Sexo con mi profesor | Ross Lynch

Capítulo 35: "Paige Lynch".

Segunda Temporada.

Luego de unos segundos. Me di cuenta de lo estúpido que había dicho... lo había confesado, y este no era el momento para confesar cosas que pasaron anteriormente en mi vida.

Aspiré una bocana de aire.

Más lágrimas corrieron por mi rostro. Las limpié rápidamente.

Ross no reaccionaba. Estaba como... congelado. Me estaba mirando fijamente pero de su boca no salía ni una sola palabra. Me paré de la silla, y traté de escapar de ese lugar, pero en el intento, sentí las manos de Ross tomando mi brazo derecho.

-Tú no te irás de aquí sin explicarme lo que acabas de decir.

Apretó un poco mi brazo. Sorbí la nariz... 

Ross parecía algo molesto, estaba molesto, y mi pregunta era ¿Por que? ¿Por que no quería a Paige? ¿Por que no quería ser padre aún? ¿Por que no se lo dije antes?

Cerré mis ojos con fuerza y los volví a abrir.

-Ross... yo...

Susurré atemorizada.

Me obligó a sentarme en el asiento de la cafetería. Algunas personas ya nos estaban mirando confusos.

-Más te vale que me lo digas hoy, y ahora, si no querés saber lo que pasará después.

Me estremecí.

Algo sabía muy bien, y era que Ross era capaz de todo...  

Tragué saliva, junte mis manos y suspiré ondamente.

Volví a limpiar mis lágrimas.

-Ross... cuando nosotros...

-¡Solo dímelo, sin rodeos! 

Me gritó fuertemente.

Sollocé.

-Yo... yo... estaba embarazada, por eso deje de hablarte, por eso me desaparecí de Los Angeles, por eso estoy viviendo aquí con Camila... yo estaba embarazada, hace unos días tuve a mi hija y estaba asustada, tanto como lo estaba cuando me entere que estaba embarazada, tenía miedo a que me gritarás por ser tan estúpida y no tomar pastillas... juro que... no sabía que hacer Ross... por... por eso estoy aquí.

Le expliqué llorando.

No podía calmar mi llanto. Tenía que desahogarme de una forma.

Ross dio un fuerte golpe a la mesa.

Me sacudí y me alejé un poco de allí.

-¡¿Creías que no me iba a ser cargo?! ¡Joder, maldita sea!.- Gruño pasándose las manos por el pelo.- ¡¿Crees que me iba a enfadar porque te embarazaste?! ¡Joder! ¡Estabas muy equivocada! ¿¡Como crees que no quería tener un hijo o una hija, con vos!? ¡Sos una estúpida! ¡¿Crees que soy tan estúpido como para decirte eso?! 

Suspiró agitado.

Más lágrimas embarraban mis mejillas.

Un sollozó se escapo de mis labios.

Lo miré con algo de odio.

Corrí con éxito esta vez, ya que no me había agarrado como quiso hacer.

Salí de Gemma's, me monté en mi camioneta y conducí hasta mi casa.

Pude notar que Ross no me seguía. 

Suspiré.

Me estacioné recosté el asiento hacia atrás mientras lloraba y apagué la camioneta.