

Asentí.

Camila salió de su habitación. Agarre su iPhone y lo desbloquee, su contraseña era re fácil: 1234.  Y ni siquiera la cambiaba.

Revisé los mensajes que le había enviado a Ian. Si que eran muchos... y no los leía.

"¿Ian estás bien?" 

"¿Por que no contestas?" 

"Joder, Ian! Da una señal de vida!"

Entre otros más. 

Iba a escribirle algo, haciéndome pasar como Camila pero un sollozó me sacó de mis pensamientos.

Al instante salí de la habitación de Camila, camine y baje las escaleras casi corriendo.

-Camila... ¿Estás..

Camila me miraba asustada y horrorizada mientras lloraba. ¿Pero que...

Mire hacia la puerta. Abrí los ojos como platos.

-¡¿Mamá?! ¡¿Papá?!
Grité.

¡No, no, no! ¡Maldita sea, NO!

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La bebé de la diapositiva, es Paige.